El Madrid tiene un serio problema con el rendimiento de Benzema. Aunque su hat-trick al Auxerre parecía espantar definitivamente sus fantasmas y dudas, los siguientes partidos, ante Zaragoza y Sevilla, han supuesto dos nuevas decepciones.
Desesperante fue sobre todo su actuación el pasado domingo contra los hispalenses. Sin entusiasmo ni intensidad, sus números del partido son concluyentes: sólo participó en 20 jugadas, no hizo ningún remate a portería, perdió seis balones y cayó en fuera de juego en cuatro ocasiones. Un comportamiento el del francés que carga de razón a Mourinho en su demanda pública de un nueve para el mercado de invierno.
Choque. El técnico portugués ya no se corta. Ante el Sevilla, sustituyó a Benzema en el minuto 61 a pesar de que Higuaín está lesionado y que el único delantero que tenía en el banquillo era el joven canterano Morata. Además, el francés se marchó acompañado de una sonora pitada de la afición blanca.
Desde pretemporada se percibía que no había feeling entre Mourinho y el jugador. El técnico aseguró a este periódico en una entrevista: "Benzema tiene la sangre muy fría. Yo se la pondré caliente". Meses después, le reprochó falta de "killer instinct" (instinto asesino) y hasta le ha comparado con un gato. Lleva seis goles, los mismos que Di María. Su último petardazo ha desesperado a Mou.
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