JOHANNESBURGO -- España se sacudió los nervios con el lenitivo de la victoria frente a Honduras (2-0), Chile rompió el muro suizo después de 559 minutos (1-0) y Portugal aplastó a la enigmática Corea del Norte (7-0) en un día que elevó la raquítica media de goles por encima de la pareja por partido. David Villa estrelló un balón en el travesaño apenas transcurridos siete minutos. En el 17, entrando por el ángulo izquierdo del área, recortó hacia afuera y, a media caída, puso el balón en la escuadra izquierda de Valladares. La puerta hacia la victoria estaba abierta para España.
Fernando Torres demostró que aún no anda fino. El jugador del Liverpool, que regresaba a la titularidad, falló un par de ocasiones claras; Xavi no acertó, por milímetros, a cabecear a la red un centro de Navas. España, necesitada de goles, se fue con un simple 1-0 al descanso.
Un nuevo gol de Villa (m.51), ahora c
on la ayuda de la rodilla de Osman Chávez, que despistó a Valladares, terminó de serenar a España, aunque la Roja no acabó de afinar la puntería y dejó escapar la goleada. El propio Villa falló un penal en el 62 y otra ocasión clara en el 86.
En el estadio Nelson Mandela de Puerto Elizabeth, con un viento que soplaba a 14 metros por segundo, Chile cortó la prolongada racha de Suiza sin admitir goles.
La muralla suiza, que llevaba hasta este lunes 484 minutos seguidos sin encajar un gol en un Mundial, se agrietó ya en el m.31 con la expulsión de Valon Behrami por soltar un par de manotazos en un forcejeo con Arturo Vidal.
Los hombres de Marcelo Bielsa se lanzaron en tromba sobre un equipo que, en inferioridad numérica, buscaba ya descaradamente el empate. Sánchez se quedó solo ante Diego Benaglio en el m.55 pero el meta relojero se le echó encima, tapando bien todos los huecos.
Transcurridos 67 minutos con 0-0, Suiza batió el récord de tiempo sin encajar goles en una Copa del Mundo, en poder de Italia con 550 minutos, pero sólo nueve después Mark González rompió el cerrojo helvético al cabecear un centro de Esteban Paredes y detuvo la plusmarca mundial en 559 minutos.
PORTUGAL SUBIÓ EL PROMEDIO
El Mundial de Sudáfrica ha alcanzado por primera vez, al final del undécimo día de competición, la media de dos goles por partido, gracias a la goleada por 7-0 que ha logrado Portugal ante Corea del Norte.Justo cuando se ha disputado el cincuenta por ciento de los partidos del torneo (32 de 64), se ha alcanzado esta media, lo que no impide que esta sea una de las ediciones más pobres en goles de la historia de los mundiales.Hasta el momento, el Mundial de Sudáfrica acumula 67 goles en 32 partidos, lo que supone una media de 2,09 tantos por encuentro.
Eren Derdiyok falló el empate a bocajarro en el m.90 y el partido concluyó con el segundo triunfo chileno. Un empate contra España, el día 25, les bastaría para ser primeros de grupo y evitar un hipotético cruce con Brasil en octavos.
En Ciudad del Cabo, Portugal aplastó a Corea del Norte (7-0) bajo un intenso aguacero y el recuerdo del partido de 1966 entre ambas escuadras (5-3 para los lusos), que hasta la fecha es el único en el que un equipo asiático ha marcado tres goles en la Copa del Mundo.
Los portugueses desataron una ofensiva sin tregua tan pronto se puso el balón en juego y obtuvieron su primer fruto en el m.29 con el gol de Raúl Meireles. El jugador del Oporto recibió en el centro del área un pase perfecto de Tiago y batió por bajo a Myong Guk.
Fernando Torres demostró que aún no anda fino. El jugador del Liverpool, que regresaba a la titularidad, falló un par de ocasiones claras; Xavi no acertó, por milímetros, a cabecear a la red un centro de Navas. España, necesitada de goles, se fue con un simple 1-0 al descanso.
Un nuevo gol de Villa (m.51), ahora c
on la ayuda de la rodilla de Osman Chávez, que despistó a Valladares, terminó de serenar a España, aunque la Roja no acabó de afinar la puntería y dejó escapar la goleada. El propio Villa falló un penal en el 62 y otra ocasión clara en el 86.En el estadio Nelson Mandela de Puerto Elizabeth, con un viento que soplaba a 14 metros por segundo, Chile cortó la prolongada racha de Suiza sin admitir goles.
La muralla suiza, que llevaba hasta este lunes 484 minutos seguidos sin encajar un gol en un Mundial, se agrietó ya en el m.31 con la expulsión de Valon Behrami por soltar un par de manotazos en un forcejeo con Arturo Vidal.
Los hombres de Marcelo Bielsa se lanzaron en tromba sobre un equipo que, en inferioridad numérica, buscaba ya descaradamente el empate. Sánchez se quedó solo ante Diego Benaglio en el m.55 pero el meta relojero se le echó encima, tapando bien todos los huecos.
Transcurridos 67 minutos con 0-0, Suiza batió el récord de tiempo sin encajar goles en una Copa del Mundo, en poder de Italia con 550 minutos, pero sólo nueve después Mark González rompió el cerrojo helvético al cabecear un centro de Esteban Paredes y detuvo la plusmarca mundial en 559 minutos.
PORTUGAL SUBIÓ EL PROMEDIO
El Mundial de Sudáfrica ha alcanzado por primera vez, al final del undécimo día de competición, la media de dos goles por partido, gracias a la goleada por 7-0 que ha logrado Portugal ante Corea del Norte.Justo cuando se ha disputado el cincuenta por ciento de los partidos del torneo (32 de 64), se ha alcanzado esta media, lo que no impide que esta sea una de las ediciones más pobres en goles de la historia de los mundiales.Hasta el momento, el Mundial de Sudáfrica acumula 67 goles en 32 partidos, lo que supone una media de 2,09 tantos por encuentro.
Eren Derdiyok falló el empate a bocajarro en el m.90 y el partido concluyó con el segundo triunfo chileno. Un empate contra España, el día 25, les bastaría para ser primeros de grupo y evitar un hipotético cruce con Brasil en octavos.
En Ciudad del Cabo, Portugal aplastó a Corea del Norte (7-0) bajo un intenso aguacero y el recuerdo del partido de 1966 entre ambas escuadras (5-3 para los lusos), que hasta la fecha es el único en el que un equipo asiático ha marcado tres goles en la Copa del Mundo.Los portugueses desataron una ofensiva sin tregua tan pronto se puso el balón en juego y obtuvieron su primer fruto en el m.29 con el gol de Raúl Meireles. El jugador del Oporto recibió en el centro del área un pase perfecto de Tiago y batió por bajo a Myong Guk.
En el m.53 Simao culminó una jugada de tiralíneas del equipo luso para dejar el partido visto para sentencia. Con el equipo norcoreano desmadejado, Hugo Almeida (56), Tiago (60 y 89), Liedson (81) y -después de 16 meses- Cristiano Ronaldo (87), redondearon la goleada del Mundial.
Con Brasil clasificado y Corea del Norte fuera de combate, Portugal se jugará contra el equipo de Dunga la clasificación. Un triunfo les daría el primer puesto del grupo G; una derrota podría costarles la eliminación, si Costa de Marfil goleara con igual estruendo a los norcoreanos.
La "revolución francesa" que prendió ayer en el vestuario galo entró en vías de ser sofocada, aunque para ello tuvo que venir a Sudáfrica la ministra de Sanidad y Deportes, Roselyne Bachelot.
La expulsión de Nicolas Anelka por insultar al seleccionador, Raymond Domenech, incendió el vestuario galo y los jugadores secundaron ayer un plante unánime, cancelando por su cuenta la sesión vespertina de entrenamiento. Hoy volvieron a trabajar, en vísperas del partido contra Sudáfrica, que puede ser el último para ambos si México y Uruguay empatan en el otro del grupo A.
Con Brasil clasificado y Corea del Norte fuera de combate, Portugal se jugará contra el equipo de Dunga la clasificación. Un triunfo les daría el primer puesto del grupo G; una derrota podría costarles la eliminación, si Costa de Marfil goleara con igual estruendo a los norcoreanos.
La "revolución francesa" que prendió ayer en el vestuario galo entró en vías de ser sofocada, aunque para ello tuvo que venir a Sudáfrica la ministra de Sanidad y Deportes, Roselyne Bachelot.
La expulsión de Nicolas Anelka por insultar al seleccionador, Raymond Domenech, incendió el vestuario galo y los jugadores secundaron ayer un plante unánime, cancelando por su cuenta la sesión vespertina de entrenamiento. Hoy volvieron a trabajar, en vísperas del partido contra Sudáfrica, que puede ser el último para ambos si México y Uruguay empatan en el otro del grupo A.
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