Con un sufrido empate ante Nigeria (2-2), la República de Corea clasificó para octavos como segunda del Grupo B por lo que enfrentará en la próxima etapa a Uruguay. Los africanos quedaron afuera.
JOHANNESBURGO -- Corea del Sur cortó el vuelo de las Súper Águilas nigerianas y aseguró con un empate en Durban (2-2) su clasificación para los octavos de final en detrimento de Grecia, que en el otro partido del grupo B cayó frente a Argentina.
Después de dos derrotas, Nigeria salió en busca de una victoria que les diera el acceso a octavos y que sería la primera en un Mundial desde 1998. La Federación nacional les animó con una prima de 30.00 dólares para cada jugador si se clasificaban.
Corea, que no se fiaba, en el otro partido, de una Argentina con siete suplentes frente a Grecia, se fue al ataque y ya en el segundo minuto forjó una buena jugada por la derecha que terminó con remate desviado y contusión de Chungyong, al chocar con el portero Enyeama.
Minutos después fue el nigeriano Shittu el magullado. Nadie rehuía el choque, y en el minuto 12, Odiah, forcejeando con su par, logró colgar el balón sobre el área, donde Uche ganó la partida a Duri y marcó por bajo el 1-0. Corea pasaba del segundo al cuarto puesto con ese solo tanto del jugador del Almería.
Nigeria, todavía tercera, necesitaba ahora una mano de Maradona, como había pedido su seleccionador, el sueco Lars Lagerback, que en sus dos Mundiales anteriores como técnico siempre había metido a su equipo en la segunda fase, las dos a Suecia.
Frente a los toques en corto del adversario, los coreanos, sin la calidad suficiente para jugar a la velocidad que lo estaban haciendo, se empeñaron en lanzar pases largos a sus puntas, que casi siempre eran controlados por la defensa nigeriana.
Uche sacó de la nada un disparo al poste desde la media luna del área, tras ganar la espada a su marcador. Era el minuto 37 y pudo haber puesto el encuentro muy favorable, pero en la jugada siguiente llegó el empate. Sungyueng sacó una falta desde la izquierda y Jungsoo, entrando al segundo palo, falló el remate de cabeza pero el balón tocó en su pierna y se fue adentro. Corea recuperaba el segundo puesto porque Grecia y Argentina seguían a cero.
El partido cambió de signo en el minuto 49 cuando Park Chuyoung, de falta directa, colocó el balón junto al palo izquierdo de Enyeama. El 2-1 retribuía la movilidad y el juego directo de los asiáticos.
Nigeria no se dio por vencida y, después de fallar Yakubu una oportunidad a bocajarro, en el minuto 69 Kim derribó a Obasi y el penalti lo transformó Ayyebgeni. En Polokwane, Argentina venció por 2-0 a Grecia y aseguraba la clasificación a Corea.
Después de seis derrotas y dos empates en sus ocho últimos encuentros, Nigeria volvió a quedarse a las puertas de la victoria y de la segunda fase. Para encontrar su última victoria en un Mundial hay que remontarse al 19 de junio de 1998, contra Bulgaria.
Después de dos derrotas, Nigeria salió en busca de una victoria que les diera el acceso a octavos y que sería la primera en un Mundial desde 1998. La Federación nacional les animó con una prima de 30.00 dólares para cada jugador si se clasificaban.
Corea, que no se fiaba, en el otro partido, de una Argentina con siete suplentes frente a Grecia, se fue al ataque y ya en el segundo minuto forjó una buena jugada por la derecha que terminó con remate desviado y contusión de Chungyong, al chocar con el portero Enyeama.
Minutos después fue el nigeriano Shittu el magullado. Nadie rehuía el choque, y en el minuto 12, Odiah, forcejeando con su par, logró colgar el balón sobre el área, donde Uche ganó la partida a Duri y marcó por bajo el 1-0. Corea pasaba del segundo al cuarto puesto con ese solo tanto del jugador del Almería.
Nigeria, todavía tercera, necesitaba ahora una mano de Maradona, como había pedido su seleccionador, el sueco Lars Lagerback, que en sus dos Mundiales anteriores como técnico siempre había metido a su equipo en la segunda fase, las dos a Suecia.
Frente a los toques en corto del adversario, los coreanos, sin la calidad suficiente para jugar a la velocidad que lo estaban haciendo, se empeñaron en lanzar pases largos a sus puntas, que casi siempre eran controlados por la defensa nigeriana.
Uche sacó de la nada un disparo al poste desde la media luna del área, tras ganar la espada a su marcador. Era el minuto 37 y pudo haber puesto el encuentro muy favorable, pero en la jugada siguiente llegó el empate. Sungyueng sacó una falta desde la izquierda y Jungsoo, entrando al segundo palo, falló el remate de cabeza pero el balón tocó en su pierna y se fue adentro. Corea recuperaba el segundo puesto porque Grecia y Argentina seguían a cero.
El partido cambió de signo en el minuto 49 cuando Park Chuyoung, de falta directa, colocó el balón junto al palo izquierdo de Enyeama. El 2-1 retribuía la movilidad y el juego directo de los asiáticos.
Nigeria no se dio por vencida y, después de fallar Yakubu una oportunidad a bocajarro, en el minuto 69 Kim derribó a Obasi y el penalti lo transformó Ayyebgeni. En Polokwane, Argentina venció por 2-0 a Grecia y aseguraba la clasificación a Corea.
Después de seis derrotas y dos empates en sus ocho últimos encuentros, Nigeria volvió a quedarse a las puertas de la victoria y de la segunda fase. Para encontrar su última victoria en un Mundial hay que remontarse al 19 de junio de 1998, contra Bulgaria.
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