jueves, 20 de noviembre de 2008

Cardenales 11, Águilas 3

Los crepusculares se basaron en el accionar de Luís Valbuena quien se fue de 4-4 con cuadrangular y 4 remolcadas para comandar la victoria
Maracaibo - (especial).- Los Cardenales de Lara lograron su segunda victoria en los últimos tres partidos ante las Águilas del Zulia, al derrotarlos 11 carreras por 3 en el Luis Aparicio el Grande la ciudad de Maracaibo, donde el jugador Luis Valbuena llevó la batuta por la ofensiva. Con este triunfo los larenses llegan 14 en la temporada, mientras que los zulianos pierden por vez número 16, igualando así su record y colocándose en una situación muy difícil, debido a que han caído 8 veces en los pasados 10 cotejos. Los pájaros rojos lograron tomar la delantera en el propio primer episodio ante los envíos del derecho Heath Totten. Esta la inició Carlos Durán con un doble tendido entre el centro y la derecha, luego sus compañeros lo llevaron hasta el plato con la primera de juego. Sin embargo, los rapaces reaccionaron en la parte baja de ese capítulo ante el derecho Giovanni Carrara quien recibió hasta cuatro inatrapables, pero los locales sólo pudieron anotar una carrera. En el siguiente tramo cada conjunto piso el plato en una ocasión para mantener la igualdad pero esta vez a dos rayitas. A pesar que Carrara fue bateado con facilidad, el batazo oportuno no llegó y los zulianos no pudieron adelantarse en la pizarra. Esto si lo aprovecharon los crepusculares, quienes masacraron a Totten entre el cuarto y el quinto, donde llegaron a pisar el plato en siete oportunidades. El desastre vino en el quinto, donde el estratega Eduardo Pérez utilizó hasta tres relevistas, quienes no evitaron la debacle y el partido tomó otro rumbo. La fiesta siguió en el quinto, donde los larenses produjeron dos más para completar una verdadera paliza ante los anfitriones, generando la salida del coso por parte de los asistentes. El protagonista El camarero Luis Valbuena, se desató a batear en este encuentro, gracias a que se fue de 4-4 con dos anotadas y cuatro remolcadas, incluyendo un cuadrangular, además fue el inspirador de sus compañeros a lo largo de la noche. La clave Durante las primeras entradas, el partido estaba para cualquiera, donde ambos lanzadores eran bateados con facilidad, pero no llegó el batazo clave, sin embargo las siete anotaciones entre la cuarta y la quinta por parte de los crepusculares, sentenciaron el partido desde esa entrada.

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