Objetivo compartido.
Villarreal empató sin goles con el Manchester United en un partido pobre y así ambos conjuntos lograron el objetivo de clasificarse para los octavos de final, en el Grupo E de la Champions League.
-- El Villarreal consiguió su objetivo y, a falta de una jornada, obtuvo la clasificación matemática para los octavos de final de la UEFA Champions League, tras empatar sin goles ante el Manchester United, quien también pasó de ronda, con un marcador que se ha repetido en los cuatro enfrentamientos entre ambos conjuntos.
El partido no estuvo a la altura de las expectativas que había generado este enfrentamiento entre dos equipos que acostumbran al buen trato del balón. El Villarreal fue un reflejo distorsionado de sí mismo, mientras que el Manchester fue superior, aunque tampoco buscó con demasiada fe la victoria.
Apostó Manuel Pellegrini de salida con el escurridizo Rossi como única punta, para buscar sorprender con una segunda línea formada por Pires, Ibagaza y Cazorla. Pero no tuvo éxito la táctica del técnico chileno, ya que el Manchester desactivó la zona de creación del Villarreal y los puntas apenas recibieron balones en condiciones.
Los ingleses se asentaron mejor sobre el terreno de juego y con una presión muy adelantada impedía a los locales desplegar el fútbol de toque que habitúa. La defensa se veía obligada a lanzar balones largos, ya que no encontraba la conexión con Marcos Senna. Mientras que en ataque, Ibagaza se mostraba muy por debajo de su nivel y junto a un desdibujado Pires, dejaron muy solo a Rossi, que intentó sin éxito crear peligro.
Los de Alex Ferguson controlaron bien el partido y encontraron en la banda izquierda con Nani el mejor camino para inquietar a la zaga local, donde una y otra vez ponía en apuros a Javi Venta y a un nervioso Fabricio Fuentes.
Sin apenas ocasiones en el primer tiempo, un potente disparo de Cristiano Ronaldo desde la frontal obligó a Diego López a desperezarse y con la punta de sus manoplas desvió lo suficiente el balón para que se estrellara en el travesaño. Fue la mejor ocasión del choque a los 40 minutos de juego, aunque la estrella lusa volvió a probar los reflejos del meta español con un libre directo, que de nuevo se encontró con la buena respuesta del portero gallego.
La lesión de Senna poco antes del descanso obligó a Pellegrini a dar entrada en la segunda parte a Bruno, un centrocampista de perfil más defensivo, que mermó aún más la capacidad creativa de los castellonenses.
Sin embargo, el Manchester cedió el control al Villarreal, que tuvo mayor posesión, pero los ingleses comenzaron a encontrar espacios para que Rooney y Cristiano Ronaldo pudieron sacar provecho de su velocidad y capacidad de desborde.
Pese a las opciones de las que dispuso, el conjunto británico no supo aprovecharlas. Rooney fue el más incisivo y a diez minutos del final pudo inaugurar el marcador pero su disparo, envenenado tras dar en un defensor, lo sacó Capdevila de cabeza en la línea de gol.
Precisamente, el internacional español cobró de nuevo protagonismo apenas un par de minutos después, al ser expulsado con roja directa tras una fuerte entrada a Cristiano Ronaldo.
El conjunto español afrontó en inferioridad numérica los últimos diez minutos del choque con el único objetivo de mantener su portería a cero, mientras Ferguson daba entrada a su artillería pesada con el argentino Tevez y el coreano Park.
El agobio británico fue más por posicionamiento y posesión que por ocasiones, ya que el Villarreal se defendió con orden y supo mantener el empate inicial.
Este partido, correspondiente a la quinta jornada del Grupo E de la Champions League, disputado en El Madrigal, fue presenciado por 23.000 espectadores.
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