martes, 14 de julio de 2009

Suspensión más abarcadora

Selig afirma que castigados por dopaje no deben jugar en las menores

-- El comisionado de las mayores Bud Selig quiere evitar que los peloteros suspendidos por dopaje jueguen en las menores antes de volver a Grandes Ligas.
Manny Ramírez atrajo grandes multitudes el mes pasado en las menores cuando jugó dos partidos con el equipo de Albuquerque de Triple A y tres con el Inland Empire de Clase A para ponerse en forma antes de volver el 3 de julio con los Dodgers de Los Ángeles.
El jardinero dominicano fue suspendido 50 partidos de las mayores por arrojar positivo a una droga de fertilidad femenina en un control antidopaje. Actualmente, un pelotero suspendido puede jugar en las menores para recuperar la condición de juego.
"Creo que eso se debe cambiar", dijo Selig el martes en una reunión con la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos.
El reglamento actual es válido hasta diciembre de 2011. Rob Manfred, vicepresidente de relaciones laborales de Grandes Ligas, indicó que la gerencia del béisbol no pedirá enmendarlo antes de esa fecha.
"Voy a dejar que ellos resuelvan eso. No quiero hacer nuestras negociaciones aquí", señaló Selig. "Son 50 partidos, y luego que hagan lo que tengan que hacer para ponerse en forma".
El asesor legal de la unión, Michael Weiner, afirmó que el sindicato "responderá de forma apropiada a cualquier propuesta de negociación del comisionado".
Weiner dijo que el reglamento actual tiene el propósito de que "cualquier castigo con el que cumpla un jugador no exceda en la práctica el castigo negociado".
"Un jugador suspendido por 50 partidos debe poder volver a jugar después de cumplir con los 50 partidos", agregó.

CERO CONSPIRACIÓN

Por otra parte, Selig negó el martes que los equipos de Grandes Ligas hayan conspirado contra agentes libres después de la temporada de 2008.
Varios agentes de jugadores le pidieron a la unión de peloteros que presente una querella por conspiración contra los equipos por su comportamiento durante el mercado de agentes libres del invierno pasado.
"Eso está bien, tienen derecho a tener su opinión", dijo el comisionado de las mayores en una reunión con la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos. "Los sueldos de los jugadores no han bajado. Tenemos muchos equipos con problemas (económicos), e incluso aquellos a los que les ha ido extraordinariamente bien, recuerden que son muy agresivos en su mercadeo y en sus descuentos".
Jeff Borris, un agente que tiene como clientes a Barry Bonds, Brian Fuentes y Jason Isringhausen, indicó el lunes que "hay una sensación de algo sospechoso en el aire".
La decisión sobre la querella será una de las más importantes desde que Donald Fehr anunció el mes pasado su retiro y nominó a Michael Weiner como su sucesor.
"La investigación continúa, pero no ha sido completada porque falta revisar algunas cosas", señaló Weiner. "Hemos hablado con la oficina del comisionado. Creo que sabré más a fin de mes".
A mitad de temporada, los representantes también están preocupados sobre una posible conspiración porque ningún jugador importante candidato a la agencia libre ha recibido propuestas para renovar su contrato.
"Hay muchas cosas que necesitan explicación", expresó Seth Levinson, quien representó a casi una docena de agentes libres después de la campaña de 2008. "Según mi experiencia, no hay coincidencias en un monopolio".
El sindicato de jugadores radicó querellas por conspiración después de las temporadas de 1985, 1986 y 1987. Después que un panel de jueces falló a favor de la unión, la gerencia aceptó pagar 280 millones de dólares.

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