Al cabo de un partido espectacular y divertido, Nápoli le ganó a Lazio a domicilio y comparte la 1ª plaza
Goles
Napoli
Sebastiano Siviglia (og 61)
- La otra vez fueron apenas pocas horas, pero ahora es un hecho real: Nápoli le ganó a Lazio en el estadio Olímpico, gracias a un gol en contra de Sebastiano Siviglia, y con ese triunfo está en la punta del torneo.
De manera compartida, claro: el equipo celeste suma 17 puntos, al igual que Inter y Udinese. De cualquier manera, hacían casi dos décadas que eso no pasaba. Lazio, por su parte, sigue con 13 unidades y comparte con Genoa, Atalanta y Fiorentina, que tiene un match menos, la sexta plaza.
El triunfo de Nápoli, vale aclararlo en seguida, no fue del todo justo: un empate hubiera reflejado mucho mejor lo ocurrido en la cancha. Pero estos triunfos son los que más valen en un torneo y, por eso, la palabra mágica "Champions League" ya no suena tan descabellada en casa celeste. Lazio, en cambio, sigue jugando bien, pero extravió la vía del gol y, de consecuencia, la del triunfo.
Al comienzo Lazio fue más y creó varias ocasiones de gol, de la mano de un Zarate imparable por derecha. El argentino erró un gol hecho después de superarlo al arquero, luego sirvió un balón de oro que Mauri, de manera increíble, no pudo mandar a guardar desde un par de metros, con todo el arco abierto de par en par ante de él.
Recién a la media hora apareció la visita: un tiro libre de Gárgano reventó el travesaño y luego un derechazo de Lavezzi salió rozando el poste, en ambos casos con Carrizzo haciendo vista, atornillado al piso.
Pero Nápoli comenzó mucho mejor la segunda etapa, de la mano de un Lavezzi que pareció haberse despertado de golpe. El argentino primero lo puso mano a manoa Denis, quien se dejó anticipar por Carrizzo, y luego protagonizó una jugada increíble por izquierda, salteando rivales como si fuesen "conitos" en entrenamiento. Cuando llegó al fondo metió el centro atrás que Siviglia, en el afán de anticiparse a Hamsik, mandó adentro de su propio arco con el muslo izquierdo.
Lazio reaccionó con vehemencia y, desde ese momento, se armó un partido bárbaro, de ida y vuelta. Navarro salvó su arco, con la ayuda del horizontal, en ocasión de un remate de Pandev, y luego Inzaghi desaprovechó el tap-in desde posición inmejorable, disparando arriba del travesaño. En la contra, Lavezzi lo tuvo, pero Siviglia se rescató de su error anterios, hizo el milagro y logró desviar al córner.
En suma, fue un partidazo, en el que la presencia sudamericaba fue fundamental (también jugó muy bien Ledesma) y que mostró lo mejor de estos dos equipos, por lejos las revelaciones de la temporada. La mención de figura, una vez más, será para Lavezzi, un jugador realmente diferente e irresistible cuando se le prende la "lamparita".
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