Inter desaprovechó la posibilidad de mantenerse como único puntero al igualar ante Genoa en San Siro.
- Luego de 60 encuentros consecutivos, en los que Inter siempre había podido anotar por lo menos un gol en su cancha, la racha se cortó con este empate en blanco ante Genoa. Un resultado que frena inesperadamente la fuga del equipo campeón de Italkia, comenzada hace siete días con el triunfo en Roma.
En efecto, ahora Inter suma 17 puntos y comparte con Udinese y Nápoli la primera posición. Genoa, por su parte, con la primera unidad sumada como visitante, ahora tiene 13 y se ubica en la sexta plaza junto a Lazio, Atalanta y Fiorentina, que tiene un partido menos.
La falta de gol fue el problema de Inter, ante un equipo que vino a jugar a cara abierta y también creó mucho peligro y a pesar de jugar la última media hora con hombre de más y cuatro delanteros en la cancha.
Pero vayamos por orden: Inter arrancó bien e Ibra tuvo, ya en el comienzo, la chance para derribar la resistencia visitante, cuando Quaresma metió el centro desde la izquierda y el delantero, por el segundo palo, "despejó" el área en lugar de mandarla a guardar.
Pero luego Genoa comenzó a manejar muy bien la transicción, ante una línea de volantes local muy poco propositiva, y si alguien pudo irse al descanso en ventaja fue justamente la visita, con un "tap-in" increíblemente errado por Mesto luego del remate de Milito y otro gran disparo del mismo Mesto, que se estrelló en el travesaño.
En el complemento, Mourinho cambió a ambos aleros: salieron Quaresma y Adriano e ingresaron dos jovencitos, Obinna y Balotelli. La movida dio enseguida buenos resultados, porque Obinna atacó siempre por el lateral, abriendo la defensa visitante y despejando caminos centrales. Maicón los aprovechó en una ocasión, pero su remate se desvió en un defensor y fue a dar en el travesaño.
Luego de 15 minutos, Genoa quedó con hombre menos, por la expulsión de Juric por deble amonestación. Puesto que se lesionó Muntari, también ingresó Cruz, quien se paró unos metros detrás de Ibra, siempre con los dos aleros abiertos. Pero esa audacia de Mourinho acabó siendo negativa: los espacios se cerraron y la única llegada clara de Inter fue de Zanetti, quien se mandó al área luego de uan bonita pared con Ibra, controló muy bien pero luego pifió el remate.
En cambio, Julio César tuvo que esmerarse varias veces para atajar los disparos de un Milito imparable por lo defensores e, inclusive, el arquero brasileño se consagró como figura del partido al atajar, sobre la hora, un venenoso tiro libre de Thiago Motta desde la derecha, que se le colaba abajo cerca del primer palo.
En suma, el empate fue un justo resultado: Genoa jugó muy bien y no robó absolutamente nada. Mourinho deberá trabajar sobre las variantes ofensivas ante equipos que se cierran bien: no es la primera vez que tiene problemas de este tipo y no siempre habrá goles en contra (como ante Catania) o de un rtecién ingresado (como Cruz ante Lecce) para sacarle la papas del fuego. Genoa sumó su primer punto como visitante, justo lo que necesita para acercarse más a los primeros pisos de la tabla.
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