SAO PAULO -- De la mano del armador argentino Darío Conca y del ex volante del Chelsea Deco, Fluminense está a un paso de conquistar su primer campeonato brasileño de fútbol en 26 años.
El equipo se consagrará campeón si le gana el domingo a un Guaraní condenado al descenso en Río de Janeiro.
Fluminense llega a la fecha final con 68 puntos, uno más que el Corinthians de Ronaldo y dos más que Cruzeiro. Esos son los únicos dos equipos que conservan posibilidades de desplazarlo de la punta al cabo de 37 fechas.
El club no gana un título nacional desde 1984, cuando lo hizo con Carlos Alberto Parreira al timón.
"Nuestros hinchas quieren este título", declaró el delantero Emerson. "Sería un gran honor para nosotros poder dárselo".
Miles de aficionados hicieron cola desde el lunes para conseguir alguna de las 30.000 entradas al estadio Engenhao de Guaraní, sede del encuentro. Un individuo falleció de un paro cardíaco mientras hacía la cola.
Fluminense se salvó con lo justo del descenso en el 2009, pero sus directivos armaron un nuevo equipo, dirigido por el exitoso técnico Muricy Ramalho y con jugadores de la talla de Conca, Deco, Juliano Belletti y Emerson.
Ramalho podría ganar su cuarto título en cinco años. Conquistó tres seguidos con Sao Paulo del 2006 al 2008 y fue subcampeón con Internacional en el 2005. El año pasado dirigió al Palmeiras, que estuvo primero casi toda la campaña y se desmoronó en la recta final.
"Muricy fue muy importante", expresó el arquero Ricardo Berna. "Encontramos el equilibrio, que fue fundamental".
Ramalho casi deja el club en julio para hacerse cargo de la selección brasileña, pero Fluminense no lo autorizó a irse y la conducción de la selección quedó en manos de Mano Menezes.
Fluminense trepó a la punta en la décima fecha y desde entonces nunca estuvo más abajo del segundo lugar.
Ramalho no contará con Deco el domingo por una lesión muscular, pero sí serán de la partida Fred, Emerson y Conca, quien es candidato a ser elegido el mejor jugador del campeonato.
Fluminense cayó 2-1 ante Guaraní la primera vez que jugaron. Si vuelve a perder, a Corinthians le bastaría un empate con Goiás para coronarse. También será campeón si gana y Fluminense pierde o empata. Goiás, que ya está condenado al descenso, alineará a sus suplentes porque debe jugar la final de la Copa Sudamericana.
Ronaldo arrastra una lesión muscular y no está claro si podrá ser de la partida.
Corinthians, que este año cumple 100 años, cedió la punta hace dos fechas al empatar 1-1 con Vitoria. En la recta final tuvo una racha de siete partidos sin ganar.
Cruzeiro, donde brilla el argentino Walter Montillo, recibe al Palmeiras el domingo y debería ganar y que Fluminense y Corinthians no lo hagan para llevarse el título.
El choque entre Gremio, cuarto, y Botafogo, quinto, decidirá cuál de los dos acompaña a los tres primeros a la Copa Libertadores si Goiás no gana la Sudamericana.
Goiás venció 2-0 a Independiente de Argentina en el choque de ida de la final.
El campeón de la Sudamericana se clasifica a la Libertadores.
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