Lazio y Nápoles ganaron sus respectivos partidos y se acercan a tres puntos del Milán, el líder. No pudo hacer lo mismo la Juventus, cuarto, que empató contra el Chievo.
El divorcio entre Rafa Benítez y el Inter es inminente. Pese a haber conquistado el Mundial de Clubes, el técnico tiene las horas contadas al frente del conjunto nerazzurro. Sus declaraciones al término de la final contra el Mazembe, en las que pedía confianza total y fichajes para continuar en el equipo, entre otras cosas, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Massimo Moratti, presidente de la entidad italiana, ya se ha cansado de la actitud del madrileño. "Sus palabras son inadecuadas en cuanto al momento. Ahora mismo no hablo de Benítez", dijo ayer. Y es que considera una amenaza las manifestaciones del entrenador.
Aunque no es el único. Materazzi también se mostró enfadado con Benítez por sus palabras y no acudió a la fiesta por el título. Y Stankovic explotó por no haber jugado. Parece que el vestuario no está con él y, pese a haber logrado Supercopa de Italia y Mundial de Clubes, en el club creen que estos dos títulos no son méritos suyos. Por otra parte, la mujer de Benítez no se sentía cómoda en Italia y, de hecho, sacó a la niña del colegio para volver a estudiar a Liverpool.
Por todo ello, la secretaría técnica interista ya trabaja para encontrar un nuevo preparador. Capello, actual seleccionador de Inglaterra y Spalletti, entrenador del Zenit, son los principales favoritos.
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