Nos consta que Samuel actualmente es feliz en el Inter, pero su Barça sigue estando en su cabeza. Siempre que puede llama a sus más allegados para saber todo lo que se cuece en el vestuario azulgrana y hasta se preocupa de saber el resultado final de cada partido que juega el once barcelonista.
Su pasó por el FC Barcelona le ha dejado un poso tan profundo que ni tan siquiera diría ‘sí’ a una llamada del Real Madrid. Y decimos esto, porque se habló a finales de agosto de que Mourinho pretendió ficharlo a última hora, ante la necesidad imperiosa de hacerse con los servicios de un ‘9’.
En su segundo año con el Inter tiene la intención de convertirse en el Pichichi, pero donde más a gusto se encuentra es cada vez que acude a la llamada de su selección. Me cuentan que se ha convertido en el brazo derecho de Javier Clemente, actual seleccionador de su país, y que le ayuda en todo lo que puede. Incluso es quien antes de los entrenamientos, reza junto a sus compañeros de equipo, les arenga a que luchen y suden la camiseta por su país, Camerún.
Samuel pues sigue siendo el mismo de siempre a la hora de entregarse como un profesional, aunque como persona me han asegurado que ha madurado, pues acostumbra a contar hasta diez antes de cometer un tropelía.
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