Mourinho vuelve a amenazar con irse

Ha dicho a su entorno que en junio se marchará pase lo que pase.

Mourinho ya no lleva el escudo del Real Madrid en el pecho. Sus dos últimas conferencias de Prensa ha cambiado la indumentaria oficial del Real Madrid (Adidas) por la de Porsche Design, competidor directo del patrocinador automovilístico del club, Audi. El portugués siempre había salido con la imagen del Real Madrid en sus conferencias de Prensa previas de partido (24). Casualidad o no, este detalle ha coincidido con el hartazgo de Mourinho del club blanco, según avanzó Siro López en Punto Pelota en la noche del pasado domingo. Mou vuelve a amenazar con irse, tal y como hiciera el año pasado a estas mismas alturas. Ahora sus motivos son, según ha confesado a su entorno, los pitidos del Bernabéu, la ruptura con el vestuario y el trato recibido por la Prensa.

El portugués ha pasado de decir en septiembre de 2010: "Los aficionados son los que me pagan y yo tengo que callar, aceptar y hacer mi trabajo". A sostener la semana pasada: "Entiendo a la afición, pero no la escucho". Las refriegas de la campaña anterior comenzaron en verano de 2010, cuando solicitó el fichaje de un delantero un 8 de agosto. Luego, recibió la negativa a dirigir a Portugal durante el parón liguero de septiembre. Mourinho entendió que el culpable de todo aquello era Jorge Valdano, exdirector general de la entidad. "Puedo asegurar que no tengo problemas con Valdano", mantenía el 23 de diciembre de 2010 para entonar un mes después aquello de: "No hablo con Jorge Valdano. Reporto directamente con el presidente y José Ángel Sánchez".

El Madrid terminó fichando a Adebayor. Meses más tarde, no tuvo ningún reparo en ponerse nota: "De cero a diez me pongo un once". El 20 de diciembre, en la comida de Navidad del equipo, Florentino le mostró su apoyo sentándole a su derecha Sin embargo, horas después se reunió con Moratti.

Finalmente, el 20 de enero de 2011, tras medirse ante el Atlético, insinuó su marcha a final de temporada: "Yo me quiero quedar hasta final de temporada, después puedo tener un contrato de un año o diez años pero eso no es lo importante en el fútbol. Si todos están contentos el entrenador sigue, si no están contentos, no va a seguir". Kaká, un día después, confirmó las sospechas: "El míster nos ha dicho que a día de hoy es nuestro entrenador y que al final de temporada ya veremos...".

Presente. Mourinho habló con Florentino tras el partido ante el Athletic. Ayer hizo lo propio con José Ángel Sánchez, pero restó importancia al anuncio de su marcha. El portugués, en cambio, les ha dicho a los suyos que al final de temporada se va, pase lo que pase. La pitada del pasado domingo fue el detonante. Hasta ahora, el Bernabéu había sido su fortín, su santuario, el lugar en el que encontraba el respaldo del madridismo ante las adversidades.

Otra razón importante en su enfado es su incapacidad para frenar las continuas filtraciones del vestuario, algo que él califica de "alta traición" y que le hace entender que algunos jugadores no están a muerte con él. Para Mourinho la unidad del vestuario es fundamental. La conversación entre Ramos y el míster que desveló Marca el pasado domingo le frustró. El técnico le dijo en el entrenamiento del viernes: "¿Dónde estabas en el gol de Pepe, Sergio?". El central explicó su versión: "Piqué y Puyol estaban haciendo pantallas y decidimos cambiar los marcajes". "¿Qué pasa que ahora juegas a ser entrenador?", rebatió Mou. "No, míster, pero dependiendo de las situaciones de partido, hay veces que hay que cambiar los marcajes. Y como usted no se ha vestido de corto, no sabe que a veces se dan estas situaciones".

El otro frente abierto por Mourinho es el de la Prensa. Las críticas recibidas las ha interpretado como ataques personales de los periodistas. En febrero de 2011 se quejaba del trato poco corporativista de la prensa madrileña en comparación con la catalana: "Guardiola está en su casa. Está en lo que yo llamo 'su jardín', donde nació. Todo el mundo sabe absolutamente todo y está altamente protegido por la prensa local".

De momento, Mou sigue preparando el encuentro del Camp Nou y ha sorprendido al decidir viajar en el mismo día del partido. Sólo la temporada pasada, en el partido de Copa contra el Levante, el Madrid viajó en el mismo día. Guardiola también ha cambiado la rutina del Barça para este Clásico y se concentrará. Hoy hay entrenamiento en Valdebebas, pero no se sabe si hablará Mou...