domingo, 16 de noviembre de 2008

AS Roma 1 - 0 Lazio

Un Clásico Bestial.

Con un cabezazo del brasileño Baptista, Roma se quedó con una nueva edición del derbi de la capital.

Goles
AS Roma
Julio Baptista (50)

- Hay quienes dicen que el clásico de la Capital italiana siempre lo gana el que llega peor, con más problemas. En este caso, no hay dudas de que Roma se presentaba como la gran desilusión del torneo, mientras que Lazio está cumpliendo una buena campaña y juega bonito.
Por eso, el resultado del match, el triunfo por 1 a 0 de Roma con gol del brasileño "la Bestia" Baptista, tiene alguna lógica, o por lo menos se ampara en la tradición. La victoria de Roma fue merecida, aún cuando un empate no hubiera sido un escándalo ni mucho menos.
Roma ahora suma 11 puntos e iguala, con un partido menos, la decimosexta posición con Torino:digamos que, ganando el postergado ante Sampdoria, se pondría a 9 puntos de la cuarta plaza, con en frente una remontada para nada simple. Lazio, por su parte, está mucho más cerca: queda en la quinta ubicación con 22 unidades, a un punto de la "plaza Champions".
Roma se plantó con un equipo muy parecido al que derrotó a Chelsea. Un poco más ofensivo, quizá, porque por la ausencia de Pizarro, el rol de enganche lo hizo Baptista, quien tenía adelante a Totti y Vucinic. En suma, los giallorossi tenían tres delanteros, al igual que el tridente de Lazio con Zarate, Rocchi y Pandev.
Al comienzo Lazio, con mayor dinámica y velocidad pero en especial con el talento de Zarate, quien logró saltar el hombre cada vez que se lo propuso, manejó el trámite del partido y creó algún peligro, sin que Doni tuviese realmente que asustarse nunca, mientras que Carrizzo tuvo que esforzarse para atajar, sobre el primer palo, el cabezazo en zambullida de Vucinic.
El partido quedó planteado así: Lazio jugando pero sin hacer lo suficiente para ganar y Roma agazapada, más sólida y experta, esperando la ocasión para meter el zarpazo. Que llegó a los 5 minutos del complemento: vino el centro delicioso de Totti desde la izquierda y Baptista, picando por el primer palo, pudo cambiarla de cabeza para el segundo, dejando sin chances a Carrizzo.
Lazio sintió el impacto de la desventaja y, para peor, quince minutos después, justo cuando parecía haberse organizado, sufrió la expulsión por doble amonestación de Ledesma, francamente excesiva. Sin embargo, paradójicamente con hombre menos Lazio jugó mejor y creó varias ocasiones: clamorosa la errada por Pandev, un mano a mano con todo el arco abierto en frente (gran atajada de Doni).
En esta fase Zarate se volvió muy importante, encarando siempre por izquierda y metiendo los centros perfectos: uno fue justito para la cabeza de Inzaghi, otro le cayó justo a la de Lichtsteiner, pero en ambos casos el fácil cabezazo salió arriba del horizontal. También Roma tuvo chances, claro, aprovechando los espacios en contraataque: increíble la que desperdició Menez, rematando el mano a mano sobre el cuerpo del desesperado Carrizzo.
Al final, también se fue expulsado Perrotta (para compensar: tampoco fue necesario), pero faltaban apenas pocos minutos y la generosa carga de Lazio no encontró el premio del empate. Así, Roma sale de la zona descenso: como quedó dicho, el clásico de la Capital lo gana quien más lo necesita.

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