"Las chances están. Tuve la suerte de entrar en dos partidos y estoy acá, con chances, ahora hay que ver si Diego quiere cambiar el equipo en cuartos", respondió Pastore cuando se le consultó sobre las versiones que rondaron en cuanto a su posible ingreso ante los alemanes.
En la multitudinaria conferencia de prensa que dio junto a Diego Pozo en la carpa instalada en el High Performance Centre, consideró que para jugarle a Alemania "hay que tener la pelota" y encima admitió que es de "esos jugadores" que suelen manejar el balón al pie.
Pastore, con sus 21 años recién cumplidos, aún no entró en la línea del casete puesto, como cuando admitió que "si jugara más minutos podría demostrar más".
Es que Pastore se deshace por jugar, como en el partido ante los alemanes el 3 de marzo en Munich: "Me moría por entrar un poquito".
Respecto de aquel partido, señaló que el del sábado será "distinto por la instancia en que se juega".
"Aquel partido fue muy cerrado y creo que este va a ser más abierto y va a haber más llegadas", pronosticó.
Pastore evaluó que Argentina tiene que hacer "el mismo juego" que viene haciendo y cuidarse de las "pelotas paradas y de las subidas por los laterales" y "tapar los espacios".
La gente quiere verlo más a Pastore en cancha para que armonice la sintonía con Lionel Messi. "Con Leo se hace muy simple jugar, porque siempre la da redonda", definió.
Javier Pastore no quiso responder al alemán Bastian Schweinsteiger, quien consideró que los argentinos son provocadores, y le pidió que se ocupe de su equipo y deje tranquila a la albiceleste.
"Que piense en él y nosotros pensaremos en nosotros", afirmó cuando le preguntaron por las palabras del jugador germano.
Schweinsteiger señaló que se cuidarán mucho de caer en las provocaciones de los argentinos. "Sabemos cómo son los argentinos, su comportamiento, como hacen teatro para tratar de influir en el árbitro. Es una falta al respeto", señaló el jugador alemán.
En la multitudinaria conferencia de prensa que dio junto a Diego Pozo en la carpa instalada en el High Performance Centre, consideró que para jugarle a Alemania "hay que tener la pelota" y encima admitió que es de "esos jugadores" que suelen manejar el balón al pie.
Pastore, con sus 21 años recién cumplidos, aún no entró en la línea del casete puesto, como cuando admitió que "si jugara más minutos podría demostrar más".
Es que Pastore se deshace por jugar, como en el partido ante los alemanes el 3 de marzo en Munich: "Me moría por entrar un poquito".
Respecto de aquel partido, señaló que el del sábado será "distinto por la instancia en que se juega".
"Aquel partido fue muy cerrado y creo que este va a ser más abierto y va a haber más llegadas", pronosticó.
Pastore evaluó que Argentina tiene que hacer "el mismo juego" que viene haciendo y cuidarse de las "pelotas paradas y de las subidas por los laterales" y "tapar los espacios".
La gente quiere verlo más a Pastore en cancha para que armonice la sintonía con Lionel Messi. "Con Leo se hace muy simple jugar, porque siempre la da redonda", definió.
Javier Pastore no quiso responder al alemán Bastian Schweinsteiger, quien consideró que los argentinos son provocadores, y le pidió que se ocupe de su equipo y deje tranquila a la albiceleste.
"Que piense en él y nosotros pensaremos en nosotros", afirmó cuando le preguntaron por las palabras del jugador germano.
Schweinsteiger señaló que se cuidarán mucho de caer en las provocaciones de los argentinos. "Sabemos cómo son los argentinos, su comportamiento, como hacen teatro para tratar de influir en el árbitro. Es una falta al respeto", señaló el jugador alemán.
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