Lo persigue la controversia
Palmeiro terminó con 3 mil hits y 500 HR, pero los esteroides mancharon su carrera
Chris Webber, que para ese entonces era jugador de la NBA, tomó una práctica de bateo en una jaula de bateo interior con los Orioles de Baltimore a mediados de los años 90. Al jardinero de los Orioles Brady Anderson se le preguntó como lució Webber en el plato. Anderson preguntó, "¿Con qué lo estás comparando, con alguien que no ha jugado, o con Raffy?''
Raffy es Rafael Palmeiro. Y, al menos para Brady Anderson, un muy buen bateador que ahora enseña a batear, cuando está comparando la eficiencia de un bateador, uno de los techos era Rafael Palmeiro. Así que, si es posible, olviden por un momento el resto de la historia de Palmeiro, la controversia de los esteroides, el movimiento de su dedo ante el Congreso, el ser un paria, todo eso. Miren sus números, colóquenlos en un contexto histórico, y el resultado es claro: Rafael Palmeiro pertenece al Salón de la Fama.
Ronald Martínez/Getty ImagesPalmeiro conectó 30 o más HR en 10 de sus 20 temporadas en las Mayores.
Palmeiro es el único jugador en la historia en conectar al menos 38 jonrones y remolcar al menos 100 carreras en nueve temporadas seguidas. Utilizando estadísticas avanzadas, especificamente las mediciones de victorias de Bill James, Palmeiro se ubica en un nivel que usualmente resulta en la elección a Cooperstown en la primera oportunidad.
"Cuando él llegó a las Grandes Ligas [en 1986], él tenía uno de los swings más especiales en el béisbol,'' dijo Bobby Valentine, quien era manager de los Vigilantes de Texas cuando Palmeiro fue adquirido desde los Cachorros de Chicago antes de la temporada 1989. "Cuando él estaba con los Cachorros, no bateaba con poder, pero cuando llegó a Texas y comenzó a trabajar con [el coach de bateo] Tom Robson, aprendió a usar su mitad inferior, y pasó de ser un súper bateador, a ser un bateador completo. Se convirtió en una estrellas. Él era una estrella. Pienso que debe estar en el Salón de la Fama.''
Palmeiro terminó su carrera con más bases por bolas que ponches, algo raro para un jugador de esta era (de otra era, Reggie Jackson terminó con casi el doble de ponches que bases por bolas). Palmeiro ganó tres Guantes de Oro en la primera base. Fue increíblemente duradero; en un periodo de 17 años, se perdió apenas 71 juegos. Fue electo a solo cuatro Juegos de Estrellas, pero en varios de esos años, su competencia en la primera base era McGwire y Frank Thomas. Palmeiro recibió votos para el premio de JMV en 10 temporadas, a pesar que nunca terminó más arriba del quinto puesto. Pero consideren esto: En sus 20 temporadas, él jugó con un equipo que tuvo record ganador en apenas siete temporadas, llegó a la postemporada solo dos veces (nunca jugó en una Serie Mundial) y solo en tres de sus 18 temporadas en las que no llegó a los playoffs jugó con un equipo que terminó más cerca que 10 juegos del primer lugar. No debería afectarlo el hecho de que jugó para equipos que no fueron contendores por muchos, muchos años.
Comparen a Palmeiro con los inicialistas de todos los tiempos. Tiene la quinta mayor cantidad de carreras remolcadas (y eso incluye a Cap Anson, quien jugó antes de que la remolcada se convirtiera en una estadística oficial en el 1920), la cuarta mayor cantidad de jonrones y la segunda mayor cantidad de hits. Los números de Palmeiro son abrumadores, numbers que son el producto de un gran ritmo y un swing hermoso, un swing que ejercía casi sin esfuerzo, un swing que casi nunca cambió, un swing que podía repetir en cada turno al bate.
"Él tenía manos grandes,'' dijo Buck Showalter, quien manejó a Palmeiro en su segunda estancia con los Vigilantes (1999-2003). "Tenía un gran tempo. Era muy consistente. Hacía lucir todo muy fácil.''
Anderson dijo, "Él fue súper, súper consistente por mucho tiempo, fue uno de los jugadores más duraredor, y fildeó muy bien su posición. Fue un gran bateador en momentos claves. Su swing era muy repetible, pero no estoy seguro de que fuera sin esfuerzo. Ellos dicen que no abanicaba con fuerza, pero lo vi muchas veces abanicar y fallar, y uno podia ver que generaba mucha velocidad con su bate. Media 6 pies y pesaba 215 libras, pero era más fuerte de lo que uno pudiese pensar. Utilizaba los peores bates que jamás haya visto. Eran tan ligeros, que se sentían casi huecos. Una vez le pregunté, '¿Cómo vas a batear 40 jonrones con esas cosas?' Nadie utilizaría esos bates. El único que utilizó un modelo de bate de Rafael Palmeiro, fue Rafael Palmeiro.''
El caso de Palmeiro para entrar al Salón de la Fama es convincente, pero para muchos votantes, el caso en su contra es igual de fuerte. Tan claro como queda que sus números son dignos de Cooperstown, esto es igualmente claro: No hay manera que entre al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad, y es probable que tenga muchos problemas para mantenerse el máximo de 15 años en la boleta.
Los votantes han hablado claro y contundente sobre McGwire, y probablemente hablarán más duro todavía con Palmeiro porque, contrario a McGwire, él no evitó el tema de los esteroides frente al Congreso el 17 de marzo de 2005, cuando apuntó su dedo índice a la cámara en TV nacional, y dijo, bajo juramento, que "nunca he tomado esteroides. Punto.'' La respuesta de Palmero fue en respuesta al reclamo de José Canseco de que él había inyectado a Palmeiro con esteroides. Y entonces, el 1 de agosto del 2005, Palmeiro, en ese entonces, de 40 años, fue suspendido por las Grandes Ligas por 10 días por dar positivo a esteroides.
Palmeiro dijo que era inocente, diciéndole al diario The Washington Post, "¿Porqué yo haría eso en un año en el que fui ante el Congreso y testifiqué que había dicho la verdad? ¿Porqué yo haría algo así en una temporada en la que iba a llegar a 3,000 hits? No hace ningún sentido. Yo no iba a poner mi carrera en la línea. Yo no iba a poner mi reputación en la línea y todo lo que he logrado a través de mi carrera. … No soy un loco. No soy estúpido. Esto es algo desafortunado. Fue un accidente. Estoy pagando el precio.''
Casi seis años después, Palmeiro insiste en decir que nunca utilizó esteroides "con conocimiento". Dijo que recibió una inyección de vitamina B-12 esa temporada de parte de su compañero de equipo Miguel Tejada, y que de alguna manera aparecieron esteroides en el sistema de Palmeiro. Es un caso complicado y confuso, pero luego que fue suspendido en el 2005, Palmeiro pudo jugar apenas siete juegos más, yéndose de 26-2 y sin conseguir hits en sus últimos 19 turnos en las Grandes Ligas. Se ha convertido en un paria, ningún equipo lo firmó luego de la temporada 2005, y ha sido visto en raras ocasiones luego de eso. Pero ahora está de vuelta en las noticias, en su primera occasion como candidate al Salón de la Fama. La controversial lo ha seguido, al igual que lo seguirá haciendo por el resto de su vida.
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