El volcán Mourinho sigue en erupción. Cuando todavía coleaba la paz gastronómica sellada el lunes entre Florentino, Valdano y el portugués en la comida navideña del Bernabéu, los teletipos echaron fuego cuando desde Italia llegó a primera hora de la tarde una noticia-bomba: "Moratti quiere recuperar a Mourinho para el Inter". La destitución de Rafa Benítez estaba cantada y el club italiano le comunicó el despido pasadas las nueve de la noche.
El asunto adquiere mayor envergadura si analizamos que, según pudo saber AS, Moratti, presidente interista, estuvo el lunes en Madrid en viaje de negocios y aprovechó para verse con el entrenador que le dio un triplete histórico. Eladio Paramés, asesor de comunicación de Mou, aseguró que "no ha existido ningún contacto en Madrid entre Mourinho y Moratti", pero a su vez alimentó una duda razonable hablando del futuro: "Será difícil que vuelva al Inter, pero en el fútbol no se puede decir nunca jamás...". En los despachos del Bernabéu quisieron restarle importancia al hecho ("no nos consta que Moratti haya estado aquí ni se ha planteado el tema en momento alguno"). Sin embargo, AS puede asegurar que un alto ejecutivo del club blanco habló en la tarde de ayer con Benítez. Mientras, el Inter podría anunciar hoy el fichaje de Leonardo, ex técnico del Milán...
Horas antes, Mourinho sorprendió de nuevo a la concurrencia madridista con otro desplante. A media mañana, el club informó de que la conferencia de prensa previa al partido de hoy con el Levante la iba a ofrecer Karanka, fiel y paciente ayudante de Mou. Ningún motivo de peso aparente. "Ha sido una decisión personal del míster, pero nos ha asegurado que sí hablará después del partido con el Levante".
Respaldo. A esas horas, Florentino Pérez hablaba con nuestro compañero Luis del Olmo en el programa Protagonistas, de Punto Radio, y decidió limar asperezas en mitad de la tormenta. Su postura no dejaba lugar a la especulación valorativa ("Valdano es el que mejor representa nuestra imagen; es nuestro portavoz").
Mourinho debió torcer el gesto cuando le informaron de estas declaraciones, pero el presidente quiso con esto dejarle claro que el club "está por encima de las personas y Mourinho debe adaptarse al Madrid, no al revés", como reflexionó un directivo a este periódico. Precisamente, esta tarde, a las 20:00 horas, la Junta Directiva se reúne para despachar los asuntos pendientes antes del parón navideño. Por si le quedaba duda a Mourinho, Valdano estará presente en la misma con las espaldas mucho más cubiertas que antes de la Crisis de Clos.
Pero el portugués no termina de olvidar las largas que el club le ha dado con lo del 9, su verdadero caballo de batalla con la planta noble del Bernabéu desde el pasado verano. Reiteradamente ha pedido el fichaje de Hugo Almeida, que juega en el Werder Bremen y quedará libre en junio. O sea, que en enero saldría por un precio bastante asequible. "No hay presupuesto ahora para fichajes", le argumentó la dirección general cuando le trasladó la petición Pardeza, director deportivo y hombre de confianza de Mou.
A la espera de lo que suceda con Higuaín (el fantasma del quirófano parece que se va alejando), en la cúpula directiva no hay previsto negociar por Hugo Almeida ni por ningún otro nueve ("para eso está Benzema, que fue una inversión muy costosa, y en la cantera está Morata"). Mou se irritó el domingo con la pobre actuación de Benzema ante el Sevilla y por eso le sustituyó pese a tener sólo al chaval Morata en la recámara. El entorno del portugués lo explica: "Es su manera de dejar claro que para competir con garantías lo que resta de temporada es necesario otro delantero".
El malestar de Mourinho tiene otra raíz argumental, según pudo saber este periódico. Le molesta que el Barça, pese a tener un equipazo y estar arrasando en la Liga con la plantilla que tiene, haya estirado su presupuesto para fichar a Afellay, jugador del PSV Eindhoven solicitado expresamente por Guardiola. "Pep pide un refuerzo para enero y se lo dan sin titubeos, pero a mí no me quieren traer un nueve aunque nos haga falta", reflexiona el portugués en voz alta.
Valdano prefirió desdramatizar la tensión entre ambos acudiendo ayer mismo a Valdebebas (bromeó con el hijo pequeño de Marcelo). Considera que Mourinho y él están obligados a entenderse y que en realidad lo del domingo fue un calentón provocado por la desastrosa actuación de Clos Gómez. Otro directivo argumenta a favor de Valdano: "Él tiene una responsabilidad en cuanto a la imagen que da del club y lo está haciendo perfecto. Además, ha atendido las peticiones del entrenador. Nos pidió que el cocinero viajase un día antes a los sitios de destino y eso hace; solicitó que se doblase la seguridad en los viajes y se ha hecho. Mou cuenta con el apoyo de la institución".
Vacaciones. El portugués quiere aprovechar el parón navideño para cargar las pilas y serenar los ánimos. Mañana mismo cogerá a su familia y se irá a Nueva York, donde permanecerá una semana (el día 29 vuelven los entrenamientos a Valdebebas). Mourinho quiere pasar inadvertido y en la Gran Manzana sabe que podrá "desconectar" al no ser un personaje tan conocido allí.
Pero a su regreso insistirá en lo del nueve. Esperará a que los médicos le den el informe definitivo sobre Higuaín y después volverá a la carga. Al club ya le ha trasladado que Benzema cada vez le ofrece menos garantías. El francés está en el eje de la tormenta de estos últimos días...
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