AC Milan 3 - 0 Brescia
ROMA - Milan recibió en San Siro a Brescia y lo goleó por 3 a 0 con goles de Kevin Prince Boateng, del brasileño Robinho y de Zlatan Ibrahimovic. De esta manera, los rossoneri se alejaron nuevamente de Lazio y ocupan en soledad la punta de la clasificación, con 33 puntos.
Milan se presentó con Pirlo en el medio de la cancha y Boateng en posición de enganche, de manera tal que no sacrificó su dinamismo y su poder físico pero mantuvo la calidad necesaria para dominar el trámite y, por ende, el match. Fue así que el equipo local mereció vencer con un resultado tan apabullante, puesto que jugó realmente bien, encantó al público y creó muchísimas chances para anotar.
Sin embargo, hubo un momento en el que el Diávolo arriesgó complicarse la vida, cuando tras el 1 a 0 le concedió una chance increíble a Caracciolo, quien por suerte de los rossoneri no logró darle ángulo a su remate de chilena, con Abbiati muy hábil en rechazar el disparo a quemarropa.
En ese momento, como quedó dicho, Milan ya conducía el match, gracias a un gol de Boateng al cuarto minuto, fruto de un toque de zurda del ghanés desde el límite del área chica, para finalizar una gran jugada de su equipo, con Ambrosini habilitándolo de taco a Ibrahimovic y el sueco metiendo la asistencia decisiva.
A pesar de alguna distracción, como la que ya fue mencionada, el conjunto de Allegri dominó con un grande fútbol y raramente le dio la posibilidad a Brescia para reaccionar de alguna manera. Así los locales siguieron atacando y metieron otros dos goles antes del final de etapa, si bien para el 2 a 0 hizo falta un regalo increíble de sus adversarios: Hetemaj trató de pasarla desde el externo, prácticamente sobre la mitad de la cancha, hacia su defensor central, regalándole la pelota a Robinho, quien solo adelante del portero no tuvo dificultades para mandara a guardar.
El tercero llegó tres minutos después, al 31', cuando Ibrahimovic controló en el área, cerca del límite y algo desplazado por derecha, encaró la defensa, se ganó el espacio para rematar y sacudió un derechazo fulminante, que pareció agujerear la red en el fondo del arco.
En el complemento, Milan siguió dominando, sin prácticamente nunca arriesgar nada en defensa (Yepes tomó el puesto de Nesta en el entretiempo) y logrando crear alguna chance, si bien sin apretar nunca sobre el acelerador. En efecto, con semejante diferencia en el marcador y sobre el plano del juego, Milan se concentró a mantener la posesión y a impedirles a sus rivales cualquier iniciativa. En ese marco Boateng, ya figura del primer tiempo, lució una performance extraordinaria, corriendo por todos lados, quitando muchísimos balones y proponiéndose constantemente en ataque.
Al final no pasó prácticamente más nada, a pesar de los muchos cambios, del ingreso de Ronaldinho y de las tres o cuatro buenas chances con las que Milan hubiera podido darle un aspecto aún más pesado a la derrota de las Golondrinas. Milan, con este partido, no sólo recuperó su solitario liderazgo, sino que hasta dio una señal muy importante a todo el campeonato: porque ganar es una cosa, pero golear, dominar y apabullar a un adversario (que en este mismo escenario había igualado ante Inter y que también empató con Juventus), es otra muy diferente.
GOLES | |
AC Milan | Brescia |
Kevin-Prince Boateng (4) | |
Robinho (28) | |
Zlatan Ibrahimovic (30) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
AC Milan | Brescia | |
Disparos (al arco) | 17(6) | 8(3) |
Faltas | 12 | 15 |
Tiros de Esquina | 0 | 4 |
Fuera de Juego | 2 | 3 |
Tiempo de Posesión | 65% | 35% |
Tarjetas Amarillas | 0 | 2 |
Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
Atajadas | 3 | 3 |
Chievo Verona 2 - 2 AS Roma
ROMA - En el estadio Bentegodi de Verona, Chievo logró remontar una doble desventaja y empatar ante Roma por 2 a 2. El mérito fue de los goles de Davide Moscardelli y Pablo Granoche, que sirvieron para igualar el doblete del brasilero Simplicio.
El match fue muy raro, porque algunos episodios condicionaron enormemente el partido antes hacia un lado y luego hacia otro. A pesar de todo, pero, el empate fue un resultado justo, porque los equipos fueron dueños de un tiempo por parte, situación que perfectamente se refleja en el 2 a 2 final.
Como primera cosa hay que decir que las condiciones de la cancha estaban imposibles, motivo por el cual, probablemente, Ranieri decidió jugar con Simplicio por Menéz de enganche, Brighi por Pizarro en el medio y Adriano por Totti o Boriello en la delantera, dándole mayor fuerza física y peso específico al equipo.
La movida pareció acertada, porque Roma se movió muy bien en la cancha, logró jugar a pesar del campo terrible y se asomó a menudo con peligro cerca del arco rival. Así, a mediados de la primera etapa, llegó el gol del 1 a 0: el tanto fue una invención de Simplicio, quien en una jugada algo confusa y con muchas carambolas en el área, logró madrugarlo a Cesar sacándoles el balón desde abajo de su nariz con un sombrerito hermoso, para darse vuelta y mandarla a guardar con un remate a quemarropa.
Los locales reaccionaron muy bien y salieron a buscar el empate, pero la defensa giallorossa estuvo prácticamente perfecta y logró dejarlos siempre en fuera de juego a Moscardelli y a Pellissier. A frente de la reacción fuerte pero estéril de Chievo, la Loba supo lucir una grande efectividad, acelerando dos veces en un minuto y creando dos clarísimas chances, la segunda transformada en gol otra vez más por Simplicio, quien sobre el límite del "off-side" (posición algo dudosa) logró desviar de manera ganadora un centro bajo desde la derecha de Greco.
Sobre el final de etapa, hubo otro episodio favorable para la visita, cuando Castellini interceptó evidentemente con la mano un centro desde la derecha, estando parado en el área, pero el referí no quiso cobrar el penal. En el complemento, los azul y oro bajaron con otra actitud, especialmente gracias al hecho de poder atacar en la mitad de la cancha en mejores condiciones, la que permitía jugar a algo parecido al fútbol.
Grande protagonista fue Moscardelli, quien se hizo cargo del equipo, pidió el balón a menudo y puso en dificultad a la defensa y al portero de Roma con sus movimientos y sus remates. En particular, el delantero se movió muy bien cuando entró Granoche y él tuvo que correrse un poco más atrás, conquistando gracias al uruguayo mayor espacio de maniobra.
Fue justamente Moscardelli a descontar, con un remate desde afuera y con la complicidad de Julio Sergio, quien no supo atrapar el débil y central disparo de su rival, dejándose engañar por un rebote algo anómalo sobre esa cancha pésima.
Era el minuto 16 y desde ese momento el partido cambió completamente, sobre todo por culpa del referí. En efecto, el arbitro dejó de cobrar en favor de la visita, a menudo hasta invirtiendo de manera increíble algunas faltas que debían ser para Roma y, en cambio, fueron cobradas hacia Chievo.
Los locales así pudieron imponer su presión para atacar con constancia arriesgando poco. Roma una chance la tuvo, nuevamente con Simplicio, pero Cesar se opuso muy bien al remate del brasilero. Los azul y oro, por su parte, tuvieron alguna grande ocasión, pero les costó mucho transformar el dominio en peligrosidad. La vez que estuvieron más cerca del empate fue cuando Julio Sergio tuvo que exhibirse en dos tapadas milagrosas para salvar su portería, pero fue prácticamente la única chance verdaderamente clara que tuvieron.
Ranieri decidió ponerlos a Taddei y Boriello para darles el cambio a los muy cansados Greco y Adriano, decisión que logró equilibrar la situación y emparejó el trámite. Los giallorossi, en ese momento, daban la impresión de poder controlar el partido, pero en cambio sufrieron el gol a siete minutos del final gracias a un toque ganador de Granoche, lanzado mano a mano contra el arquero.
Sin embargo, esa jugada nació de una situación realmente vergonzosa: en efecto, Chievo pudo atacar con Roma desequilibrada gracias a una inversión de una falta lateral, porque Taddei había sacado el lateral adentro del campo de juego. Que el brasilero estuviese adentro es cierto, pero hay que considerar que el volante fue engañado por las líneas mal borradas que durante la semana habían sido dibujadas para un partido de rugby. A todo eso, se agregó que las verdaderas líneas estaban borradas en esa zona por el barro de la cancha, tanto que ni tampoco el juez de línea se dio cuenta de lo que estaba pasando.
Con un mínimo de buen sentido, se hubiera podido hacer repetir el saque y no invertirlo. Esa situación puso nerviosos a todos: De Rossi se hizo expulsar por una fea falta, los de Chievo pelearon y pegaron mucho y e referí no vio otra falta de mano en el área, esta ves de un defensor de Chievo. Al final, como dijo el mismo Ranieri, lo importante fue que ningún jugador se haya lastimado, lo que fue casi un milagro vistas las pésimas condiciones de la cancha.
El match fue muy raro, porque algunos episodios condicionaron enormemente el partido antes hacia un lado y luego hacia otro. A pesar de todo, pero, el empate fue un resultado justo, porque los equipos fueron dueños de un tiempo por parte, situación que perfectamente se refleja en el 2 a 2 final.
Como primera cosa hay que decir que las condiciones de la cancha estaban imposibles, motivo por el cual, probablemente, Ranieri decidió jugar con Simplicio por Menéz de enganche, Brighi por Pizarro en el medio y Adriano por Totti o Boriello en la delantera, dándole mayor fuerza física y peso específico al equipo.
La movida pareció acertada, porque Roma se movió muy bien en la cancha, logró jugar a pesar del campo terrible y se asomó a menudo con peligro cerca del arco rival. Así, a mediados de la primera etapa, llegó el gol del 1 a 0: el tanto fue una invención de Simplicio, quien en una jugada algo confusa y con muchas carambolas en el área, logró madrugarlo a Cesar sacándoles el balón desde abajo de su nariz con un sombrerito hermoso, para darse vuelta y mandarla a guardar con un remate a quemarropa.
Los locales reaccionaron muy bien y salieron a buscar el empate, pero la defensa giallorossa estuvo prácticamente perfecta y logró dejarlos siempre en fuera de juego a Moscardelli y a Pellissier. A frente de la reacción fuerte pero estéril de Chievo, la Loba supo lucir una grande efectividad, acelerando dos veces en un minuto y creando dos clarísimas chances, la segunda transformada en gol otra vez más por Simplicio, quien sobre el límite del "off-side" (posición algo dudosa) logró desviar de manera ganadora un centro bajo desde la derecha de Greco.
Sobre el final de etapa, hubo otro episodio favorable para la visita, cuando Castellini interceptó evidentemente con la mano un centro desde la derecha, estando parado en el área, pero el referí no quiso cobrar el penal. En el complemento, los azul y oro bajaron con otra actitud, especialmente gracias al hecho de poder atacar en la mitad de la cancha en mejores condiciones, la que permitía jugar a algo parecido al fútbol.
Grande protagonista fue Moscardelli, quien se hizo cargo del equipo, pidió el balón a menudo y puso en dificultad a la defensa y al portero de Roma con sus movimientos y sus remates. En particular, el delantero se movió muy bien cuando entró Granoche y él tuvo que correrse un poco más atrás, conquistando gracias al uruguayo mayor espacio de maniobra.
Fue justamente Moscardelli a descontar, con un remate desde afuera y con la complicidad de Julio Sergio, quien no supo atrapar el débil y central disparo de su rival, dejándose engañar por un rebote algo anómalo sobre esa cancha pésima.
Era el minuto 16 y desde ese momento el partido cambió completamente, sobre todo por culpa del referí. En efecto, el arbitro dejó de cobrar en favor de la visita, a menudo hasta invirtiendo de manera increíble algunas faltas que debían ser para Roma y, en cambio, fueron cobradas hacia Chievo.
Los locales así pudieron imponer su presión para atacar con constancia arriesgando poco. Roma una chance la tuvo, nuevamente con Simplicio, pero Cesar se opuso muy bien al remate del brasilero. Los azul y oro, por su parte, tuvieron alguna grande ocasión, pero les costó mucho transformar el dominio en peligrosidad. La vez que estuvieron más cerca del empate fue cuando Julio Sergio tuvo que exhibirse en dos tapadas milagrosas para salvar su portería, pero fue prácticamente la única chance verdaderamente clara que tuvieron.
Ranieri decidió ponerlos a Taddei y Boriello para darles el cambio a los muy cansados Greco y Adriano, decisión que logró equilibrar la situación y emparejó el trámite. Los giallorossi, en ese momento, daban la impresión de poder controlar el partido, pero en cambio sufrieron el gol a siete minutos del final gracias a un toque ganador de Granoche, lanzado mano a mano contra el arquero.
Sin embargo, esa jugada nació de una situación realmente vergonzosa: en efecto, Chievo pudo atacar con Roma desequilibrada gracias a una inversión de una falta lateral, porque Taddei había sacado el lateral adentro del campo de juego. Que el brasilero estuviese adentro es cierto, pero hay que considerar que el volante fue engañado por las líneas mal borradas que durante la semana habían sido dibujadas para un partido de rugby. A todo eso, se agregó que las verdaderas líneas estaban borradas en esa zona por el barro de la cancha, tanto que ni tampoco el juez de línea se dio cuenta de lo que estaba pasando.
Con un mínimo de buen sentido, se hubiera podido hacer repetir el saque y no invertirlo. Esa situación puso nerviosos a todos: De Rossi se hizo expulsar por una fea falta, los de Chievo pelearon y pegaron mucho y e referí no vio otra falta de mano en el área, esta ves de un defensor de Chievo. Al final, como dijo el mismo Ranieri, lo importante fue que ningún jugador se haya lastimado, lo que fue casi un milagro vistas las pésimas condiciones de la cancha.
GOLES | |
Chievo Verona | AS Roma |
Davide Moscardelli (61) | Fabio Simplicio (26) |
Pablo Granoche (83) | Fabio Simplicio (44) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Chievo Verona | AS Roma | |
Disparos (al arco) | 20(8) | 10(4) |
Faltas | 18 | 15 |
Tiros de Esquina | 2 | 1 |
Fuera de Juego | 11 | 3 |
Tiempo de Posesión | 50% | 50% |
Tarjetas Amarillas | 2 | 1 |
Tarjetas Rojas | 0 | 1 |
Atajadas | 2 | 6 |
Lazio 3 - 1 Inter Milan
ROMA - En el estadio Olímpico de Roma, Lazio superó de manera convincente a Inter, ganándole por 3 a 1 con goles de Giuseppe Biava, Mauro Zárate y del brasilero Hernánes. El descuento para el momentáneo 2 a 1 fue sellado por Goran Pandev.
El resultado fue totalmente justo, porque Lazio fue mucho más y mereció ampliamente el triunfo. En efecto, desde el comienzo se vio que el equipo local esaba mejor parado sobre el césped, ocupando mejor los espacios en la cancha y recuperando el balón con mayor facilidad respecto a los nerazzurri.
Al principio, los dos equipos se estudiaron y el ritmo fue algo lento, pero se vio que la visita no lograba encontrarle la vuelta al match, por lo que movía casi histéricamente el esférico de un lado para el otro, pero sin lograr construir nada de importante.
El Águila, en cambio, tras recuperar el balón gracias a su excelente fase defensiva, daba la impresión de poder crear peligros apenas decidía acelerar, sobre todo gracias a la movilidad de Zárate y Hernanes, quienes raramene fueron parados por la retaguardia de Inter.
Así, paulatinamente, Lazio fue tomando coraje para asomarse y buscar con mayor decisión el gol, que llegó con la segunda verdadera chance, gracias a un pellizco de suerte, en jugada de tiro de esquina: Zárate metió el centro desde la banderita para el certero cabezazo de Hernánes, quien lo obligó a Castelazzi a cumplir una difícil atajada con rebote. Cambiasso llegó antes que todos y salvó el gol, sacándola sobre la línea, pero el despeje fue a dar en la panza de Biava para carambolar adentro del arco vacío.
Obtenido el gol de la ventaja, los albicelestes se concentraron en administrar el resultado, manteniendo lejos a sus rivales y logrando aguantar la pelota con una precisa y prolongada posesión. En el complemento el guión cambió totalmente, porque Lazio bajó a buscar enseguida el golpe del nocaut. Así, el local jugó con gran velocidad e intensidad, arrinconó a Inter y empezó a crear una gran cantidad de ocasiones.
El 2 a 0 llegó ya al séptimo minuto, gracias a una grande asistencia de Hernánes: el brasilero metió un buen pelotazo para la entrada por izqueirda de Zárate, quien fue muy hábil en madrugarlo al joven Natalino, pararla en velocidad y con un toque sutil meterla por arriba de la salida baja de Castellazzi, para anotar con calidad el 2 a 0.
Desde ese momento, fue un match a sentido único, porque Inter sufrió terriblemente el golpe y concedió muchísimo a los activos e inspirados locales, quienes hubieran podido anotar por lo menos otro gol, por la cantidad de chances que lograron crear. Sin embargo, el tercero no llegaba y con el pasar del tiempo claramente los hombres de Reja se cansaron un poco, bajaron el ritmo y regresaron a un juego de contenimiento, para administrar la ventaja.
Todo les salía bien a los locales, hasta cuando, cerca de la media hora, Pandev logró liberarse en el área, remató una primera vez y, tras el rebote causado por la oposición de Días, logró disparar nuevamene de zurda para mandarla a guardar. El tanto fue una inyección de confianza para la visita, mientras que obviamente los puso nerviosos a los albicelestes, quienes se dejaron aplastar demasiado en su mitad de la cancha.
Ese fue el mejor momento para Inter, que empezó a atacar con constacia, si bien con mucha confusión. La chance para el empate estuvo en los pies de Córdoba, en jugada de tiro de esquina: tras una carambola, el balón le quedó al colombiano, quien fue rápido en disparar al arco, pero desafortunado en encontrar una gran respuesta de Muslera.
Luego de ese gran susto, Lazio reaccionó y retomó el control de la situación, regresó a dominar el trámite y, al final, liqudó la cuestión prácticamente el último minuto de los noventa regulares: Matuzalem se ganó una falta sobre el límite del área, algo por izquierda, que Hernánes se encargó de transformar en el 3 a 1, un remate potente que contó con la complicidad de una desviación de la barrera, que engañó a Castellazzi.
Al final, Inter tuvo otra grande ocasión, con un gran remate de Sneijder que se estampó sobre el travesaño con Muslera ya vencido. Fue un triunfo muy importante para Lazio, que se candidatea definitivamente a la lucha por el título, mientras que abrió definitivamente la crisis en casa Inter, justo en uno de los momentos más importantes de su temporada, a una semana y media antes del primer desafío para el Mudial de Cubes.
El resultado fue totalmente justo, porque Lazio fue mucho más y mereció ampliamente el triunfo. En efecto, desde el comienzo se vio que el equipo local esaba mejor parado sobre el césped, ocupando mejor los espacios en la cancha y recuperando el balón con mayor facilidad respecto a los nerazzurri.
Al principio, los dos equipos se estudiaron y el ritmo fue algo lento, pero se vio que la visita no lograba encontrarle la vuelta al match, por lo que movía casi histéricamente el esférico de un lado para el otro, pero sin lograr construir nada de importante.
El Águila, en cambio, tras recuperar el balón gracias a su excelente fase defensiva, daba la impresión de poder crear peligros apenas decidía acelerar, sobre todo gracias a la movilidad de Zárate y Hernanes, quienes raramene fueron parados por la retaguardia de Inter.
Así, paulatinamente, Lazio fue tomando coraje para asomarse y buscar con mayor decisión el gol, que llegó con la segunda verdadera chance, gracias a un pellizco de suerte, en jugada de tiro de esquina: Zárate metió el centro desde la banderita para el certero cabezazo de Hernánes, quien lo obligó a Castelazzi a cumplir una difícil atajada con rebote. Cambiasso llegó antes que todos y salvó el gol, sacándola sobre la línea, pero el despeje fue a dar en la panza de Biava para carambolar adentro del arco vacío.
Obtenido el gol de la ventaja, los albicelestes se concentraron en administrar el resultado, manteniendo lejos a sus rivales y logrando aguantar la pelota con una precisa y prolongada posesión. En el complemento el guión cambió totalmente, porque Lazio bajó a buscar enseguida el golpe del nocaut. Así, el local jugó con gran velocidad e intensidad, arrinconó a Inter y empezó a crear una gran cantidad de ocasiones.
El 2 a 0 llegó ya al séptimo minuto, gracias a una grande asistencia de Hernánes: el brasilero metió un buen pelotazo para la entrada por izqueirda de Zárate, quien fue muy hábil en madrugarlo al joven Natalino, pararla en velocidad y con un toque sutil meterla por arriba de la salida baja de Castellazzi, para anotar con calidad el 2 a 0.
Desde ese momento, fue un match a sentido único, porque Inter sufrió terriblemente el golpe y concedió muchísimo a los activos e inspirados locales, quienes hubieran podido anotar por lo menos otro gol, por la cantidad de chances que lograron crear. Sin embargo, el tercero no llegaba y con el pasar del tiempo claramente los hombres de Reja se cansaron un poco, bajaron el ritmo y regresaron a un juego de contenimiento, para administrar la ventaja.
Todo les salía bien a los locales, hasta cuando, cerca de la media hora, Pandev logró liberarse en el área, remató una primera vez y, tras el rebote causado por la oposición de Días, logró disparar nuevamene de zurda para mandarla a guardar. El tanto fue una inyección de confianza para la visita, mientras que obviamente los puso nerviosos a los albicelestes, quienes se dejaron aplastar demasiado en su mitad de la cancha.
Ese fue el mejor momento para Inter, que empezó a atacar con constacia, si bien con mucha confusión. La chance para el empate estuvo en los pies de Córdoba, en jugada de tiro de esquina: tras una carambola, el balón le quedó al colombiano, quien fue rápido en disparar al arco, pero desafortunado en encontrar una gran respuesta de Muslera.
Luego de ese gran susto, Lazio reaccionó y retomó el control de la situación, regresó a dominar el trámite y, al final, liqudó la cuestión prácticamente el último minuto de los noventa regulares: Matuzalem se ganó una falta sobre el límite del área, algo por izquierda, que Hernánes se encargó de transformar en el 3 a 1, un remate potente que contó con la complicidad de una desviación de la barrera, que engañó a Castellazzi.
Al final, Inter tuvo otra grande ocasión, con un gran remate de Sneijder que se estampó sobre el travesaño con Muslera ya vencido. Fue un triunfo muy importante para Lazio, que se candidatea definitivamente a la lucha por el título, mientras que abrió definitivamente la crisis en casa Inter, justo en uno de los momentos más importantes de su temporada, a una semana y media antes del primer desafío para el Mudial de Cubes.
GOLES | |
Lazio | Inter Milan |
Giuseppe Biava (26) | Goran Pandev (74) |
Mauro Zárate (52) | |
Hernanes (89) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Lazio | Inter Milan | |
Disparos (al arco) | 22(8) | 20(5) |
Faltas | 15 | 15 |
Tiros de Esquina | 5 | 7 |
Fuera de Juego | 1 | 1 |
Tiempo de Posesión | 41% | 59% |
Tarjetas Amarillas | 2 | 1 |
Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
Atajadas | 4 | 5 |
Catania 1 - 3 Juventus
ROMA - Con un gol de Simone Pepe y el doblete de Fabio Quagliarella, luego del empate transitorio de Takayuki Morimoto, Juventus ganó por 3 a 1 en Catania y sigue prendida en la lucha por el título.
En efecto, la Vecchia Signora del Calcio ahora suma 27 puntos y se ubica en una solitaria tercera posición, a seis unidades del líder Milan, si bien el lunes podría ser alcanzada por Nápoli (en caso de triunfo celeste ante Palermo). Catania, por su parte, sigue teniendo 18 unidades y comparte con Parma la treceava plaza de la tabla.
Curiosamente, casi todo ocurrió en la primera etapa, que sin embargo fue bastante pobre y aburrida, mientras que la segunda fue seguramente más atractiva a nivel de juego pero con menos goles. El triunfo de Juventus fue correcto y debió ser más amplio, porque a Quagliarella no le concedieron un gol a pesar de que la pelota, luego de pegar en el travesaño, había picado claramente más allá de la línea de gol.
Juventus se paró en clara actitud contragolpeadora, esperando el adelantamiento de Catania y tratando de aprovechar los espacios de contra. El duelo más interesante se desarrolló por el carril derecho de la alineación bianconera, donde Krasic volvía loco a Alvarez y el interesante brasileño Martinho trataba de aprovecharse de la inexperiencia del joven danés Sorensen.
Por ese lado llegó el gol que abrió el marcador: Iaquinta se fue muy bien por derecha y metió el centro pasado que Pepe, con una hermosa volea de derecha, envió al fondo de la red. Pero enseguida llegó la respuesta local: Martinho se le escapó a Sorensen y metió el centro, Chiellini despejó a medias y Morimoto, con un remate mordido, la mandó a guardar.
Luego, el escándalo: Krasic desde la derecha metió el centro, Quagliarella le pegó muy fuerte, la pelota dio en el travesaño y se metió claramente, pero el juez de línea no se animó a cobrar el tanto, que se había visto claramente hasta por televisión.
Pero la fórmula funcionaba y, poco después, llegó la ventaja: otra vez Iaquinta aprovechó los espacios por derecha, envió el centro y Quagliarella, desde el corazón del área, metió un remate rasante e inatajable. Vale aclarar que el partido había sido parejo, pero Juventus supo aprovechar mejor los groseros errores defensivos del local.
Así como pasó a comienzo del complemento: Biagianti perdió una pelota y se quedó esperando un pitazo (pareció falta de Quagliarella) que jamás llegó, así que el delantero pudo mandarse al área y definir con un espectacular remate en el ángulo.
Asunto terminado, porque a pesar de su generoso embiste, que volvió mucho más agradable el encuentro, Catania nunca tuvo las chances claras para descontar (apenas un mano a mano de Antenucci que Storari resolvió muy bien), mientras que Juventus pudo haber aumentado en varias jugadas de contra.
Clamorosos fueron por ejemplos los errores de Del Piero (ingresado por Quagliarella), un cabezazo en absoluta soledad en el corazón del área que salió desviado, o una contra "dos contra nadie" en la que Del Piero fue muy generoso en habilitarlo a Krasic, quien a su vez llegó exigido y disparó increíblemente afuera.
Más allá dle resultado y de los tres puntos fundamentales, Juventus dejó una sensación de equipo sólido, cínico y muy práctico pero bastante mezquino. Es cierto que lleva 11 partidos sin perder, con 6 triunfos y 5 empates, pero no luce aún en condiciones de poder luchar realmente por el título.
Muy mal Catania, especialmente atrás, algo increíble si uno considera que, antes del match, llevaba la mejor defensa del torneo junto a Milan, Lazio y Sampdoria, con 12 goles sufridos. Marco Giampaolo se confirmó entrenador mediocre y muy amarrete.
ROMA - Los grandes goleadores no tienen edad, máxime si se mantienen en excelente forma física, como en el caso de Hernán Crespo.
Una semana después de su primer doblete en el torneo, el argentino se repitió y, con otros dos goles (el primero de penal), le dio el triunfo a su Parma ante Udinese, que había empatado transitoriamente con un hermoso tiro libre de Antonio Di Natale.
Con este resultado, Parma suma 18 puntos y comparte con Catania (un partido menos) la decimotercera plaza del torneo, mientras que Udinese sigue teniendo 20 unidades y se ubica junto a Chievo en el décimo escalón de la tabla de posiciones.
Parma buscó desde un comienzo mantener la iniciativa, con una idea táctica muy clara: las dos "cadenas" laterales, formadas por Zaccardo y Angelo por derecha y Gobbi y Candreva por el costado opuesto, mantenían "abierto" al rival, así que Giovinco, Dzemaili y Crespo podían encontrar espacio por el medio.
Fue justamente una jugada de Giovinco que provocó la abertura del marcador: la "Hormiga atómica" se mandó al área y fue bajado por Benatía en un claro penal, que el gran goleador Crespo transformó en gol (su tanto 150 en Serie A), quebrando además la increíble racha del arquero Handanovic, quien había atajado los últimos cuatro penales ejecutados en su contra.
Parma siguió atacando, pero Udinese pescó el comodín del mazo: Asamoah sufrió una falta afuera del área, a unos 25 metros del arco, y Di Natale adivinó una trayectoria a girar por arriba de la barrera que Mirante evaluó muy mal, lanzándose demasiado tarde como para poderla interceptar.
Pero Parma no se achicó y, en el complemento, siguió atacando. El segundo gol llegó al cabo de una jugada de manual: abertura hacia la derecha de Dzemaili para la corrida de Angelo, bien abierto por el lateral, centro y perfecto anticipo de Crespo al primer palo, para un hermoso cabezazo al poste opuesto que dejó sin chance a Hamdanovic. Lástima que el argentino, justamente en ese salto, se lesionara al muslo derecho.
De cualquier manera, ese gol fue decisivo: Di Natale se perdió el empate, bien atorado por Mirante, y luego el poste, en tiempo de descuento, le negó el tanto de la igualdad a Domizzi: por una vez, la suerte jugó a favor del que más lo merecía.
En efecto, la Vecchia Signora del Calcio ahora suma 27 puntos y se ubica en una solitaria tercera posición, a seis unidades del líder Milan, si bien el lunes podría ser alcanzada por Nápoli (en caso de triunfo celeste ante Palermo). Catania, por su parte, sigue teniendo 18 unidades y comparte con Parma la treceava plaza de la tabla.
Curiosamente, casi todo ocurrió en la primera etapa, que sin embargo fue bastante pobre y aburrida, mientras que la segunda fue seguramente más atractiva a nivel de juego pero con menos goles. El triunfo de Juventus fue correcto y debió ser más amplio, porque a Quagliarella no le concedieron un gol a pesar de que la pelota, luego de pegar en el travesaño, había picado claramente más allá de la línea de gol.
Juventus se paró en clara actitud contragolpeadora, esperando el adelantamiento de Catania y tratando de aprovechar los espacios de contra. El duelo más interesante se desarrolló por el carril derecho de la alineación bianconera, donde Krasic volvía loco a Alvarez y el interesante brasileño Martinho trataba de aprovecharse de la inexperiencia del joven danés Sorensen.
Por ese lado llegó el gol que abrió el marcador: Iaquinta se fue muy bien por derecha y metió el centro pasado que Pepe, con una hermosa volea de derecha, envió al fondo de la red. Pero enseguida llegó la respuesta local: Martinho se le escapó a Sorensen y metió el centro, Chiellini despejó a medias y Morimoto, con un remate mordido, la mandó a guardar.
Luego, el escándalo: Krasic desde la derecha metió el centro, Quagliarella le pegó muy fuerte, la pelota dio en el travesaño y se metió claramente, pero el juez de línea no se animó a cobrar el tanto, que se había visto claramente hasta por televisión.
Pero la fórmula funcionaba y, poco después, llegó la ventaja: otra vez Iaquinta aprovechó los espacios por derecha, envió el centro y Quagliarella, desde el corazón del área, metió un remate rasante e inatajable. Vale aclarar que el partido había sido parejo, pero Juventus supo aprovechar mejor los groseros errores defensivos del local.
Así como pasó a comienzo del complemento: Biagianti perdió una pelota y se quedó esperando un pitazo (pareció falta de Quagliarella) que jamás llegó, así que el delantero pudo mandarse al área y definir con un espectacular remate en el ángulo.
Asunto terminado, porque a pesar de su generoso embiste, que volvió mucho más agradable el encuentro, Catania nunca tuvo las chances claras para descontar (apenas un mano a mano de Antenucci que Storari resolvió muy bien), mientras que Juventus pudo haber aumentado en varias jugadas de contra.
Clamorosos fueron por ejemplos los errores de Del Piero (ingresado por Quagliarella), un cabezazo en absoluta soledad en el corazón del área que salió desviado, o una contra "dos contra nadie" en la que Del Piero fue muy generoso en habilitarlo a Krasic, quien a su vez llegó exigido y disparó increíblemente afuera.
Más allá dle resultado y de los tres puntos fundamentales, Juventus dejó una sensación de equipo sólido, cínico y muy práctico pero bastante mezquino. Es cierto que lleva 11 partidos sin perder, con 6 triunfos y 5 empates, pero no luce aún en condiciones de poder luchar realmente por el título.
Muy mal Catania, especialmente atrás, algo increíble si uno considera que, antes del match, llevaba la mejor defensa del torneo junto a Milan, Lazio y Sampdoria, con 12 goles sufridos. Marco Giampaolo se confirmó entrenador mediocre y muy amarrete.
GOLES | |
Catania | Juventus |
Takayuki Morimoto (37) | Simone Pepe (35) |
Fabio Quagliarella (44) | |
Fabio Quagliarella (58) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Catania | Juventus | |
Disparos (al arco) | 15(4) | 14(6) |
Faltas | 18 | 16 |
Tiros de Esquina | 10 | 2 |
Fuera de Juego | 3 | 5 |
Tiempo de Posesión | 47% | 53% |
Tarjetas Amarillas | 0 | 1 |
Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
Atajadas | 3 | 3 |
ROMA - Los grandes goleadores no tienen edad, máxime si se mantienen en excelente forma física, como en el caso de Hernán Crespo.
Una semana después de su primer doblete en el torneo, el argentino se repitió y, con otros dos goles (el primero de penal), le dio el triunfo a su Parma ante Udinese, que había empatado transitoriamente con un hermoso tiro libre de Antonio Di Natale.
Con este resultado, Parma suma 18 puntos y comparte con Catania (un partido menos) la decimotercera plaza del torneo, mientras que Udinese sigue teniendo 20 unidades y se ubica junto a Chievo en el décimo escalón de la tabla de posiciones.
Parma buscó desde un comienzo mantener la iniciativa, con una idea táctica muy clara: las dos "cadenas" laterales, formadas por Zaccardo y Angelo por derecha y Gobbi y Candreva por el costado opuesto, mantenían "abierto" al rival, así que Giovinco, Dzemaili y Crespo podían encontrar espacio por el medio.
Fue justamente una jugada de Giovinco que provocó la abertura del marcador: la "Hormiga atómica" se mandó al área y fue bajado por Benatía en un claro penal, que el gran goleador Crespo transformó en gol (su tanto 150 en Serie A), quebrando además la increíble racha del arquero Handanovic, quien había atajado los últimos cuatro penales ejecutados en su contra.
Parma siguió atacando, pero Udinese pescó el comodín del mazo: Asamoah sufrió una falta afuera del área, a unos 25 metros del arco, y Di Natale adivinó una trayectoria a girar por arriba de la barrera que Mirante evaluó muy mal, lanzándose demasiado tarde como para poderla interceptar.
Pero Parma no se achicó y, en el complemento, siguió atacando. El segundo gol llegó al cabo de una jugada de manual: abertura hacia la derecha de Dzemaili para la corrida de Angelo, bien abierto por el lateral, centro y perfecto anticipo de Crespo al primer palo, para un hermoso cabezazo al poste opuesto que dejó sin chance a Hamdanovic. Lástima que el argentino, justamente en ese salto, se lesionara al muslo derecho.
De cualquier manera, ese gol fue decisivo: Di Natale se perdió el empate, bien atorado por Mirante, y luego el poste, en tiempo de descuento, le negó el tanto de la igualdad a Domizzi: por una vez, la suerte jugó a favor del que más lo merecía.
GOLES | |
Parma | Udinese |
Hernán Crespo (pen 24) | Antonio Di Natale (35) |
Hernán Crespo (55) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Parma | Udinese | |
Disparos (al arco) | 11(5) | 18(4) |
Faltas | 15 | 16 |
Tiros de Esquina | 6 | 7 |
Fuera de Juego | 0 | 2 |
Tiempo de Posesión | 50% | 50% |
Tarjetas Amarillas | 1 | 2 |
Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
Atajadas | 3 | 3 |
Sampdoria 3 - 0 Bari
ROMA - En el estadio Marassi de Génova, Sampdoria le ganó de local a Bari por 3 a 0, con goles de Giampaolo Pazzini (de penal) y doblete de Stefano Guberti.
De esta manera, los dorianos se ubican en quinta posición junto a Inter, Roma y Palermo (un partido menos), todos con 23 unidades, mientras que Bari sigue siendo el colero del campeonato, parado con 10 puntos.
El match, bastante parejo, fue totalmente condicionado por la conducción errada del referí, quien dio un penal que no era, echó injustamente a Rossi y en todas las situaciones dudosas cobró en favor de un único equipo, el local.
En efecto, el match al empiezo fue bastante lento y aburrido y prácticamente privo de emociones, hasta que, el minuto 17, Cacciatore se fue por derecha e intentó poner un centro al área, que encontró la desviación de Rossi (parado muy cerca de su rival, apenas adentro del área), primero con una pierna y después con un brazo.
El referí optó por cobrar un penal en favor de los locales (amarilla para el defensor de Bari), que Pazzini se encargó de trasformar en el tanto del 1 a 0. Sin embargo, en las últimas temporadas, a indicación del ex designador Collina, se había afirmado que nunca puede ser sancionada la mano si la pelota toca antes otra parte del cuerpo.
La visita salió a buscar el empate, pero lo hizo con poca convicción, evidentemente golpeada duramente por la desventaja sufrida. Todo empeoró para los Gallitos del Sur cuando, a la media hora y pico, Curci empujó repetidamente en su propia área al inculpable Rossi, quien no hizo nada más que pararse en el área chica esperando el saque de un córner a favor de su equipo.
El arbitro, inexplicablemente, decidió amonestar a ambos jugadores, determinando claramente la expulsión del visitante y, sucesivamente, la del técnico Ventura por protestas (más que justificadas).
En el complemento Bari se vio algo asustado y arriesgó sufrir el gol del nocaut al empiezo, cuando Gillet tapó bárbaro un remate potente de Pazzini. Sin embargo, al octavo minuto los Gallitos metieron dos cambios que lograron equilibrar la situación y hasta darles ventaja: Almirón y Álvarez por Rana y D'Alessando, corriéndolo a Rivas en posición de delantero puro.
Con esa disposición, los hombres de Ventura lograron jugar un buen fútbol y crearon dos ocasiones clamorosas para igualar. En la más clarita, Álvarez fue parado injustamente por una supuesta e inexistente posición adelantada, con el hondureño lanzado solo contra el arquero y con Rivas olvidado por la defensa en el medio del área.
La mala suerte de la visita quiso que, en la jugada sucesiva, Guberti, ex jugador de Bari, recibiera el balón sobre el vértice izquierdo del área y con un derechazo con comba perfecto la clavara a lado del palo opuesto, un verdadero golazo.
Cinco minutos más tarde, otra vez Guberti golpeó, con un remate afortunado que encontró una desviación sobre Gazzi que le cambió dirección al esférico y le sacó al portero cualquier posibilidad de atraparlo.
En la media hora que quedó, se vieron apenas un par de buenas ocasiones por parte y nada más, puesto que los dos equipos ya no buscaban más con continuidad la fase ofensiva, Sampdoria para administrar el resultado y Bari ya rendido a su triste destino.
De esta manera, los dorianos se ubican en quinta posición junto a Inter, Roma y Palermo (un partido menos), todos con 23 unidades, mientras que Bari sigue siendo el colero del campeonato, parado con 10 puntos.
El match, bastante parejo, fue totalmente condicionado por la conducción errada del referí, quien dio un penal que no era, echó injustamente a Rossi y en todas las situaciones dudosas cobró en favor de un único equipo, el local.
En efecto, el match al empiezo fue bastante lento y aburrido y prácticamente privo de emociones, hasta que, el minuto 17, Cacciatore se fue por derecha e intentó poner un centro al área, que encontró la desviación de Rossi (parado muy cerca de su rival, apenas adentro del área), primero con una pierna y después con un brazo.
El referí optó por cobrar un penal en favor de los locales (amarilla para el defensor de Bari), que Pazzini se encargó de trasformar en el tanto del 1 a 0. Sin embargo, en las últimas temporadas, a indicación del ex designador Collina, se había afirmado que nunca puede ser sancionada la mano si la pelota toca antes otra parte del cuerpo.
La visita salió a buscar el empate, pero lo hizo con poca convicción, evidentemente golpeada duramente por la desventaja sufrida. Todo empeoró para los Gallitos del Sur cuando, a la media hora y pico, Curci empujó repetidamente en su propia área al inculpable Rossi, quien no hizo nada más que pararse en el área chica esperando el saque de un córner a favor de su equipo.
El arbitro, inexplicablemente, decidió amonestar a ambos jugadores, determinando claramente la expulsión del visitante y, sucesivamente, la del técnico Ventura por protestas (más que justificadas).
En el complemento Bari se vio algo asustado y arriesgó sufrir el gol del nocaut al empiezo, cuando Gillet tapó bárbaro un remate potente de Pazzini. Sin embargo, al octavo minuto los Gallitos metieron dos cambios que lograron equilibrar la situación y hasta darles ventaja: Almirón y Álvarez por Rana y D'Alessando, corriéndolo a Rivas en posición de delantero puro.
Con esa disposición, los hombres de Ventura lograron jugar un buen fútbol y crearon dos ocasiones clamorosas para igualar. En la más clarita, Álvarez fue parado injustamente por una supuesta e inexistente posición adelantada, con el hondureño lanzado solo contra el arquero y con Rivas olvidado por la defensa en el medio del área.
La mala suerte de la visita quiso que, en la jugada sucesiva, Guberti, ex jugador de Bari, recibiera el balón sobre el vértice izquierdo del área y con un derechazo con comba perfecto la clavara a lado del palo opuesto, un verdadero golazo.
Cinco minutos más tarde, otra vez Guberti golpeó, con un remate afortunado que encontró una desviación sobre Gazzi que le cambió dirección al esférico y le sacó al portero cualquier posibilidad de atraparlo.
En la media hora que quedó, se vieron apenas un par de buenas ocasiones por parte y nada más, puesto que los dos equipos ya no buscaban más con continuidad la fase ofensiva, Sampdoria para administrar el resultado y Bari ya rendido a su triste destino.
GOLES | |
Sampdoria | Bari |
Giampaolo Pazzini (pen 17) | |
Stefano Guberti (56) | |
Stefano Guberti (61) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Sampdoria | Bari | |
Disparos (al arco) | 23(6) | 5(1) |
Faltas | 11 | 14 |
Tiros de Esquina | 8 | 2 |
Fuera de Juego | 4 | 2 |
Tiempo de Posesión | 63% | 38% |
Tarjetas Amarillas | 1 | 0 |
Tarjetas Rojas | 0 | 1 |
Atajadas | 1 | 3 |
Fiorentina 1 - 0 Cagliari
ROMA - En el estadio Franchi de Florencia, Fiorentina aprovechó la vuelta al gol de Adrián Mutu, quien no anotaba desde hace 319 días, para vencer por la mínima diferencia a Cagliari.
Con este resultado, Fiorentina suma 19 puntos y ocupa en soledad la doceava posición en la tabla, mientras que su vencido, que cayó por primera vez desde que Roberto Donadoni se hizo cargo de la dirección técnica, sigue teniendo 17 unidades y se ubica en la deciomoquinta plaza.
El resultado fue justo: en el marco de un partido sumamente equilibrado y reñido, Fiorentina siempre asumió el rol protagóbnico de quien busca el triunfo y lo encontró gracias a un lindo cabezazo de su reencontrando goleador.
Lo de Mutu fue realmente importante: ubicado como primera punta por la lesión de Alberto Gilardino, fue la gran figura de la cancha, porque realmente se puso el equipo al hombro y lo sacó adelante en este momento de grave dificultad.
La primera etapa fue muy equilibrada: Fiorentina trataba de hacer el gasto pero chocaba ante un Cagliari muy bien parado en la cancha, si bien con una actitud algo amarrete, más cuidadosa en la fase defensiva que propositiva a la hora de ofender.
La paridad se quebró, como suele pasar en este tipo de encuentros, gracias a una jugada de pelota parada, al comienzo de la segunda etapa: D'Agostino ejecutó un tiro libre en forma de centro y Mutu, picando hacia el primer palo, madrugó a su marcador Canini y, con una hermosa torsión, cabeceó al gol de manera inatajable.
De ahí en adelante, Cagliari trató de reaccionar, de la mano de un Lazzari muy inspirado y activo, pero la defensa local tomó muy bien la marca de Matri, punta de diamante de la visita, y los únicos sobresaltos llegaron también en confusas jugadas de pelota parada.
En cambio, Fiorentina pudo haber aumentado en jugadas de contra y de hecho lo hizo con un gran remate de Donadel, pero el golazo fue anulado porque Zanetti estaba en la trayectoria (se agachó para que la pelota pasara) y en posición de off side.
Hasta se arriesgó la burla, porque mientras todos festejaban alojadamente el tanto, sin darse cuenta de su anulación, Cagliari cobró el tiro libre y de ahí nació una jugada en la que Matri quedó mano a mano con Boruc. El guardavalla cerró muy bien el espacio y salvó el importante triunfo de su equipo.
Con este resultado, Fiorentina suma 19 puntos y ocupa en soledad la doceava posición en la tabla, mientras que su vencido, que cayó por primera vez desde que Roberto Donadoni se hizo cargo de la dirección técnica, sigue teniendo 17 unidades y se ubica en la deciomoquinta plaza.
El resultado fue justo: en el marco de un partido sumamente equilibrado y reñido, Fiorentina siempre asumió el rol protagóbnico de quien busca el triunfo y lo encontró gracias a un lindo cabezazo de su reencontrando goleador.
Lo de Mutu fue realmente importante: ubicado como primera punta por la lesión de Alberto Gilardino, fue la gran figura de la cancha, porque realmente se puso el equipo al hombro y lo sacó adelante en este momento de grave dificultad.
La primera etapa fue muy equilibrada: Fiorentina trataba de hacer el gasto pero chocaba ante un Cagliari muy bien parado en la cancha, si bien con una actitud algo amarrete, más cuidadosa en la fase defensiva que propositiva a la hora de ofender.
La paridad se quebró, como suele pasar en este tipo de encuentros, gracias a una jugada de pelota parada, al comienzo de la segunda etapa: D'Agostino ejecutó un tiro libre en forma de centro y Mutu, picando hacia el primer palo, madrugó a su marcador Canini y, con una hermosa torsión, cabeceó al gol de manera inatajable.
De ahí en adelante, Cagliari trató de reaccionar, de la mano de un Lazzari muy inspirado y activo, pero la defensa local tomó muy bien la marca de Matri, punta de diamante de la visita, y los únicos sobresaltos llegaron también en confusas jugadas de pelota parada.
En cambio, Fiorentina pudo haber aumentado en jugadas de contra y de hecho lo hizo con un gran remate de Donadel, pero el golazo fue anulado porque Zanetti estaba en la trayectoria (se agachó para que la pelota pasara) y en posición de off side.
Hasta se arriesgó la burla, porque mientras todos festejaban alojadamente el tanto, sin darse cuenta de su anulación, Cagliari cobró el tiro libre y de ahí nació una jugada en la que Matri quedó mano a mano con Boruc. El guardavalla cerró muy bien el espacio y salvó el importante triunfo de su equipo.
GOLES | |
Fiorentina | Cagliari |
Adrian Mutu (52) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Fiorentina | Cagliari | |
Disparos (al arco) | 12(5) | 13(3) |
Faltas | 15 | 19 |
Tiros de Esquina | 7 | 6 |
Fuera de Juego | 4 | 3 |
Tiempo de Posesión | 43% | 57% |
Tarjetas Amarillas | 3 | 1 |
Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
Atajadas | 3 | 4 |
Lecce 1 - 3 Genoa
ROMA (ESPNdeportes.com) - Genoa, con goles de Luca Toni, Andrea Ranocchia y Marco Rossi, dio vuelta el gol de Edward Ofere y logró expugnar el Via del Mare, al ganar con un contundente pero injusto 3 a 1.
Con este triunfo, el Grifo hora suma 21 unidades y ocupa la novena posición del torneo, mientras que Lecce, con 12 unidades, comparte con Brescia y Cesena el 17º escalón de la tabla, que en en este momento es contemporáneamente el umbral de la permanencia y del descenso.
El encuentro fue muy raro, porque los locales jugaron muy bien y sumaron muchas chances hasta para poder vencer el encuentro. Al final, sin embargo, las jugadas de pelota parada hicieron la diferencia en favor de los rojoazules, quienes con cinismo se quedaron con el botín entero.
El primer tiempo fue bastante equilibrado, pero cuando Di Michele empezó a tomar el ritmo y a entrar definitivamente en el match, Lecce tomó paulatinamente el control del juego, creó un par de buenas ocasiones y, al segundo minuto de descuento de la etapa, se puso merecidamente en ventaja gracias a una gran jugada de su delantero
En efecto, Di Michele se le escapó bárbaro a Mesto por derecha y puso un gran centro hacia el medio, adonde Ofere estaba absolutamente solo y recibió el balón con todo el tiempo para controlarlo, rematar fuerte y mandarla a guardar.
El complemento se abrió con un Di Michele imparable, quien rozó el gol del nocaut con un diagonal de derecha que salió acariciando el poste a la derecha del arquero. Sin embargo, siguiendo la vieja ley del fútbol del "gol errado gol sufrido", Genoa poco más tarde encontró el empate con un cabezazo de Toni en jugada de córner.
El 1 a 1 equilibró el marcador y el trámite, puesto que le dio coraje al Grifo y les cortó un poco las piernas a los rojoamarillos. Así, ambos equipos crearon alguna buena ocasión pero ninguno supo imponer un claro dominio.
Por lo menos hasta el minuto 31, cuando Genoa encontró el 2 a 1 anotando otra vez en jugada de pelota parada, esta vez un tiro libre desde la izquierda (también éste como el córner sacado por Veloso) que lo encontró a Ranocchia mal marcado y libre de clavarla de cabeza.
Lecce se derrumbó completamente, mientras que Genoa hasta logró darle cifras totalmente injustas al marcador anotando el tercero de contra, con Rossi mandándola a guardar para un gol fácil tras la asistencia de Destro.
Esta vez parece difícil que la sociedad rechace las dimisiones que, con toda probabilidad, De Canio presentará nuevamente. Davide Ballardini, por su parte, pudo conseguir el tercer triunfo de su gestión, posiblemente el menos merecido.
Con este triunfo, el Grifo hora suma 21 unidades y ocupa la novena posición del torneo, mientras que Lecce, con 12 unidades, comparte con Brescia y Cesena el 17º escalón de la tabla, que en en este momento es contemporáneamente el umbral de la permanencia y del descenso.
El encuentro fue muy raro, porque los locales jugaron muy bien y sumaron muchas chances hasta para poder vencer el encuentro. Al final, sin embargo, las jugadas de pelota parada hicieron la diferencia en favor de los rojoazules, quienes con cinismo se quedaron con el botín entero.
El primer tiempo fue bastante equilibrado, pero cuando Di Michele empezó a tomar el ritmo y a entrar definitivamente en el match, Lecce tomó paulatinamente el control del juego, creó un par de buenas ocasiones y, al segundo minuto de descuento de la etapa, se puso merecidamente en ventaja gracias a una gran jugada de su delantero
En efecto, Di Michele se le escapó bárbaro a Mesto por derecha y puso un gran centro hacia el medio, adonde Ofere estaba absolutamente solo y recibió el balón con todo el tiempo para controlarlo, rematar fuerte y mandarla a guardar.
El complemento se abrió con un Di Michele imparable, quien rozó el gol del nocaut con un diagonal de derecha que salió acariciando el poste a la derecha del arquero. Sin embargo, siguiendo la vieja ley del fútbol del "gol errado gol sufrido", Genoa poco más tarde encontró el empate con un cabezazo de Toni en jugada de córner.
El 1 a 1 equilibró el marcador y el trámite, puesto que le dio coraje al Grifo y les cortó un poco las piernas a los rojoamarillos. Así, ambos equipos crearon alguna buena ocasión pero ninguno supo imponer un claro dominio.
Por lo menos hasta el minuto 31, cuando Genoa encontró el 2 a 1 anotando otra vez en jugada de pelota parada, esta vez un tiro libre desde la izquierda (también éste como el córner sacado por Veloso) que lo encontró a Ranocchia mal marcado y libre de clavarla de cabeza.
Lecce se derrumbó completamente, mientras que Genoa hasta logró darle cifras totalmente injustas al marcador anotando el tercero de contra, con Rossi mandándola a guardar para un gol fácil tras la asistencia de Destro.
Esta vez parece difícil que la sociedad rechace las dimisiones que, con toda probabilidad, De Canio presentará nuevamente. Davide Ballardini, por su parte, pudo conseguir el tercer triunfo de su gestión, posiblemente el menos merecido.
GOLES | |
Lecce | Genoa |
E Ofere (45) | Luca Toni (55) |
Andrea Ranocchia (76) | |
Marco Rossi (90) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Lecce | Genoa | |
Disparos (al arco) | 13(3) | 15(4) |
Faltas | 20 | 14 |
Tiros de Esquina | 4 | 12 |
Fuera de Juego | 2 | 4 |
Tiempo de Posesión | 42% | 58% |
Tarjetas Amarillas | 2 | 1 |
Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
Atajadas | 1 | 2 |
Cesena 0 - 2 Bologna
ROMA - Bologna, de visita a Cesena, triunfó en el clásico emiliano por 2 a 0, con goles de Marco Di Vaio y Miguel Britos.
De esta manera, el ganador sigue ocupando la 16ª posición, pero ahora con 16 unidades, mientras que el Hipocampo se quedó parado con 12 puntosy comparte con Brescia y Lecce el escalón número 17 del campeonato, que es al mismo tiempo umbral de la permanencia y del descenso.
El match, que fue parejo y equilibrado por todos los noventa minutos, comenzó con los albinegros bastante activos en fase ofensiva, amenazando la defensa rival con un par de buenas maniobras en velocidad.
Sin embargo, fue la visita la que logró ponerse en ventaja, con un gol de Marco Di Vaio a la media hora, en el que fue prácticamente su primer remate al arco: el delantero controló sobre la media luna, logró darse vuelta para apuntarle al arco y, luego de un amague, sacudió un diagonal de derecha que se metió afeitando el poste a la derecha del arquero.
Claramente, obtenida la ventaja Bologna se dedicó totalmente a la defensa, cosa que hizo muy bien porque Cesena no logró ni asomarse en lo que quedó del primer tiempo. En el complemento, en cambio, las cosas fueron muy diferentes, porque los locales bajaron con la convicción justa para ser peligrosos y salir a buscar el 1 a 1.
Sin embargo, la búsqueda del empate los obligó a los hombres de Ficcadenti a exponerse mucho a las contras rivales. De esta manera, el enfrentamiento se puso algo entretenido, con los dos equipos creando algunas buenas jugadas y rozando el gol en un par de ocasiones.
Al final, la diferencia estuvo en que en la chance más clara de los locales, Viviano tapó bárbaro para sacar un potente remate de Parolo, mientras que en la mejor de las ocasiones visitantes, Britos coronó un gran partido con una palomita inatajable, que selló el 2 a 0 final y aseguró los tres puntos.
Un triunfo y relativos tres puntos que son fundamentales para un Bologna ya penalizado por motivos económicos y que, probablemente, seguirá perdiendo unidades por esa cuestión en el futuro próximo.
De esta manera, el ganador sigue ocupando la 16ª posición, pero ahora con 16 unidades, mientras que el Hipocampo se quedó parado con 12 puntosy comparte con Brescia y Lecce el escalón número 17 del campeonato, que es al mismo tiempo umbral de la permanencia y del descenso.
El match, que fue parejo y equilibrado por todos los noventa minutos, comenzó con los albinegros bastante activos en fase ofensiva, amenazando la defensa rival con un par de buenas maniobras en velocidad.
Sin embargo, fue la visita la que logró ponerse en ventaja, con un gol de Marco Di Vaio a la media hora, en el que fue prácticamente su primer remate al arco: el delantero controló sobre la media luna, logró darse vuelta para apuntarle al arco y, luego de un amague, sacudió un diagonal de derecha que se metió afeitando el poste a la derecha del arquero.
Claramente, obtenida la ventaja Bologna se dedicó totalmente a la defensa, cosa que hizo muy bien porque Cesena no logró ni asomarse en lo que quedó del primer tiempo. En el complemento, en cambio, las cosas fueron muy diferentes, porque los locales bajaron con la convicción justa para ser peligrosos y salir a buscar el 1 a 1.
Sin embargo, la búsqueda del empate los obligó a los hombres de Ficcadenti a exponerse mucho a las contras rivales. De esta manera, el enfrentamiento se puso algo entretenido, con los dos equipos creando algunas buenas jugadas y rozando el gol en un par de ocasiones.
Al final, la diferencia estuvo en que en la chance más clara de los locales, Viviano tapó bárbaro para sacar un potente remate de Parolo, mientras que en la mejor de las ocasiones visitantes, Britos coronó un gran partido con una palomita inatajable, que selló el 2 a 0 final y aseguró los tres puntos.
Un triunfo y relativos tres puntos que son fundamentales para un Bologna ya penalizado por motivos económicos y que, probablemente, seguirá perdiendo unidades por esa cuestión en el futuro próximo.
GOLES | |
Cesena | Bologna |
Marco Di Vaio (31) | |
Miguel Britos (87) |
ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO | ||
Cesena | Bologna | |
Disparos (al arco) | 14(4) | 14(4) |
Faltas | 14 | 16 |
Tiros de Esquina | 10 | 6 |
Fuera de Juego | 4 | 4 |
Tiempo de Posesión | 56% | 44% |
Tarjetas Amarillas | 3 | 3 |
Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
Atajadas | 2 | 4 |
5 de diciembre de 2010Serie A de Italia 2010/2011 Tabla de posiciones | |||||||||||||||||||||||
General | Local | Visitante | |||||||||||||||||||||
Pos. | EQUIPO | Pts. | PJ | G | E | P | GA | GP | Dif. | G | E | P | GA | GP | G | E | P | GA | GP | ||||
1 | AC Milan | 33 | 15 | 10 | 3 | 2 | 26 | 12 | 14 | 6 | 1 | 1 | 17 | 5 | 4 | 2 | 1 | 9 | 7 | ||||
2 | Lazio | 30 | 15 | 9 | 3 | 3 | 20 | 12 | 8 | 5 | 2 | 1 | 13 | 7 | 4 | 1 | 2 | 7 | 5 | ||||
3 | Juventus | 27 | 15 | 7 | 6 | 2 | 29 | 15 | 14 | 3 | 3 | 1 | 17 | 11 | 4 | 3 | 1 | 12 | 4 | ||||
4 | Napoli | 24 | 14 | 7 | 3 | 4 | 23 | 17 | 6 | 3 | 1 | 2 | 12 | 8 | 4 | 2 | 2 | 11 | 9 | ||||
5 | Palermo | 23 | 14 | 7 | 2 | 5 | 25 | 19 | 6 | 4 | 2 | 2 | 14 | 8 | 3 | 0 | 3 | 11 | 11 | ||||
6 | Inter Milan | 23 | 15 | 6 | 5 | 4 | 20 | 14 | 6 | 3 | 3 | 1 | 13 | 6 | 3 | 2 | 3 | 7 | 8 | ||||
7 | Sampdoria | 23 | 15 | 5 | 8 | 2 | 18 | 12 | 6 | 3 | 4 | 1 | 9 | 4 | 2 | 4 | 1 | 9 | 8 | ||||
8 | AS Roma | 23 | 15 | 6 | 5 | 4 | 20 | 20 | 0 | 5 | 2 | 0 | 12 | 5 | 1 | 3 | 4 | 8 | 15 | ||||
9 | Genoa | 21 | 15 | 6 | 3 | 6 | 13 | 14 | -1 | 3 | 1 | 3 | 6 | 8 | 3 | 2 | 3 | 7 | 6 | ||||
10 | Chievo Verona | 20 | 14 | 5 | 5 | 4 | 15 | 13 | 2 | 3 | 3 | 2 | 8 | 7 | 2 | 2 | 2 | 7 | 6 | ||||
11 | Udinese | 20 | 15 | 6 | 2 | 7 | 17 | 17 | 0 | 4 | 1 | 2 | 11 | 8 | 2 | 1 | 5 | 6 | 9 | ||||
12 | Fiorentina | 19 | 15 | 5 | 4 | 6 | 15 | 15 | 0 | 5 | 1 | 2 | 10 | 6 | 0 | 3 | 4 | 5 | 9 | ||||
13 | Catania | 18 | 15 | 4 | 6 | 5 | 13 | 15 | -2 | 4 | 3 | 1 | 9 | 6 | 0 | 3 | 4 | 4 | 9 | ||||
14 | Parma | 18 | 15 | 4 | 6 | 5 | 13 | 17 | -4 | 3 | 4 | 1 | 7 | 4 | 1 | 2 | 4 | 6 | 13 | ||||
15 | Cagliari | 17 | 15 | 4 | 5 | 6 | 16 | 15 | 1 | 3 | 1 | 3 | 10 | 6 | 1 | 4 | 3 | 6 | 9 | ||||
16 | Bologna | 16 | 14 | 4 | 5 | 5 | 14 | 19 | -5 | 3 | 3 | 0 | 6 | 2 | 1 | 2 | 5 | 8 | 17 | ||||
17 | Brescia | 12 | 15 | 3 | 3 | 9 | 11 | 20 | -9 | 2 | 2 | 3 | 7 | 8 | 1 | 1 | 6 | 4 | 12 | ||||
18 | Cesena | 12 | 15 | 3 | 3 | 9 | 10 | 20 | -10 | 3 | 1 | 4 | 7 | 10 | 0 | 2 | 5 | 3 | 10 | ||||
19 | Lecce | 12 | 15 | 3 | 3 | 9 | 13 | 31 | -18 | 3 | 2 | 2 | 9 | 9 | 0 | 1 | 7 | 4 | 22 | ||||
20 | Bari | 10 | 15 | 2 | 4 | 9 | 10 | 24 | -14 | 2 | 2 | 4 | 6 | 10 | 0 | 2 | 5 | 4 | 14 |
Crespo celebra 150 goles en Serie A
ROMA -- El veterano jugador argentino Hernán Crespo, de 35 años, celebró sus 150 goles en el "calcio" gracias a los dos tantos que dieron la victoria a su "primer amor" en Italia, el Parma.
"Valdanito", que lleva cinco goles en los últimos encuentros (seis en total en este campeonato), marcó hoy los dos goles, uno de penal, con los que el Parma batió al Udinese (2-1).
La mala noticia fue que el argentino se tuvo que retirar del encuentro por problemas musculares y en las próximas horas se evaluará el alcance de la lesión.
El delantero argentino regresó en enero de esta año al que fue su primer equipo en Italia, el Parma, tras haber sido cedido por el Génova, donde llegó la pasada temporada procedente del Inter.
En el Parma, Crespo está viviendo una segunda juventud y se ha convertido, de nuevo, en la estrella y en el máximo goleador del equipo.
El goleador de Florida ha llegado a los 150 goles vistiendo las camisetas de Parma, Lazio, Inter, Milan y Génova.
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