Gana al Tenerife (4-1) con goles de Messi (2), Bojan y Pedr . Román Martínez marcó para los tinerfeños. Los azulgranas visitan el sábado al Sevilla
BARCELONA--El Barcelona está un paso más cerca de revalidar su título de campeón de la Liga BBVA después de superar cómodamente al Tenerife (4-1) en el antepenúltimo partido del campeonato, resultado que obligará al Real Madrid a hacer lo propio en Mallorca para apurar sus opciones de arrebatarle la primera plaza.
El cuadro chicharrero saltó al Camp Nou convencido de que esta no era su liga, de que sus posibilidades de permanencia no pasaban por un estadio poco apacible para sus invitados en el que durante estos días se decide la liga. Y más ahora, cuando espoleado por su eliminación en ''Champions'', el Barça vuelve a lanzarse con todo a por su último título.
Y así lo demostró desde el inicio, acosando el área rival en busca de un gol que allanara el camino de un choque que se anunciaba como trámite. Cuando Messi cambió el traje de mago para disfrazarse de pillo y abrir el marcador, todo parecía llevar ese marchamo, pero aún quedaba por hablar un buen Tenerife.
Seguros atrás, los tinerfeños se vieron cómodos buscando un susto a la contra mientras Kome intentaba ganar metros arriba. De esa presión surgió el error de Puyol, una mala cesión que Román Martínez castigaba con su tercera jornada consecutiva viendo puerta. Entonces el Tenerife creyó tímidamente, pero Guardiola no dio lugar a más.
El técnico azulgrana echó el resto sustituyendo al lesionado Piqué por Pedro, hoy suplente. A diferencia de lo observado contra el Inter, el FC Barcelona conservó la calma, y con cabeza y sin precipitaciones llegó el gol de Bojan. Ahí terminó la inquietud barcelonista y se apagó el ánimo del cuadro canario, que recurrió a Nino como solución inevitable.
Pero el Barça ya estaba bien asentado, y en una jugada de idéntica factura era Pedro quien recogía un pase entre líneas de Messi para poner la sentencia al equipo de su tierra. En las postrimerías, el argentino recobraría su fantasía con el cuarto, pero para entonces el Tenerife ya pensaba en cómo salvar la categoría en los dos últimos partidos de liga.
Deberes que también quedan pendientes para Villarreal y Getafe, después de que ninguno de los dos conjuntos pudiera sumar los tres puntos en sus respectivos compromismos. Los castellonenses cayeron con estrépito (4-2) en su visita a un Almería casi salvado, mientras que los azulones se dejaron un punto en casa (1-1) frente al necesitado Sporting.
El ''submarino amarillo'' vio muy pronto cómo sus opciones de victoria quedaban dañadas con la expulsión de Musacchio. Minutos antes, Crusat ya había adelantado a los de Juanma Lillo, y de ahí al final de la primera parte Kalu Uche pondría lo que parecía entonces la sentencia con dos tantos más.
Pero la tarde estaba movida en Almería, y con el Villarreal luchando por un puesto en la Europa League, no podía descartarse nada. Menos aún cuando Marcano firmaba la buena salida de vestuarios de su equipo con un tanto, y Chico veía la roja por un codazo a Llorente. Ibagaza rentabilizó la igualdad de efectivos, pero la remontada se quedaría a las puertas. Ya en el descuento, Piatti cerraba los tres puntos y casi la salvación.
Permanencia que también queda más cerca para el Sporting después de arañar un punto en su visita al Coliseum. Después de los malos resultados cosechados en las últimas jornadas, sobre todo en casa, los asturianos se habían complicado una temporada que iba bien encaminada. Sin embargo, este empate pone cuatro puntos de seguridad sobre la zona de descenso.
Comenzó adelantándose el cuadro rojiblanco con un disparo pegado al palo de De las Cuevas pero el Getafe, apurando sus opciones de colarse de nuevo en Europa, empujó hasta conseguir el empate gracias a una espectacular chilena de Soldado y salvar un punto que, si bien no ataja las urgencias de ninguno, sí ayuda a acercarse al objetivo.
Y así lo demostró desde el inicio, acosando el área rival en busca de un gol que allanara el camino de un choque que se anunciaba como trámite. Cuando Messi cambió el traje de mago para disfrazarse de pillo y abrir el marcador, todo parecía llevar ese marchamo, pero aún quedaba por hablar un buen Tenerife.
Seguros atrás, los tinerfeños se vieron cómodos buscando un susto a la contra mientras Kome intentaba ganar metros arriba. De esa presión surgió el error de Puyol, una mala cesión que Román Martínez castigaba con su tercera jornada consecutiva viendo puerta. Entonces el Tenerife creyó tímidamente, pero Guardiola no dio lugar a más.
El técnico azulgrana echó el resto sustituyendo al lesionado Piqué por Pedro, hoy suplente. A diferencia de lo observado contra el Inter, el FC Barcelona conservó la calma, y con cabeza y sin precipitaciones llegó el gol de Bojan. Ahí terminó la inquietud barcelonista y se apagó el ánimo del cuadro canario, que recurrió a Nino como solución inevitable.
Pero el Barça ya estaba bien asentado, y en una jugada de idéntica factura era Pedro quien recogía un pase entre líneas de Messi para poner la sentencia al equipo de su tierra. En las postrimerías, el argentino recobraría su fantasía con el cuarto, pero para entonces el Tenerife ya pensaba en cómo salvar la categoría en los dos últimos partidos de liga.
Deberes que también quedan pendientes para Villarreal y Getafe, después de que ninguno de los dos conjuntos pudiera sumar los tres puntos en sus respectivos compromismos. Los castellonenses cayeron con estrépito (4-2) en su visita a un Almería casi salvado, mientras que los azulones se dejaron un punto en casa (1-1) frente al necesitado Sporting.
El ''submarino amarillo'' vio muy pronto cómo sus opciones de victoria quedaban dañadas con la expulsión de Musacchio. Minutos antes, Crusat ya había adelantado a los de Juanma Lillo, y de ahí al final de la primera parte Kalu Uche pondría lo que parecía entonces la sentencia con dos tantos más.
Pero la tarde estaba movida en Almería, y con el Villarreal luchando por un puesto en la Europa League, no podía descartarse nada. Menos aún cuando Marcano firmaba la buena salida de vestuarios de su equipo con un tanto, y Chico veía la roja por un codazo a Llorente. Ibagaza rentabilizó la igualdad de efectivos, pero la remontada se quedaría a las puertas. Ya en el descuento, Piatti cerraba los tres puntos y casi la salvación.
Permanencia que también queda más cerca para el Sporting después de arañar un punto en su visita al Coliseum. Después de los malos resultados cosechados en las últimas jornadas, sobre todo en casa, los asturianos se habían complicado una temporada que iba bien encaminada. Sin embargo, este empate pone cuatro puntos de seguridad sobre la zona de descenso.
Comenzó adelantándose el cuadro rojiblanco con un disparo pegado al palo de De las Cuevas pero el Getafe, apurando sus opciones de colarse de nuevo en Europa, empujó hasta conseguir el empate gracias a una espectacular chilena de Soldado y salvar un punto que, si bien no ataja las urgencias de ninguno, sí ayuda a acercarse al objetivo.
Almería supera a Villarreal y se aleja del fondo
ALMERÍA -- Almería consiguió ante el Villarreal una victoria importantísima (4-2) que le acerca mucho a la permanencia.
Almería salió enchufado, aunque las ocasiones de peligro no llegaban y esa sensación la daba el equipo castellonense con el control de balón y las aproximaciones al área. De hecho, suya fue la primera, ocasionada en el minuto 7, en una acción de Javi Venta por la banda derecha con centro al segundo palo, que Marcano cabeceó y Diego Alves, muy atento, sacó desde la misma línea de gol y la defensa rojiblanca sacó la acción del área.
Almería aplicó la velocidad que siempre le ha dado buenos resultados para tratar de meter al Villarreal en su área, forzado por las internadas de Pablo Piatti y Albert Crusat, sobre todo la del extremo catalán, que se encargó de 'volver loco' a Javi Venta.
Precisamente en una acción del rojiblanco llegó el primer gol en la primera llegada clara de la UD Almería. Fernando Soriano controló el balón en las cercanías del área villarrealense y el pase en profundidad lo aprovechó Crusat, que le ganó la espalda a su marcador y, de un fuerte disparo, puso el primer gol en el marcador.
El 'submarino amarillo' adelantó líneas para buscar el empate y lo que se provocó esa situación fue una pista por la que los rojiblancos continuaron creando peligro. Así, en el 15, Piatti provocó la expulsión de Musacchio y, en el 29, otra acción de Crusat por la izquierda sirvió para que Uche se 'reencontrara' con el gol. El nigeriano no tuvo más que empujar el buen servicio del catalán.
Villarreal no parecía un equipo comprometido con la victoria, pese a que salió con un esquema con tres hombres arriba para solventar esa posible necesidad de gol. Aún así, las pérdidas en el centro del campo no permitían la aparición de jugadas de peligro.
En una pérdida, en el 41, llegó un auténtico golazo. La acción la creó Piatti por la derecha y el centro lo 'amasó' Kalu Uche para pararlo, girar, y disparar con la izquierda ajustado al palo izquierdo de la meta de Diego López y poner un 3-0 que casi sentenciaba el partido en favor de la UD Almería.
Sin embargo, la escasez de llegadas la encontró el Villarreal en la segunda parte con la entrada de Ibagaza y Cani porque hasta ese momento el Villarreal tenía delanteros, pero no asistentes y el 'Caño' y el aragonés le dieron esa profundidad.
También colaboró el Almería, que bajó su rendimiento, pero la reacción tuvo que llegar a balón parado. El cuadro rojiblanco no supo defender y en nueve minutos la ventaja comenzó a esfumarse. Ibagaza jugó entre líneas y en el 54 una falta lanzada por Ibagaza la peinó de cabeza Llorente y Marcano, en el segundo palo, remató para poner el 3-1.
Sin más llegadas, el Villarreal parecía más metido en el partido y lo demostró en el 66, en otra falta en la frontal del área, provocada por una agresión de Chico a Llorente que le costó al almeriense la expulsión para nivelar así las fuerzas en cuanto a número de efectivos. La falta la lanzó Cazorla, Alves despejó e Ibagaza remató para poner el segundo gol castellonense.
A partir de ahí, el Almería tuvo pocas ocasiones, más pensando en guardar, que en aumentar, consciente del peligro del conjunto de Juan Carlos Garrido, que se acercó, aunque le faltó el último disparo. Senna, en el 74, lanzó un fuerte disparo desde fuera del área que se envenenó tras tocar en un defensa, pero Alves, acertado, se encargó de despejar el peligro.
Durante muchos minutos, la sensación fue de agobio rojiblanco, pero una contra magnífica de Juanma Ortiz, al que el Comité de Competición le retiró la roja del sábado en Jerez, se fue como una bala y la puso para que Piatti, solo y con gran sangre fría, certificara un triunfo casi histórico
Almería salió enchufado, aunque las ocasiones de peligro no llegaban y esa sensación la daba el equipo castellonense con el control de balón y las aproximaciones al área. De hecho, suya fue la primera, ocasionada en el minuto 7, en una acción de Javi Venta por la banda derecha con centro al segundo palo, que Marcano cabeceó y Diego Alves, muy atento, sacó desde la misma línea de gol y la defensa rojiblanca sacó la acción del área.
Almería aplicó la velocidad que siempre le ha dado buenos resultados para tratar de meter al Villarreal en su área, forzado por las internadas de Pablo Piatti y Albert Crusat, sobre todo la del extremo catalán, que se encargó de 'volver loco' a Javi Venta.
Precisamente en una acción del rojiblanco llegó el primer gol en la primera llegada clara de la UD Almería. Fernando Soriano controló el balón en las cercanías del área villarrealense y el pase en profundidad lo aprovechó Crusat, que le ganó la espalda a su marcador y, de un fuerte disparo, puso el primer gol en el marcador.
El 'submarino amarillo' adelantó líneas para buscar el empate y lo que se provocó esa situación fue una pista por la que los rojiblancos continuaron creando peligro. Así, en el 15, Piatti provocó la expulsión de Musacchio y, en el 29, otra acción de Crusat por la izquierda sirvió para que Uche se 'reencontrara' con el gol. El nigeriano no tuvo más que empujar el buen servicio del catalán.
Villarreal no parecía un equipo comprometido con la victoria, pese a que salió con un esquema con tres hombres arriba para solventar esa posible necesidad de gol. Aún así, las pérdidas en el centro del campo no permitían la aparición de jugadas de peligro.
En una pérdida, en el 41, llegó un auténtico golazo. La acción la creó Piatti por la derecha y el centro lo 'amasó' Kalu Uche para pararlo, girar, y disparar con la izquierda ajustado al palo izquierdo de la meta de Diego López y poner un 3-0 que casi sentenciaba el partido en favor de la UD Almería.
Sin embargo, la escasez de llegadas la encontró el Villarreal en la segunda parte con la entrada de Ibagaza y Cani porque hasta ese momento el Villarreal tenía delanteros, pero no asistentes y el 'Caño' y el aragonés le dieron esa profundidad.
También colaboró el Almería, que bajó su rendimiento, pero la reacción tuvo que llegar a balón parado. El cuadro rojiblanco no supo defender y en nueve minutos la ventaja comenzó a esfumarse. Ibagaza jugó entre líneas y en el 54 una falta lanzada por Ibagaza la peinó de cabeza Llorente y Marcano, en el segundo palo, remató para poner el 3-1.
Sin más llegadas, el Villarreal parecía más metido en el partido y lo demostró en el 66, en otra falta en la frontal del área, provocada por una agresión de Chico a Llorente que le costó al almeriense la expulsión para nivelar así las fuerzas en cuanto a número de efectivos. La falta la lanzó Cazorla, Alves despejó e Ibagaza remató para poner el segundo gol castellonense.
A partir de ahí, el Almería tuvo pocas ocasiones, más pensando en guardar, que en aumentar, consciente del peligro del conjunto de Juan Carlos Garrido, que se acercó, aunque le faltó el último disparo. Senna, en el 74, lanzó un fuerte disparo desde fuera del área que se envenenó tras tocar en un defensa, pero Alves, acertado, se encargó de despejar el peligro.
Durante muchos minutos, la sensación fue de agobio rojiblanco, pero una contra magnífica de Juanma Ortiz, al que el Comité de Competición le retiró la roja del sábado en Jerez, se fue como una bala y la puso para que Piatti, solo y con gran sangre fría, certificara un triunfo casi histórico
Getafe iguala ante Sporting y se acerca a Europa
GETAFE -- Getafe, a la espera de lo que haga el Athletic, dormirá en puestos europeos gracias al empate (1-1) logrado ante el Sporting, que tendrá que esperar para certificar su permanencia en Primera División.
El equipo de Míchel salió al terreno de juego como si fuera el Atlético de Madrid o el Deportivo. Como si no se jugara nada. Como si intentar alcanzar los puestos que dan derecho a jugar la próxima edición de la Liga Europa no fuera con ellos. Dormidos, ramplones y muy espesos comenzaron los hombres del técnico madrileño. Casi sin alma, como si el premio de Europa no fuera gordo.
Todo lo contrario que el Sporting, que jugó enchufado desde el inicio. Eso sí, muy fallón. Pudo sentenciar el encuentro en la primera parte, pero erró innumerables ocasiones en los 45 minutos iniciales. Eso dio vida al Getafe, que pudo marcharse al vestuario derrotado por la mínima.
Manolo Preciado dio órdenes de ceder el balón a su rival. Esperó su momento, y, con el Getafe sin ideas, el Sporting metió mucho miedo al contragolpe.
Antes de dar los primeros golpes, en los minutos de tanteo, llegó la primera y única ocasión de los madrileños. La tuvo Roberto Soldado, que volvía a ser titular después de superar una lesión en la rodilla. En el minuto diez, mandó el balón al fondo de la red, pero su tanto fue anulado por fuera de juego.
No tuvo más ocasiones el Getafe en el primer acto. La que pudo ser, ni siquiera valía. Entonces, el Sporting comenzó un carrusel de oportunidades que tuvieron su fruto. La primera, la tuvo Carmelo, que sólo ante Jordi Codina se entretuvo y le robaron la cartera. La segunda fue para Diego Camacho con un disparo desde fuera del área que salió besando el poste derecho.
A la tercera, el Sporting acertó. Esta vez, Miguel De Las Cuevas no falló. Sorprendió a Codina con un golazo desde 25 metros.
El tanto no arrugó a los asturianos, que se veían con fuerza para irse al descanso con más ventaja. Tuvieron otras dos, pero De las Cuevas primero, y Carmelo González después, desperdiciaron sus opciones.
Fue un suicidio para los asturianos. El Getafe muchas veces saca petróleo de su mal juego. Y, en esta ocasión, así lo hizo.
A los dos minutos del inicio de la segunda parte, Roberto Soldado empató con una chilena increíble y la crónica de una muerte anunciada parecía que iba a cumplirse. Muchas veces en el fútbol gana el que no perdona. Y para más escarnio, justo antes del tanto del valenciano, una pifia de Codina que acabó en el larguero y otro fallo de Carmelo delante de la portería dio más vida al Getafe.
El gol de la escuadra azulona apagó las ansias sportinguistas, que comenzaron a ser testigos de un vendaval de ímpetu madrileño. El partido se volvió al revés.
Ahora, fue el Getafe el que comenzó a fallar ocasiones. Primero Adrián González mandó un cabezazo al larguero. Poco después fue Roberto Soldado, también de cabeza, el que estuvo a punto de marcar, pero Juan Pablo sacó una manopla salvadora.
Casi fue la última ocasión de los dos equipos. Apenas hubo una más para cada uno, que decidieron guardar sus armas y esperar una acción concreta que decantara el choque a favor o en contra de cualquiera de los contendientes.
Pudo desnivelar la balanza Miguel Torres, que casi aprovecha un rechace dentro del área y por el otro lado pudo hacerlo el croata Mate Bilic, que casi por los pelos no rebaño unan cesión pésima de Rafa a Codina.
No hubo mucho más. Sólo nervios y tensión. El Getafe, con la derrota del Villarreal, dormirá en puestos europeos. El Sporting, por su parte, da un buen paso hacia la salvación, que tendrá que certificar en los dos últimos partidos.
El equipo de Míchel salió al terreno de juego como si fuera el Atlético de Madrid o el Deportivo. Como si no se jugara nada. Como si intentar alcanzar los puestos que dan derecho a jugar la próxima edición de la Liga Europa no fuera con ellos. Dormidos, ramplones y muy espesos comenzaron los hombres del técnico madrileño. Casi sin alma, como si el premio de Europa no fuera gordo.
Todo lo contrario que el Sporting, que jugó enchufado desde el inicio. Eso sí, muy fallón. Pudo sentenciar el encuentro en la primera parte, pero erró innumerables ocasiones en los 45 minutos iniciales. Eso dio vida al Getafe, que pudo marcharse al vestuario derrotado por la mínima.
Manolo Preciado dio órdenes de ceder el balón a su rival. Esperó su momento, y, con el Getafe sin ideas, el Sporting metió mucho miedo al contragolpe.
Antes de dar los primeros golpes, en los minutos de tanteo, llegó la primera y única ocasión de los madrileños. La tuvo Roberto Soldado, que volvía a ser titular después de superar una lesión en la rodilla. En el minuto diez, mandó el balón al fondo de la red, pero su tanto fue anulado por fuera de juego.
No tuvo más ocasiones el Getafe en el primer acto. La que pudo ser, ni siquiera valía. Entonces, el Sporting comenzó un carrusel de oportunidades que tuvieron su fruto. La primera, la tuvo Carmelo, que sólo ante Jordi Codina se entretuvo y le robaron la cartera. La segunda fue para Diego Camacho con un disparo desde fuera del área que salió besando el poste derecho.
A la tercera, el Sporting acertó. Esta vez, Miguel De Las Cuevas no falló. Sorprendió a Codina con un golazo desde 25 metros.
El tanto no arrugó a los asturianos, que se veían con fuerza para irse al descanso con más ventaja. Tuvieron otras dos, pero De las Cuevas primero, y Carmelo González después, desperdiciaron sus opciones.
Fue un suicidio para los asturianos. El Getafe muchas veces saca petróleo de su mal juego. Y, en esta ocasión, así lo hizo.
A los dos minutos del inicio de la segunda parte, Roberto Soldado empató con una chilena increíble y la crónica de una muerte anunciada parecía que iba a cumplirse. Muchas veces en el fútbol gana el que no perdona. Y para más escarnio, justo antes del tanto del valenciano, una pifia de Codina que acabó en el larguero y otro fallo de Carmelo delante de la portería dio más vida al Getafe.
El gol de la escuadra azulona apagó las ansias sportinguistas, que comenzaron a ser testigos de un vendaval de ímpetu madrileño. El partido se volvió al revés.
Ahora, fue el Getafe el que comenzó a fallar ocasiones. Primero Adrián González mandó un cabezazo al larguero. Poco después fue Roberto Soldado, también de cabeza, el que estuvo a punto de marcar, pero Juan Pablo sacó una manopla salvadora.
Casi fue la última ocasión de los dos equipos. Apenas hubo una más para cada uno, que decidieron guardar sus armas y esperar una acción concreta que decantara el choque a favor o en contra de cualquiera de los contendientes.
Pudo desnivelar la balanza Miguel Torres, que casi aprovecha un rechace dentro del área y por el otro lado pudo hacerlo el croata Mate Bilic, que casi por los pelos no rebaño unan cesión pésima de Rafa a Codina.
No hubo mucho más. Sólo nervios y tensión. El Getafe, con la derrota del Villarreal, dormirá en puestos europeos. El Sporting, por su parte, da un buen paso hacia la salvación, que tendrá que certificar en los dos últimos partidos.
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