La lotería de los penales.
Di Vaio acertó el remate penal del empate, mientras que Calaió desperdició el del posible triunfo de Siena.
Goles
Siena
Bologna
Abdelkader Ghezzal (22)
Marco Di Vaio (pen 45)
- Los penales son una lotería, no hay vuelta que darles: lo descubrió con amargura Siena que, luego de la ventaja anotada por Abdel Ghezzal, fue alcanzado por el remate desde los once pasos de Marco Di Vaio y luego perdió la ocasión para vencer, cuando Calaió desperdició su pena máxima rematando directamente afuera.
Así Siena, que en los noventa minutos hizo mérito suficiente como para quedarse con los tres puntos, tuvo que conformarse con el empate y ahora suma 13 unidades, que le permiten compartira la doceava posición con Cagliari y Sampdoria, que tiene un partido menos. Bologna, por su parte, ahora tiene 8 puntos y ocupa en condominio con Reggina y Roma (dos encuentros menos) la anteúltima plaza.
Marco Giampaolo seguramente estará furioso, porque si bien Siena pudo conservar el invicto en su cancha (ahí sumó 12 de sus 13 puntos), seguramente desperdició una buena ocasión para ganar. El equipo albinegro lució bien organizado y atento tácticamente, con Kharjá y Codrea armando el juego y Maccarone y Ghezzel creando peligros en ataque.
Por eso, nadie se sorprendió cuando el local se puso en ventaja, con un potente cabezazo de Ghezzal en ocasión de un tiro libre desde la derecha, ejecutado en forma de centro. Bologna no hizo absolutamente nada, pero sobre el final de la etapa una ingenuidad de Del Grosso, quien le cometió una falta inútil a Marchini en el área, le regaló a Di Vaio la posibilidad de igualar, anotando el sexto tanto de su temporada.
Siena, en el complemento, trató de llevárselo por delante a Bologna y creó varias ocasiones de gol, un zurdazo peligroso de Calaió, ingresado en el entretiempo, y otro cabezazo de Ghezzal, apenas arriba del travesaño. Pero la más clara fue el penal, que Calaió se ganó (Lanna lo agarró por la camiseta), para luego desperdiciarlo de la peor manera, rematando directamente afuera.
Siena siguió atacando, pero el cansancio fue su principal enemigo en el final, y así Bologna logró defender el segundo empate consecutivo de la "era Mihajlovic": para salvarse, sin embargo, hará falta mucho más que eso.
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