ROMA -- El español Rafael Nadal revalidó su título de campeón del Masters 1.000 de tenis de Roma al imponerse en la final por 7-5 y 6-2 a su compatriota David Ferrer y con esta victoria se coronó vencedor del torneo de la capital italiana por quinta vez en los últimos seis años.
En un partido que se vio complicado en dos ocasiones por la intermitente lluvia que cayó en el Foro Itálico, sede de la competición, el mallorquín obtuvo su 17ª victoria en un Masters 1.000, igualando la marca del estadounidense Andre Agassi.
Nadal ganaba así el título 38 de su carrera y el segundo este año, después de imponerse en Monte-Carlo a Fernando Verdasco, y convertirse en el primer jugador en la historia, desde la Era Open, en triunfar en un torneo seis años consecutivos.
Agassi, ya retirado, consiguió el título 17 de estos torneos a la edad de 34 en Cinccinatti en 2004. Nadal tiene aún 23 años y oportunidad más que suficiente para ampliar su cifra. Roger Federer le sigue con 16 Masters 1.000.
El año pasado, Nadal logró imponerse en la final al serbio Novak Djokovic, que en 2009 llegó a Roma para defender el título y que este año cayó eliminado ante el español Fernando Verdasco en cuartos de final tras un intenso partido de más de tres horas.
En un partido que se vio complicado en dos ocasiones por la intermitente lluvia que cayó en el Foro Itálico, sede de la competición, el mallorquín obtuvo su 17ª victoria en un Masters 1.000, igualando la marca del estadounidense Andre Agassi.
Nadal ganaba así el título 38 de su carrera y el segundo este año, después de imponerse en Monte-Carlo a Fernando Verdasco, y convertirse en el primer jugador en la historia, desde la Era Open, en triunfar en un torneo seis años consecutivos.
Agassi, ya retirado, consiguió el título 17 de estos torneos a la edad de 34 en Cinccinatti en 2004. Nadal tiene aún 23 años y oportunidad más que suficiente para ampliar su cifra. Roger Federer le sigue con 16 Masters 1.000.
El año pasado, Nadal logró imponerse en la final al serbio Novak Djokovic, que en 2009 llegó a Roma para defender el título y que este año cayó eliminado ante el español Fernando Verdasco en cuartos de final tras un intenso partido de más de tres horas.
La final del domingo supuso el 14º duelo entre Nadal y Ferrer; una trayectoria en la que las estadísticas jugaban a favor del mallorquín que se había alzado con la victoria en 10 de las últimas trece ocasiones, mientras Ferrer lo hizo tan sólo en tres, una de ellas en la tierra de Sttutgart, en 2004.
Durante la ceremonia de entrega de los trofeos en el nuevo estadio central del Foro Itálico, Ferrer quiso agradecer a su familia y a su equipo el apoyo recibido entre los aplausos y las ovaciones del público que había decidido permanecer en las gradas a pesar de los inconvenientes del tiempo.
Cuando llegó el turno de Nadal, se vio que el público romano sigue a este jugador con admiración, mientras en italiano el mallorquín quiso felicitar a su adversario por el gran partido disputado y por el éxito obtenido en esta temporada.
Asimismo, Nadal agradeció al público su paciencia y su afición por haberse "quedado" con ellos esta noche y se despidió hasta el año próximo, esperando tener un "mejor italiano".
El encuentro tuvo sin duda un protagonista, la lluvia, que marcó los tiempos de la final e hizo que ambos tenistas tuvieran que hacer un esfuerzo extra en esta 67 edición del torneo de la capital italiana.
La primera manga, en la que el mallorquín firmó 16 puntos ganadores frente a los diez del de Javea, estuvo muy igualada, aunque Nadal, que servía a una velocidad más lenta de lo habitual, parecía no acabar de encontrarse cómodo en la pista en los primeros juegos.
Ferrer se adelantó al inicio del primer set al ganar su servicio, pero el manacorense le igualó tras un peloteo muy largo que sentenció con un potente derechazo.
En el quinto juego y con empate 2-2, parecía que Nadal podía resolver por la vía rápida al acumular cuatro oportunidades para romper el servicio del alicantino, aunque finalmente el manacorense no fue capaz de transformar sus opciones.
Uno de los momentos más importantes se produjo cuando, con 3-4 en el marcador, gracias a un peloteo espectacular entre ambos jugadores en la red, en el que Ferrer encontró a contrapié a Nadal y devolvió una bola del mallorquín con un golpe de espaldas.
Un punto que finalmente se decidió a favor del mallorquín que alcanzó a rematar con una bola rápida dejando a Ferrer sin opciones.
Con 4-4 en el marcador y David Ferrer al servicio, la lluvia obligó a interrumpir el encuentro, que se reanudó cerca de 30 minutos después con dos juegos seguidos en los que los dos españoles lograron mantener su servicio.
Sin embargo, en el undécimo juego de la manga Nadal logró romper el servicio del alicantino por primera vez y, a continuación, se adjudicó el set con un punto final en el que Ferrer restó su potente servicio mandando la bola más allá de la línea de fondo.
El segundo set comenzó con la ventaja de Ferrer, a lo que el mallorquín respondió con su tercer "ace" del encuentro.
Sin embargo, la lluvia volvió a hacer acto de presencia con un 2-1 en el marcador y obligando a una interrupción de casi una hora y media.
En su regreso a la pista, ambos jugadores ganaron su servicio pero el alicantino pareció acusar las continuas interrupciones y Nadal aprovechó la ocasión para arrollarle con su tenis y tras el 3-2 adjudicarse los tres juegos siguientes y sentenciar el partido.
Durante la ceremonia de entrega de los trofeos en el nuevo estadio central del Foro Itálico, Ferrer quiso agradecer a su familia y a su equipo el apoyo recibido entre los aplausos y las ovaciones del público que había decidido permanecer en las gradas a pesar de los inconvenientes del tiempo.
Cuando llegó el turno de Nadal, se vio que el público romano sigue a este jugador con admiración, mientras en italiano el mallorquín quiso felicitar a su adversario por el gran partido disputado y por el éxito obtenido en esta temporada.
Asimismo, Nadal agradeció al público su paciencia y su afición por haberse "quedado" con ellos esta noche y se despidió hasta el año próximo, esperando tener un "mejor italiano".
El encuentro tuvo sin duda un protagonista, la lluvia, que marcó los tiempos de la final e hizo que ambos tenistas tuvieran que hacer un esfuerzo extra en esta 67 edición del torneo de la capital italiana.
La primera manga, en la que el mallorquín firmó 16 puntos ganadores frente a los diez del de Javea, estuvo muy igualada, aunque Nadal, que servía a una velocidad más lenta de lo habitual, parecía no acabar de encontrarse cómodo en la pista en los primeros juegos.
Ferrer se adelantó al inicio del primer set al ganar su servicio, pero el manacorense le igualó tras un peloteo muy largo que sentenció con un potente derechazo.
En el quinto juego y con empate 2-2, parecía que Nadal podía resolver por la vía rápida al acumular cuatro oportunidades para romper el servicio del alicantino, aunque finalmente el manacorense no fue capaz de transformar sus opciones.
Uno de los momentos más importantes se produjo cuando, con 3-4 en el marcador, gracias a un peloteo espectacular entre ambos jugadores en la red, en el que Ferrer encontró a contrapié a Nadal y devolvió una bola del mallorquín con un golpe de espaldas.
Un punto que finalmente se decidió a favor del mallorquín que alcanzó a rematar con una bola rápida dejando a Ferrer sin opciones.
Con 4-4 en el marcador y David Ferrer al servicio, la lluvia obligó a interrumpir el encuentro, que se reanudó cerca de 30 minutos después con dos juegos seguidos en los que los dos españoles lograron mantener su servicio.
Sin embargo, en el undécimo juego de la manga Nadal logró romper el servicio del alicantino por primera vez y, a continuación, se adjudicó el set con un punto final en el que Ferrer restó su potente servicio mandando la bola más allá de la línea de fondo.
El segundo set comenzó con la ventaja de Ferrer, a lo que el mallorquín respondió con su tercer "ace" del encuentro.
Sin embargo, la lluvia volvió a hacer acto de presencia con un 2-1 en el marcador y obligando a una interrupción de casi una hora y media.
En su regreso a la pista, ambos jugadores ganaron su servicio pero el alicantino pareció acusar las continuas interrupciones y Nadal aprovechó la ocasión para arrollarle con su tenis y tras el 3-2 adjudicarse los tres juegos siguientes y sentenciar el partido.
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