Tigres 1, Tiburones 0

NUEVE AREPAS PARA LA GUAIRA
Francisco Buttó logró el primer salvado de la campaña
Tres lanzadores bengalíes se juntaron para silenciar por completo a los dirigidos por Carlos Subero.

Maracay (Especial).- El pitcheo de Tigres de Aragua fue lo que Buddy Bailey quiere. Una blanqueada compartida por Jesús Delgado, José Rada y Francisco Buttó, completaron la victoria 1 carrera por 0 de Tigres de Aragua frente a Tiburones de La Guaira, en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay, en lo que fue el cuarto triunfo al hilo de los bengalíes. Delgado no dio libertades en cinco capítulos. Apenas permitió tres hits y logró sortear los problemas generados por los cinco boletos que regaló. Le siguió José Rada que trabajó entre el sexto y el octavo, permitiendo un solo petardo que fue dentro del cuadro. Francisco Buttó cerró y se llevó el primer salvado de la temporada, luego de comenzar el capítulo con dos hits corridos. Por los salados, el pitcheo también fue bueno, pero un swing de Sam Fuld en el inning uno sumó la única carrera del partido, frente al abridor Brian Gordon. El derecho no defraudó a Tiburones de La Guaira en su última presentación en Venezuela. El diestro estadounidense a pesar de presentar ciertos inconvenientes con el control –negoció cuatro boletos, tres en el quinto tramo-, se mantuvo en el montículo gracias a la capacidad para torear las situaciones complicadas, aunque cayó derrotado por segunda vez. Ciertamente, Gordon se notó más cansado que en su penúltima apertura con Tiburones, sin embargo, completó seis buenos capítulos. Sam Fuld fue el único que le hizo daño real. Al recibirlo como primer bateador del juego, en el acto inicial, con jonrón solitario por todo el jardín derecho. Ese fue el único hit que había permitido, hasta que el mismo Fuld pegó sencillo en el tercero. El quinto fue lo más complicado para Gordon. Tres boletos, dos de ellos corridos, congestionaron las almohadillas. No obstante, él mismo se ayudó a la defensiva. Con hombres en primera y segunda, Buddy Bailey ordenó el toque de bola, que llegó a los predios del lanzador que no dudó en tirar a la tercera y retirar al corredor en la antesala. Luego de dos rolas a las manos de Oscar Salazar, liquidaron el inning, donde Tigres no logró aumentar la mínima ventaja. De este modo, Gordon se despide con récord de 4 y 2, en ocho salidas. Los laureles fueron alcanzados de forma consecutiva e incluyendo la salida de ayer ante los Tigres, el derecho laboró 34.2 actos, en los que permitió tres carreras limpias. Ayer cayó derrotado, pero una labor de seis tramos, con una carrera permitida podría haber significado la quinta victoria, pero sus compañeros no lo apoyaron desde la caja de los bateadores. Carlos Subero no puede estar satisfechos con sus jugadores, pues dejaron 10 corredores de circulación. Sin embargo, ni en el séptimo ni en el noveno, el toque de sacrificio funcionó para La Guaira. César Suárez no pudo mover a Michel Abreu , luego que el cubano se embasara como primer bateador del capítulo. Para el noveno, Wilfredo Romero y Ben Harrison recibieron a Buttó con hits corridos al letf. Liu Rodríguez ingresó como emergente para tocar, pero la Héctor Giménez recogió en terreno corto de la inicial y sin pensarlo lanzó a la tercera, para retirar y despejar temporalmente el peligro. EL PROTAGONISTA Sam Fuld fue la bujía ofensiva, por aportar la única carrera del partido con un jonrón solitario en el primer tramo. El jardinero central de los bengalíes fue quien pudo duplicar ante el diestro Gordon, con sencillo en el tercero. Fuld también hizo el trabajo con el guante. Le robó Ben Harrison un doble, con un corte fenomenal en el center. LA CLAVE El pitcheo de los rayados fue extraordinario. Jesús Delgado, José Rada y Francisco Buttó que cargó con su primer salvado de la zafra, se combinaron para pintar de blanco a los Tiburones de La Guaira. Aragua limitó a su contraparte a seis petardos, todos sencillos. Por su parte, la tropa de Carlos Subero no logró ejecutar los toques de bola necesarios, ni tampoco llegó el batazo remolcador. 10 fueron los hombres que se quedaron anclados en las almohadillas, cuatro de ellos entre segunda y tercera.