Nápoles sueña.
Con un triplete de Denis y la gran tarea de Lavezzi y Hamsik, Nápoli goleó a Reggina y sigue en la punta.
Goles
Napoli
Germán Denis (8)
Germán Denis (16)
Germán Denis (64)
- Una ciudad que sueña: eso es Nápoles hoy por hoy, luego de que su equipo, al vencer por 3 a 0 a Reggina con triplete de Germán Denis, se ubicara como puntero del campeonato italiano de fútbol, en condominio con Udinese, ambos con 20 unidades. Reggina, en cambio, sigue teniendo 5 y es el único colero.
El triunfo de Nápoli no admite discusiones de cualquier tipo: ante una cancha repleta, con las tribunas populares finalmente reabiertas, se puso en ventaja luego de un puñado (7) de minutos, al cuarto de hora ya había liquidado el partido y, antes y después del 3 a 0, que llegó promediando el complemento, tuvo otra cantidad enorme de ocasiones, mientras que el rival, prácticamente, no llegó nunca.
Este Nápoli es cosa seria, porque sobre una base bastante firme, atrás y en el medio, se apoya un "triángulo de las maravillas" formado por Lavezzi, Hamsik y Denis. Así, cada combinación entre ellos tenía olor a gol y los dos primeros tantos llegaron de manera casi idéntica: cuchillazo de Lavezzi para Hamsik y asistencia de éste para Denis, quien no tuvo más que empujarla ambas veces.
Reggina no jugó mal, ojo: vino a hacer un partido de garra y dinámica, a sabiendas de que no se salvaría levantando paredones en defensa. Pero no fue suficiente, máxime porque la defensa a tres pareció algo optimista ante semejante poder ofensivo, y de hecho el partido fue bastante duro para Nápoli a nivel de juego y aún así pudo haber anotado cinco o seis goles.
Lavezzi jugó de manera extraordinaria y, quizás, las grandes actuaciones de los dos argentinos sean una bienvenida y un mensaje para el nuevo director técnico de la selección, Diego Maradona, alguien que sabe muy bien las motivaciones que puede entregar el público napolitano. También fue sobresaliente lo de Hamsik pero todo el equipo, por cierto, se mostró sólido y muy aceitado en su funcionamiento.
Tuvo mala suerte, Lavezzi, porque tres veces el gol se le escapó por milímetros o milagros ajenos. El tercero fuie de contra, obviamente: Maggio corrió muy bien por derecha, metió un centro rasante y Denis, en el borde del área chica, descartó el caramelo con un toque de derecha suave. En suma, Nápoli lanza fuerte su desafío: el domingo, en San Siro ante Milan, deberá demostrar la seriedad de sus pretensiones.
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