A 2 años del inicio de la Copa del Mundo Brasil 2014
-- "En dos años vamos a probar que no somos buenos sólo dentro de la cancha sino que somos capaces de organizar un gran Mundial, con la cara de Brasil", afirmó Ronaldo este martes, a dos años exactos del comienzo de la Copa del Mundo.
El ex astro brasileño, intengrante del Comité Organizador del torneo, se mostró muy confiado en una óptima organización del campeonato más importante del planeta. Coincidieron con él dirigentes deportivos y políticos nacionales.
La presidenta, Dilma Rousseff, garantizó que todas las obras estarán listas en el plazo estipulado, en tanto que su ministro de Deportes, Aldo Rebelo, tras visitar el lunes el Maracaná de Río de Janeiro y el martes la Arena da Baixada de Curitiba, dijo que ambos estadios están con más del 50 por ciento de las obras concluidas.
El supuesto lento avance en la construcción de los estadios y la falta de aprobación de la ley que rige todos los aspectos del Mundial eran los principales motivos de divergencia entre la FIFA y el gobierno brasileño hasta hace un par de semanas.
Las dos partes viven actualmente una luna de miel gracias al avance de las obras, constatado en las últimas visitas de los inspectores de la FIFA, y a la sanción la semana pasada de la llamada Ley del Mundial con las exigencias de la entidad rectora del fútbol, como la libre venta de bebida alcohólica en los estadios.
Rousseff aprovechó la columna que escribe para los diarios regionales todos los martes, que coincidió esta semana con la cuenta regresiva de dos años para el puntapié inicial, para anunciar que "varias medidas en curso garantizarán que las obras necesarias para el Mundial estén concluidas en 2014".
Según la presidenta, los doce estadios "ya están en obras y estarán listos a tiempo" gracias al trabajo de 25 organismos federales responsables por la planificación y la ejecución de las obras, a la aprobación de un régimen especial que facilita las contrataciones y a la creación de un Comité Gestor que supervisa en tiempo real todas las construcciones y proyectos.
La mandataria recordó que su gobierno financiará la mayor parte de las inversiones por 12.000 millones de reales (unos 6.000 dólares) que serán realizadas en 51 proyectos de transporte público en las doce ciudades sede, incluyendo metros, corredores exclusivos para autobuses, vehículos ligeros sobre rieles y terminales.
Según Rousseff, todos esos esfuerzos buscan que "Brasil haga las cosas lindas tanto dentro de las canchas como fuera de ellas".
El ministro de Deportes, por su parte, resaltó los avances de las obras del Maracaná y de la Arena da Baixada tras las inspecciones que hizo esta semana.
Según Rebelo, el Maracaná, estadio en que será disputada la final del Mundial, ya cuenta con 54 por ciento de las obras concluidas y a finales de julio alcanzará el 60 por ciento. El cronograma oficial prevé su entrega en febrero de 2013.
"Es visible que las obras avanzaron bastante. Con seguridad todas las obras en Río de Janeiro, incluso las de transporte, aeropuertos y seguridad, estarán listas antes de la Copa de las Confederaciones (junio de 2013)", afirmó.
El ministro también elogió los avances en las obras del estadio Joaquim Américo (Arena da Baixada) de la ciudad de Curitiba, tras su inspección este martes.
Este estadio está con el 53,3 por ciento de sus obras concluidas y su previsión de entrega es junio de 2013. "El estadio está prácticamente listo. Solo faltan las obras de adecuación para recibir el Mundial, pero la estructura fundamental está concluida", afirmó el ministro.
Además del avance de las obras, la sanción de la Ley del Mundial ayudó a sellar la paz entre el gobierno y la FIFA. Rousseff mantuvo la autorización para la venta de cerveza en los estadios, como exigía la FIFA.
"El mundo puede estar seguro de que Brasil está trabajando mucho para ofrecer un gran Mundial en 2014", dijo por su parte el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín, citado en un comunicado divulgado por la FIFA.
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