Holanda 2 - 1 Eslovaquia
Países Bajos derrotó a Eslovaquia por 2-1 y se clasificó para disputar los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA por quinta vez en su historia. Robben y Sneijder marcaron los goles.
DURBAN -- Holanda terminó con el factor sorpresa de Eslovaquia y aprovechó su triunfo para reconducir sus aspiraciones entre la elite del fútbol internacional con el acomodo en los cuartos de final de Sudáfrica 2010.
Holanda se ha rehecho a las decepciones asumidas en los últimos grandes torneos, en los que a pesar de disfrutar de una talentosa generación de futbolistas no terminó de formar parte de la relación de candidatos a un gran triunfo. Ahora espera al vencedor del duelo entre Brasil y Chile para ampliar sus fijaciones.
Se quedó a medio camino en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 y en el Mundial de Alemania 2006. Después de un inicio fulgurante en la fase de grupos se desinfló. Y en los primeros cruces fue despachada por Rusia y Portugal, respectivamente.
Con la lección aprendida y un rival de menos pedigrí que aquellos, Eslovaquia, encaró estos octavos. Y con Arjen Robben de inicio, lo que resultó determinante.
Vladimir Weiss, preparador del conjunto centroeuropeo, advirtió que el conjunto holandés era uno con el atacante del Bayern Múnich y otro sin él. No le faltó razón. El ex jugador del Real Madrid imprimió una velocidad más a su equipo. Una dosis más de talento. Determinante para la inclusión de Holanda entre las ocho mejores del mundo.
El vigésimo tercer encuentro consecutivo sin perder, desde septiembre del 2008, supuso el pase a cuartos del equipo de Bert Van Marwijk.
Holanda fue muy superior a su adversario, amparado a la solidez que le llevó hacia los octavos de final. Pero sin recursos necesarios para sorprender a su rival y sin pegada, sobre todo.
El bloque de Van Marwijk empezó como un tiro. Antes del cuarto de hora, consciente de su superioridad, ya disfrutó de dos opciones de adelantarse en el marcador. La primera fue de Robin Van Persie, de cabeza. A centro de Dick Kuyt. La segunda con un disparo de Wesley Sneijder que amarró, en dos tiempos, Jan Mucha.
No tardó Holanda en enfilar el camino a los cuartos de final. Pasado el cuarto de hora Robben hizo un tanto marca de la casa. En pleno contraataque propiciado por una pérdida eslovaca, el atacante del Bayern, desde la banda derecha buscó espacio por el centro. Lo encontró y lanzó. Raso y al palo de Mucha, que no llegó.
El tanto aplacó el partido. Sosegó al bloque 'orange' y provocó una tímida reacción de su rival. Amago tras amago sin inquietar en exceso a Maarlen Stekelenburg.
Holanda se gustó. Algo que quiere evitar Van Marwijk, temeroso de que las ocasionales faltas de concentración de sus jugadores aminoren su superioridad.
Pero estaba Robben para poner en jaque una vez tras otra al bloque de Weiss. Nadie le pudo parar nunca. Van Mariwjk apostó por él de inicio en detrimento de Rafael Van der Vaart. En octavos ya no hay concesiones.
Robben pudo ampliar la renta al empezar la segunda mitad. Pero su acción, similar a la del gol, se marchó fuera. Después volvió a hacer de las suyas. Centró a Joris Mathijsen, que empaló a bocajarro Aunque Mucha repelió.
La respuesta llegó con un disparo de Juraj Kucka que encendió el ánimo eslovaco. Miroslav Stoch, a continuación, calcó las acciones de Robben para obligar a Stekelenburg a ejercitarse. Aunque la más clara de todas fue del goleador Robert Vittek, que se encontró sólo ante el meta. Paró el balón. Miró y lanzó. Una mano prodigiosa del portero del Ajax evitó el empate a veinte minutos del final.
El choque se encendió aunque Kuyt pudo apagarlo con un disparo que repelió Mucha. Poco antes Van Marwijk había quitado a Robben por Eljero Elia. Quiso preservar a su estrella después de la lesión que le dejó sin protagonismo en los primeros partidos del Mundial.
El cambio paró el ritmo del conjunto centroeuropeo y sosegó a Holanda, que sentenció el partido y el pase a seis minutos del final, gracias a un error del meta Mucha.
El portero del Legia Varsovia midió mal una salida. Kuyt, con la cabeza, le arrebató el balón y asistió a Sneijder que, a puerta vacía, cerró el partido.
En el tiempo añadido, Martin Jakubko, que había sustituido a Radoslva Zabavnik, en un intento desesperado de Wiss, que también adentró a Marek Sapara, fue trabado por Stekelenburg. El penalti lo transformó Vittek justo antes de que el árbitro español Manuel Undiano pitara el final del encuentro.
Holanda se ha rehecho a las decepciones asumidas en los últimos grandes torneos, en los que a pesar de disfrutar de una talentosa generación de futbolistas no terminó de formar parte de la relación de candidatos a un gran triunfo. Ahora espera al vencedor del duelo entre Brasil y Chile para ampliar sus fijaciones.
Se quedó a medio camino en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 y en el Mundial de Alemania 2006. Después de un inicio fulgurante en la fase de grupos se desinfló. Y en los primeros cruces fue despachada por Rusia y Portugal, respectivamente.
Con la lección aprendida y un rival de menos pedigrí que aquellos, Eslovaquia, encaró estos octavos. Y con Arjen Robben de inicio, lo que resultó determinante.
Vladimir Weiss, preparador del conjunto centroeuropeo, advirtió que el conjunto holandés era uno con el atacante del Bayern Múnich y otro sin él. No le faltó razón. El ex jugador del Real Madrid imprimió una velocidad más a su equipo. Una dosis más de talento. Determinante para la inclusión de Holanda entre las ocho mejores del mundo.
El vigésimo tercer encuentro consecutivo sin perder, desde septiembre del 2008, supuso el pase a cuartos del equipo de Bert Van Marwijk.
Holanda fue muy superior a su adversario, amparado a la solidez que le llevó hacia los octavos de final. Pero sin recursos necesarios para sorprender a su rival y sin pegada, sobre todo.
El bloque de Van Marwijk empezó como un tiro. Antes del cuarto de hora, consciente de su superioridad, ya disfrutó de dos opciones de adelantarse en el marcador. La primera fue de Robin Van Persie, de cabeza. A centro de Dick Kuyt. La segunda con un disparo de Wesley Sneijder que amarró, en dos tiempos, Jan Mucha.
No tardó Holanda en enfilar el camino a los cuartos de final. Pasado el cuarto de hora Robben hizo un tanto marca de la casa. En pleno contraataque propiciado por una pérdida eslovaca, el atacante del Bayern, desde la banda derecha buscó espacio por el centro. Lo encontró y lanzó. Raso y al palo de Mucha, que no llegó.
El tanto aplacó el partido. Sosegó al bloque 'orange' y provocó una tímida reacción de su rival. Amago tras amago sin inquietar en exceso a Maarlen Stekelenburg.
Holanda se gustó. Algo que quiere evitar Van Marwijk, temeroso de que las ocasionales faltas de concentración de sus jugadores aminoren su superioridad.
Pero estaba Robben para poner en jaque una vez tras otra al bloque de Weiss. Nadie le pudo parar nunca. Van Mariwjk apostó por él de inicio en detrimento de Rafael Van der Vaart. En octavos ya no hay concesiones.
Robben pudo ampliar la renta al empezar la segunda mitad. Pero su acción, similar a la del gol, se marchó fuera. Después volvió a hacer de las suyas. Centró a Joris Mathijsen, que empaló a bocajarro Aunque Mucha repelió.
La respuesta llegó con un disparo de Juraj Kucka que encendió el ánimo eslovaco. Miroslav Stoch, a continuación, calcó las acciones de Robben para obligar a Stekelenburg a ejercitarse. Aunque la más clara de todas fue del goleador Robert Vittek, que se encontró sólo ante el meta. Paró el balón. Miró y lanzó. Una mano prodigiosa del portero del Ajax evitó el empate a veinte minutos del final.
El choque se encendió aunque Kuyt pudo apagarlo con un disparo que repelió Mucha. Poco antes Van Marwijk había quitado a Robben por Eljero Elia. Quiso preservar a su estrella después de la lesión que le dejó sin protagonismo en los primeros partidos del Mundial.
El cambio paró el ritmo del conjunto centroeuropeo y sosegó a Holanda, que sentenció el partido y el pase a seis minutos del final, gracias a un error del meta Mucha.
El portero del Legia Varsovia midió mal una salida. Kuyt, con la cabeza, le arrebató el balón y asistió a Sneijder que, a puerta vacía, cerró el partido.
En el tiempo añadido, Martin Jakubko, que había sustituido a Radoslva Zabavnik, en un intento desesperado de Wiss, que también adentró a Marek Sapara, fue trabado por Stekelenburg. El penalti lo transformó Vittek justo antes de que el árbitro español Manuel Undiano pitara el final del encuentro.
comentarios de la pasion del deporte:
Ambos salieron a jugar el primer tiempo pensando en el arco de enfrente, aunque cerrando filas de mitad de cancha para atrás, por lo cual no dieron muchos espacios para los ataques rivales. He allí porque en los diez minutos iniciales el encuentro se pareció a un “tiro al blanco”, con varios intentos de media distancia sin resultados satisfactorios.
Países Bajos empezó a marcar la diferencia con un par de encuentros entre Wesley Sneijder y Arjen Robben, quien fue titular por primera vez en el torneo. A los 11’ avisó por intermedio de Robin Van Persie, pero Jan Mucha le ahogó el festejo con una gran atajada.
Sin embargo, poco pudo hacer el arquero cuando Robben recibió un largo pase al vacío de Sneijder y, luego de avanzar varios metros por derecha, enganchó para adentro y sacó un zurdazo raso y recto que entró junto a un poste (1-0, 18’).
Si bien los Oranje intentaron no ceder la iniciativa, casi sin querer levantaron el pie del acelerador, aunque Eslovaquia no supo aprovechar la situación. Si bien intentó generar juego a partir del criterioso Marek Hamsik, la falta de un interlocutor para el 10 derivó en el abuso de balones largos, siempre devueltos por la defensa holandesa.
Sólido y certero Países Bajos pareció recuperar aquel andar seguro en el arranque complemento gracias a los destellos de Robben, aunque chocó otra vez la figura de Mucha, quien en menos de un minuto y a puro reflejo, le ahogó los festejos al mismo Robben (50’) y a Van Persie (51’).
Sin embargo, las manos de su arquero parecieron despertar a Eslovaquia, que mostró más decisión. Dos veces acarició la igualdad, pero Maarten Stekelenburg se lució al desviar brillantemente remates consecutivos de Miroslav Stoch (67’) y Robert Vittek (68’).
Los eslovacos pagarían caro tanto el no aprovechar su momento como el único error de Mucha, quien quedó mitad de camino en un pelotazo frontal y se dejó anticipar de cabeza por Dirk Kuyt; el volante controló el balón y centró atrás para Sneijder, que a la carrera anotó el segundo (2-0, 84’).
A pesar de la diferencia, Eslovaquia sacó a relucir su orgullo y tuvo su recompensa en el tiempo de descuento a través de Vittek, quien de penal marcó el tanto del honor (2-1, 90’+4’). El árbitro pitó el final tras la ejecución, dando así rienda suelta al festejo holandés, que desde Francia 1998 no se metía entre los ocho mejores del mundo.
Países Bajos empezó a marcar la diferencia con un par de encuentros entre Wesley Sneijder y Arjen Robben, quien fue titular por primera vez en el torneo. A los 11’ avisó por intermedio de Robin Van Persie, pero Jan Mucha le ahogó el festejo con una gran atajada.
Sin embargo, poco pudo hacer el arquero cuando Robben recibió un largo pase al vacío de Sneijder y, luego de avanzar varios metros por derecha, enganchó para adentro y sacó un zurdazo raso y recto que entró junto a un poste (1-0, 18’).
Si bien los Oranje intentaron no ceder la iniciativa, casi sin querer levantaron el pie del acelerador, aunque Eslovaquia no supo aprovechar la situación. Si bien intentó generar juego a partir del criterioso Marek Hamsik, la falta de un interlocutor para el 10 derivó en el abuso de balones largos, siempre devueltos por la defensa holandesa.
Sólido y certero Países Bajos pareció recuperar aquel andar seguro en el arranque complemento gracias a los destellos de Robben, aunque chocó otra vez la figura de Mucha, quien en menos de un minuto y a puro reflejo, le ahogó los festejos al mismo Robben (50’) y a Van Persie (51’).
Sin embargo, las manos de su arquero parecieron despertar a Eslovaquia, que mostró más decisión. Dos veces acarició la igualdad, pero Maarten Stekelenburg se lució al desviar brillantemente remates consecutivos de Miroslav Stoch (67’) y Robert Vittek (68’).
Los eslovacos pagarían caro tanto el no aprovechar su momento como el único error de Mucha, quien quedó mitad de camino en un pelotazo frontal y se dejó anticipar de cabeza por Dirk Kuyt; el volante controló el balón y centró atrás para Sneijder, que a la carrera anotó el segundo (2-0, 84’).
A pesar de la diferencia, Eslovaquia sacó a relucir su orgullo y tuvo su recompensa en el tiempo de descuento a través de Vittek, quien de penal marcó el tanto del honor (2-1, 90’+4’). El árbitro pitó el final tras la ejecución, dando así rienda suelta al festejo holandés, que desde Francia 1998 no se metía entre los ocho mejores del mundo.
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