sábado, 18 de julio de 2009

“La cancha es mi oficina de trabajo”

Flor Meléndez guió a Marinos de Anzoátegui a su séptimo título
El estratega se convirtió en el tercer entrenador boricua en ganar un campeonato en la LPB y manifestó que le gustaría volver al Acorazado para la temporada 2010 del máximo circuito rentado del país

– Flor Meléndez, desde el pasado jueves 8 de enero (primer día de entrenamientos de Marinos de Anzoátegui), asumió el timón del Acorazado para la temporada 2009 de la Liga Profesional de Baloncesto. Seis meses después, llevó la embarcación oriental a su séptimo título en su historia.

El estratega, oriundo de Puerto Rico, se convirtió en el tercer puertorriqueño en ganar un título en Venezuela y siguió los pasos que inició Julio Toro con Trotamundos de Carabobo en 1994 (repitió la corona con Guaiqueríes de Margarita en 1997 y 2007) y Carlos Mercado en 2002 con el Expreso Azul.

Tres días después de haber conseguido el cetro de campeón de la temporada 2009, el entrenador manifestó sentirse satisfecho por la hazaña conseguida en su primer año en el torneo criollo.

“Después de la temporada, queda la satisfacción de que vine a Venezuela por primera vez y viví, gané, el campeonato. Estoy alegre por los directivos del equipo porque son muy responsables”, dijo el boricua.

A lo largo de los 44 juegos de la ronda regular y los 15 partidos de postemporada, el Acorazado navegó por altamar, atravesó tormentas ofensivas con el cambio de jugadores extranjeros y al final salió viento en popa, después de siete electrizantes cotejos en la gran Final contra Cocodrilos de Caracas.

“Lo más difícil de la temporada fue comprender la mentalidad de los jugadores. Gracias a Dios se dio la mentalidad. Lo más gratificante fue la unión del equipo y participar en una liga tan competitiva como esta”, agregó el técnico.

“En el último juego, Julio Toro me llamó y me dijo ‘hoy es un buen día para ganar el campeonato’ y me recomendó estar tranquilo”, comentó el puertorriqueño al respecto de la conversación que tuvo con su compatriota, momentos antes del partido siete de la Final.

Recibimiento de locura

Una caravana de carros acompañó la entrada triunfal de Marinos en su regreso a Puerto La Cruz y el boricua expresó que era imposible describir ese momento por la cantidad de personas que había.

“Ese recibimiento fue una cosa pocas veces vista. Me dijeron que nunca se había visto algo parecido cuando el equipo logró los campeonatos anteriores. Desde el peaje la gente nos acompañó en carros, motos y a pie”, aseguró.

Además agregó que “de las tantas personas que había no veía el final, solo puras cabecitas. Había alrededor entre 40 y 50 mil aficionados con nosotros y en ese momento sentí alegría, era una locura”.

Meléndez también mostró su interés en pertenecer a la Selección Nacional de Venezuela (que está a cargo de Néstor Salazar) como asistente.

“Le dije a Néstor (Salazar) que me gustaría ser su asistente en la Selección Nacional. Me interesa cooperar para que el baloncesto mejore porque la cancha es mi oficina de trabajo”, expresó.

Volver a navegar

El estratega afirmó estar desempleado, por los momentos, y que desea tomar unas vacaciones. Sin embargo, mostró agrado al hecho de retornar en la temporada 2010 de la LPB con el conjunto oriental.

“Me gustaría volver a Marinos. Son extraordinarios los jugadores, directivos y aficionados”, argumentó.

Flor Meléndez llevó al Acorazado a su séptimo título en su historia. Dicha corona estará en lo más alto de la Caldera del Diablo, junto con las camisetas retiradas de Víctor Mora, Luis Sosa, Nelson Solórzano, Harold Keeling y la fanática número uno del equipo, Toquita Mejías, además de las otras seis diademas obtenidas en 1991, 1993, 1998, 2003, 2004 y 2005.

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