Le costará salir a flote.
Un Villarreal desconocido fue pasado por arriba 5-0 por el Polideportivo Ejido, de la segunda división española, en la ida de la ronda de 16 de la Copa del Rey, y tiene un pie afuera del torneo .
Goles
Club Polideportivo Ejido
Jorge Molina (8)
Jorge Molina (37)
Jorge Molina (55)
Raul Torres (86)
Nacor (88)
- El Polideportivo Ejido, con un Jorge Molina, que marcó tres goles logró la proeza (5-0) en el partido de ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey y puso al Villarreal al borde del K.O.
Proeza mayúscula de los almerienses en un partido que pasará a la historia ejidense al golear a uno de los equipos más potentes de la liga española.
En los primeros cuarenta y cinco minutos no hubo apenas diferencia entre un equipo de primera división, el Villarreal, y uno de Segunda B, el Polideportivo Ejido, ya que fue el equipo de inferior categoría el que, salvo en un periodo de algo más de diez minutos, fue claro dominador.
A los 3 minutos tuvo el Polideportivo Ejido la primera opción, en remate de cabeza de Robles, preludio de lo que sucedió seis más tarde, en jugada entre Juli, con centro, y remate final de Jorge Molina (1-0).
Con el marcador a favor, el Polideportivo fue dominador hasta que poco a poco el Villarreal pareció salir de su letargo hasta crear ocasiones como las de Altidore (m.21), con lanzamiento por encima del marco de Razak, y de Altidore y Javi Venta, dos minutos más tarde, la segunda sacada en la misma línea de meta por Raúl Torres.
Poco antes del descanso el Polideportivo puso el dos-cero con los mismos protagonistas: Juli y Jorge Molina, con gol de éste. E incluso en el tiempo de prolongación pudo poner el 3-0 con falta ejecutada por Carpenet.
En el segundo tiempo el Polideportivo mantuvo sus ganas y buen juego ante un rival que encajó pronto el tercer tanto -obra también de Jorge Molina- y que tan sólo cambió su fisonomía con la entrada a la cancha de Santi Cazorla y Llorente.
Llegó mejor entonces el Villarreal al área local, pero sin demasiada peligrosidad, ante un rival tocado con una "varita mágica" que en los últimos minutos del partido puso la goleada por medio de Gregory, que llevó el delirio a los aficionados ejidenses.
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