miércoles, 19 de noviembre de 2008

Alemania 1 - 2 Inglaterra

Gana hasta con suplentes.

Inglaterra venció 2-1 a Alemania como visitante y estiró su buena racha de la mano de Fabio Capello.

Goles
Alemania
Inglaterra
Patrick Helmes (63)
Matthew Upson (23)

John Terry (84)

-- Una Inglaterra llena de suplentes y con prácticamente sólo tres titulares en el equipo inicial logró dominar y derrotar justamente a Alemania por 2-1 en el Estadio Olímpico de Berlín en un partido que estuvo lejos de ser el clásico que muchos esperaban.
Alemania también tenía tres bajas importantes -Michael Ballack, Torsten Frings y Philipp Lahm- pero ello no se puede comparar con la situación de los ingleses cuyo seleccionador, Fabio Capello, tuvo que recurrir prácticamente al equipo B.
Alemania estuvo desorientada e Inglaterra fue eficaz pero sin brillar y sólo algunas acciones de la segunda parte pudo darle alguna satisfacción a los espectadores.
Lo que había sido el partido hasta ese momento se resumió en un sólo instante, en el minuto 23, cuando Inglaterra abrió el marcador por intermedio de Upson. La jugada se originó en un saque de esquina. El meta alemán René Adler falló al tratar de interceptar el centro y el balón le quedó a Upson que tuvo todo el tiempo del mundo para definir a puerta vacía.
Era un partido en el que no pasaba nada y al que sólo jugadas como esa, con un error de un arquero en una situación anodina, parecía poderle dar algún viraje.
Inglaterra no brillaba pero, pese a estar plagada de bajas, hacía más por el partido que una Alemania sin rumbo. Los ingleses habían tenido el balón y había logrado mantenerlo en la mitad alemana pero los disparos a puerta brillaban por su ausencia.
Alemania apenas se había acercado al área inglesa y eso se debía en buena parte a la inteligente y organizada acción defensiva del equipo de Fabio Capello. Cada vez que un alemán tenía el balón en la mitad contraria, tres ingleses le caían encima.
Tras el gol en contra, Alemania se acercó un poco más pero sólo llegó a rematar a puerta tras situaciones a balón parado y sin llegar a llevar verdadero peligro.
En todo caso, el partido no era el clásico que muchos habían esperado. En el segundo tiempo el empate alemán llegó, por intermedio de Patrick Helmes en el minuto 63, y llegó también por un error del portero contrario.
El error de Scott Carson fue aún más superfluo que el de Adler en la primera parte. Era un balón que era suyo -al menos eso creyó John Terry que se lo dejó sin ningún más pensamiento- pero Carson dejó que Helmes le robase la pelota y marcase con toda tranquilidad.
El gol de Helmes llegó en momentos en que el segundo gol inglés parecía más cerca que el empate alemán. En todo caso, el partido se había empezado a animar un poco y Tim Wiese -que había sustituido a Adler- tenía bastante más trabajo que su antecesor.
Del lado inglés, el trabajo defensivo empezó a relajarse y eso también le permitía a Alemania llegar más
Hubo ocasiones de ambos lados. La más notable para Alemania fue un remate de media distancia de Simon Rolfes que Carson desvió a saque de esquina. Inglaterra, el poste le negó el segundo en un remate, también de media distancia, de Wrigth-Philips.
Inglaterra había sido más durante la mayor parte del partido y pero el segundo gol llegó justamente en el momento en que mejor jugaba Alemania. El autor fue Terry, que remató de cabeza una falta en el minuto 87 tras un lanzamiento de falta
Después no hubo más. Alemania sólo había jugado 15 minutos y, pese a las bajas, los éxitos de Capello con Inglaterra continúan.

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