Salve Campeón!
Tomando ventaja de un frío clima y el descontrol de los lanzadores, los Filis ganaron su primer cetro de Serie Mundial en 28 años al vencer 4-3 a los Rays en el alargado Juego 5.
- Tuvieron que esperar 46 horas, pero los Filis de Filadelfia terminaron de liquidar el miércoles 4-3 los Rays de Tampa Bay en un minipartido de tres episodios para consagrarse campeones de la Serie Mundial por segunda vez en su historia.
Filadelfia ganó 4-1 el Clásico de Otoño, imponiéndose en un quinto juego que tuvo que ser interrumpido la noche del lunes por una tormenta que se extendió hasta el martes y sólo pudo reanudarse 46 horas después.
Los Filis, que barrieron sus siete juegos en casa durante la postemporada, se coronaron por primera vez desde 1980 y por segunda en su historia de 126 años.
Brad Lidge, otra vez perfecto, hizo abanicar la brisa a Eric Hinske para el último out, completando su rescate número 48 en igual número de oportunidades en toda la temporada.
El dominicano Pedro Feliz produjo la carrera de la victoria con su sencillo en el séptimo, el puertorriqueño J.C. Romero se acreditó su segunda victoria de la serie y Lidge cerró la puerta para darle un campeonato que la ciudad de Filadelfia había estado esperando durante más de un cuarto de siglo.
La ciudad de Filadelfia no tiene a un equipo campeón en las ligas profesionales desde el título de los 76ers en la NBA en 1983.
"Ahora sí. Se acabó", gritó eufórico el torpedero de los Filis Jimmy Rollins.
"En mi vida soñé con vivir un momento como este", añadió el catcher panameño Carlos Ruiz cuando le preguntaron sobre las sensaciones tras atrapar el último strike.
Agitando toallas blancas y abrigados de arriba a abajo, el Citizens Bank Park estuvo con lleno completo y la algarabía fue inmensa. Con temperaturas bajo cero (30 grados fahrenheit), los fanáticos llegaron bien abrigados, con gorros con orejeras y cobijas.
Mejor desenlance no pudo tener la Serie Mundial del 2008, que sin duda alguna pasará a los libros de historia por un último partido que abarcó tres días para completar tres innings y medio. Fue la primera vez en 104 años de historia del Clásico de Otoño que un partido fue suspendido antes de los nueve innings y reanudado después.
Geoff Jenkins vino a batear por el pitcher abridor Cole Hamels, quien fue proclamado como el Jugador Más Valioso de la serie, y conectó un doble por el jardín central frente a Grant Balfour, el relevista que estaba en el montículo por los Rays en el momento de la suspensión.
Rollins hizo avanzar a Jenkins con un sacrificio y luego anotó cuando un bombito de Jayson Werth a lo corto del central cayó en medio de los infielders Akinori Iwamura y Jason Bartlett. Así, de un sólo zarpazo, los Filis se pusieron arriba 3-2.
Pero los Rays respondieron sin dilación.
Luego que Ryan Madson ponchó al venezolano Dioner Navarro al abrir el séptimo, Rocco Baldelli la desapareció por el bosque izquierdo, nivelando la pizarra con un jonrón que fue su primer hit de la serie.
Jason Bartlett siguió con un sencillo y se colocó en segunda tras un sacrificio de J.P. Howell.
El zurdo Romero entró en relevo e Iwamura conectó un rodado por la intermedia que Chase Utley alcanzó a fildear, pero sin poder pivotear a la inicial. Bartlett trató de anotar desde segunda en la jugada, pero Utley estuvo atento y lo puso fuera con tiro perfecto a Ruiz.
Filadelfia se adelantó definitivamente en la baja del séptimo. Un doble de Pat Burrell entre el izquierdo-central provocó que Chad Bradford relevase a Powell. Eric Bruntlett entró como corredor emergente y pasó a la antesala con la roleta de Shane Victorino.
Con el infield adelantado en busca del out en el plato, Feliz ligó un sencillo tendido hacia el izquierdo para remolcar la carrera que a la postre fue la decisiva.
"La clave fue que estaba relajado. Sólo traté de hacer el contacto, sin hacer nada extraño", dijo Feliz, quien apenas cumplió su primera temporada tras jugar con San Francisco. "Llegué al sitio adecuado en el momento perfecto", añadió.
El manager Charlie Manuel dejó a Romero para que siguiese en el montículo para enfrentar al zurdo Carl Crawford, y éste replicó con un sencillo por el central. La amenaza se disipó enseguida cuando B.J. Upton bateó para un fácil doble play al roletear directo al guante de Rollins y después el dominicano Carlos Peña elevó al izquierdo.
Romero se acreditó su segunda victoria de la serie tras haberlo hecho primero en el tercero juego, cubriendo una entrada y un tercio.
"Es algo circunstancia", afirmó Romero sobre su par de triunfo. "El plan de Charlie fue siempre dejarme lanzando. Y no me sacó cuando Crawford. Me dio esa confianza para seguir y le supe responder. No busqué el ponche a Upton, sino que hacerle el pitcheo para el doble play".
Lo demás fue trámite con Lidge y su temido slider en el montículo. Navarro le conectó un sencillo con un out, pero retiró a los dos siguientes bateadores.
El lunes, Victorino había remolcado las dos carreras de los Filis con un sencillo en el primer inning frente a Scott Kazmir, el abridor de los Rays. Evan Longoria acercó 2-1 a los Rays en el cuarto, al conectar un sencillo que remolcó a Peña ante Hamels, quien terminó la postemporada con cuatro victorias.
Peña lo empató con un sencillo que trajo a B.J. Upton en la alta del sexto, justo antes que suspendieran el juego por el diluvio.
Para los Rays, fue un desenlace de una temporada impensable, pero vendieron cara la derrota. No aparecían en los pronósticos de nadie tras quedar últimos en su división en 10 de sus 11 años en las mayores. Se dieron el lujo de mantener a raya a los Medias Rojas y Yanquis, eternos reyes del Este de la Liga Americana, para avanzar a su primera Serie Mundial.
"Estoy muy orgulloso. Fue un año mágico, aunque hubiese querido otro final", declaró el dominicano Peña.
"Mi convencimiento es que estos muchachos no se darán por satisfechos hasta volver a jugar en octubre repetidamente", añadió el manager Joe Maddon. "Eso es excelente".
Por los Rays, el dominicano Peña de 4-2, una anotada y remolcada. El venezolano Navarro de 3-1-
Por los Filis, el dominicano Feliz de 4-2, una remolcada. El panameño Ruiz de 4-1.
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