Ya que Javier Aguirre deje la dirección técnica del equipo, con la culminación del Mundial, seguramente los jerarcas de la Femexfut tratarán de no perderle la pista al argentino, luego que hace unos meses sostuvieran una primera conversación con él.
El Loco Bielsa, es un técnico experimentado y muy inteligente, que sin duda, le vendría bien al Tricolor.
Su gestión con Chile ha sido un parteaguas para aquel balompié, pero es que los andinos atinaron al contratar a este entrenador; no había mejor candidato que él para tomar las riendas a un equipo que ya se había cansado de vivir en el anonimato.
Bielsa era el único que podía sacarlos del marasmo y la mediocridad que venían arrastrando, y el éxito del Loco con La Roja así lo demuestra.
Su primer partido fue demasiado fácil, ante un Honduras que opuso poca resistencia, pues a los andinos les bastó tratar de retener el esférico la mayor parte del tiempo para llegar sin demasiados problemas a la meta de valladares y en este tenor, definir con anotación del americanista Jean Beausejour, para culminar con un ayuno de 48 años sin triunfo en una Copa del Mundo.
Asimismo, Chile llevaba doce años de ausencia en un Mundial, por lo que sin duda, en 2007 Marcelo Bielsa llegó para rescatar un barco hundido y sin timón.
Hay que reconocer que el futbol de Chile no es tan espectacular como el de México, pues Bielsa no ha destacado tampoco por ser un técnico arrojado en sus equipos, no obstante que para los chilenos el equipo de Bielsa genera un ataque frontal. Observándolo bien, no tanto.
Sin embargo, suele ser cuidadoso en su zaga y medio campo, pero también posee gente talentosa adelante que sabe avivarse, como pasó hace unos días con Beausejour, quien hizo olvidar al lesionado y goleador de las eliminatorias, El Chupete Suazo.
Pero los andinos tienen, sin duda, un buen equipo, que ha peleado todas las pelotas, que no se amilana, que con su reciente victoria sobre Suiza, donde tuvo la suerte de jugar con un hombre más desde el minuto 30, tiene un pie en los octavos.
Bielsa quizá haría del Tricolor un equipo menos espectacular; irónico, cuando se pensaba que con Javier Aguirre sería así.
La afición mexicana lo que desea es ver a su equipo desplegando un juego vertical, aunque también es cierto que cambiaría triunfos por espectacularidad.
Lo que pasa es que con la inclusión de los "europeos", el equipo verde ha venido mostrando una gran seguridad; ataca por convicción y tiene hombres con mucha determinación, aunque por momentos se ha notado que no todos jalan para el mismo lado. No en cuanto a buena actitud, sino que la falta de idea o de creatividad de pronto los traiciona.
Marcelo Bielsa es un entrenador capaz de hacer historia en la Selección Mexicana, todo está en que se haga entender, y aún más importante es el hecho de que sepa cómo llegarle a los jugadores, porque el futbolista mexicano es muy difícil de convencer y es muy poco receptivo, a menos que se le apapache un poco.
ARGENTINA, ¿POR QUÉ NO?
A algunos jugadores del Tricolor les gustaría medir fuerzas con los argentinos, pues sin duda, hay un deseo de revancha guardado desde el Mundial de Alemania.
¿Por qué no enfrentarse estos dos en las siguientes instancias de la Copa del Mundo? ¿Por qué no probarse a sí mismos, qué tanto han sido capaces de avanzar como para conseguir jugarle al tú por tú a los pamperos, con todo y su estrella Lionel Messi? ¿Por qué no demostrarle a su acèrrimo contrincante que tienen los méritos necesarios para salir airosos una vez en su vida?
Seguramente sería un partidazo, pues los mexicanos suelen hacerse grandes ante esta clase de escuadras.
Para muchos, sería el partido perfecto para que los aztecas se vengaran de tantas humillaciones, en particular después de la eliminación en los octavos del Mundial teutón.
En ese entonces, La Volpe planteó un partido para ganarle a sus compatriotas y México dio una excelente exhibición de futbol, pero con un poco de fortuna, Maxi Rodríguez se encargaría de matar sus ilusiones con un gol en el segundo tiempo extra.
Otra vez la maldita falta de contundencia, ese gran defecto del que ya no deberían adolecer los futbolistas mexicanos a estas alturas del partido.
¿Por qué no enfrentarse estos dos en las siguientes instancias de la Copa del Mundo? ¿Por qué no probarse a sí mismos, qué tanto han sido capaces de avanzar como para conseguir jugarle al tú por tú a los pamperos, con todo y su estrella Lionel Messi? ¿Por qué no demostrarle a su acèrrimo contrincante que tienen los méritos necesarios para salir airosos una vez en su vida?
Seguramente sería un partidazo, pues los mexicanos suelen hacerse grandes ante esta clase de escuadras.
Para muchos, sería el partido perfecto para que los aztecas se vengaran de tantas humillaciones, en particular después de la eliminación en los octavos del Mundial teutón.
En ese entonces, La Volpe planteó un partido para ganarle a sus compatriotas y México dio una excelente exhibición de futbol, pero con un poco de fortuna, Maxi Rodríguez se encargaría de matar sus ilusiones con un gol en el segundo tiempo extra.
Otra vez la maldita falta de contundencia, ese gran defecto del que ya no deberían adolecer los futbolistas mexicanos a estas alturas del partido.
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