La inclusión de los criollos Oscar Torres y Héctor Romero, Jugador Más Valioso de la Final, y del brasileño Hatila Passos el Acorazado se fortaleció en todas sus líneas para darle profundidad a la nave
– Marinos de Anzoátegui consiguió su séptimo título en su historia después de navegar durante la temporada 2009 de la Liga Profesional de Baloncesto atravesando tormentas y navegando en aguas tranquilas para llegar a puerto seguro después de siete juegos en la gran Final.
Cocodrilos de Caracas fue el digno rival que defendió su corona (obtenida en el 2008) contra el nuevo monarca de la LPB durante los siete juegos que se extendió la serie, que estuvo marcada por el juego en la carrera, combinado con una defensa sólida por parte de ambos conjuntos.
El Acorazado, estrenando nueva dirigencia en 2009 a cargo del presidente José Zambrano, saboreó su nueva diadema para los fanáticos del conjunto oriental. En 1991, en la Liga Especial, los marineros alcanzaron su primer título. En 1993 se titularon como los primeros campeones de la LPB, repitieron en 1998 y luego extendieron su dominio en las temporadas 2003, 2004 y 2005.
Arrancando la temporada regular, el equipo que juega en la Caldera del Diablo empezó dominando la tabla de posiciones. Sin embargo, a mediados de temporada, comenzó atravesar por altas mareas que los relegó al tercer puesto cuando culminó la ronda regular.
Buque fortalecido
Desde que arrancó la postemporada, los pupilos del boricua Flor Meléndez se crecieron con la inclusión de los criollos Oscar Torres y Héctor Romero, además del dominicano Luis Flores y el mexicano Gustavo Ayón, que le dio profundidad a la banca del equipo.
Dispusieron en cuatro compromisos de sus archirivales regionales, Guaiqueríes de Margarita, en los Tercios de Final, y le propinaron la misma dosis a Guaros de Lara en la Semifinal.
Contra Cocodrilos, en la gran Final, cada minuto del partido fue disputado por ambos equipos. Un tiempo extra (en el partido decisivo) incrementó la emoción de una serie inédita para que todo se decidiera con tres tiros libres acertados por Marinos (2 de Héctor Romero y 1 de Gregory Vargas) para obtener el título.
Romero el Más Valioso
Héctor Romero se erigió como el Jugador Más Valioso de la gran Final al destacarse en el último partido con 29 puntos, además de tomar 10 rebotes y encestar de 11 lanzamientos en 12 intentos desde los tiros libres.
“Puro Corazón. Este título lo conseguimos con puro corazón y se lo dedicó a la gente de Puerto La Cruz y a mi familia”, manifestó el alero que logró por segunda vez el premio Jugador Más Valioso en su carrera. El primero fue en la final del año 2005, en la que Marinos se impuso a Guaros de Lara.
Meléndez en selecta cofradía
Flor Meléndez fue quien trazó el rumbo que tomó el barco oriental a lo largo de la temporada 2009. Al conseguir el título como campeón se unió a los boricuas Julio Toro y Carlos Mercado como los entrenadores puertorriqueños que han logrado ser campeones en la Liga Profesional de Baloncesto.
“Es extraordinario, ya no soy virgen en Venezuela. Gracias a Julio Toro (que habló conmigo antes de comenzar el séptimo partido), a mis padres y a mi familia por el título conseguido. Es un honor estar al lado de Julio (Toro) y Carlos Mercado. Soy un obrero del basquetbol”, manifestó Meléndez.
Passos gigantes
El brasileño Hatila Passos, quien regresó al conjunto de Marinos en el sexto juego de la Final tras la lesión del mexicano Gustavo Ayón, manifestó que vino al equipo a ayudar y que se sintió agradecido con la gerencia oriental.
“Marinos es mi nueva familia. Vine para celebrar. La LPB es una gran liga y deseo volver el próximo año”, manifestó el centro amazónico.
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