AC Milan 2 - 1 Siena gordada 9

Es un Milan nuevo.

Milan le ganó a Siena un durisímo partido en el que los rossoneri sacaron a relucir calidades novedosas.

Goles
AC Milan
Siena
Filippo Inzaghi (31)
Simone Vergassola (54)
Kaká (pen 65)

- Si Gattuso es el que hace las mejores gambetas y mete la asistencia del primer gol, si Emerson es el mejor en la cancha, si Favalli interpreta el rol de central sin la más mínima fisura, si Antonini se propone como una de las revelaciones más interesantes de este comienzo de temporada, si hasta Kaká y Pato bajan para ayudar y presionar, entonces este es realmente un Milan diferente, que puede llegar lejos.
Porque hay otras cosas que no cambian: la rapaz capacidad de Inzaghi de producir goles y penales, la clase enrome de Seedorf para manejar el juego, la velocidad de Kaká y Pato para conducir las contras y hasta un Sevchenko que, por primera vez desde su vuelta, pareció estar cerca del gran jugador que había sido.
Ojo, porque Siena jugó un partidazo: se le plantó a Milan de igual a igual, corrió mucho pero siempre razonando y sin exceder en el juego violento o en la actitud antideportiva en ningún momento. Quedó abajo, logró el empate de manera absolutamente merecida, acabó perdiendo por un penal "chiquito" y, hasta el final, hizo méritos para un empate, que no llegó también por una pizca de mala suerte.
Eso, obviamente, vuelve aún más imporyante el triunfo de Miilan. En efecto, el 2 a 1, producto del tanto de Filippi Inzaghi, el empate de Simone Vergassola y el penal decisivo de Kaká, le permite a Milan sumar 19 puntos, ubicarse como único segundo, un escalón abajo de la pareja de líderes Nápoli y Udinese y, lo que más cuenta, sorpasarlos en la tabla, por primera vez en tres años, a los primos de Inter. Siena, por su parte, sigue con 9 unidades y se ubica en la treceava plaza.
Fue un partidazo, porque ambos jugaron a cara abierta (mérito de Siena, claro: Milan era local) y a máxima velocidad. En este marco, la actuación de Gattuso fue descomunal, porque a la acostumbrada garra y generosidad, esta vez le sumó una desconocida capacidad técnica con gambetas, pases, aberturas y hasta asistencias de gran nivel.
Fue él quien puso el chuchillazo vertical para el pique de Inzaghi, como siempre en equilibrio sobre el borde del abismo del off side: esta vez a Superpippo le fue bien por milímetros y lo fuciló al pobre arquero Manitta con un derechazo de primera intención.
Lo que quiere un equipo grande, local ante un provinciano, luego de haberse puesto en ventaja, es liquidarlo de contra: normalmente, no resulta complicado conseguirlo. Esta vez no fue así: Siena presionó muy bien, por momentos hasta ahogó a los rossoneri en el área y, cuando llegó el empate (atropellada de Vergassola con rebote favorable incluido, luego de un error de despeje de Gattuso, posiblemente su único error del match), fue la coronación perfecta, hasta en la forma, de lo que habían sido los primeros minutos del complemento.
Luego del empate, Milan se lanzó con todo pero Siena no se achicó, de manera que salió un partido de ida y vuelta hermoso, que estaba para cualquiera de los dos. Fue decisivo otra vez Inzaghi, quien amplificó muy bien los alcances de un tímido empujoncito de Portanova: el referí se tragó el anzuelo y pitó un penal, técnicamente correcto pero realmente muy generoso. Kaká no se hizo escúpulos y transormó con la acostumbrada categoría.
Tampoco esta vez Milan pudo descansar sobre la ventaja: Siena reaccionó con gran convicción y estuvo cerca del empate, cuando Codrea acarició el poste a la derecha de Abbiati con un derechazo de tiro libre. También Milan tuvo varias de contra, desperdiciada por Pato y Kaká. En suma, un triunfo esforzado pero un premio muy dulce: en el "mini-torneo" entre grandes candidatos, Milan ahora está primero.