Argentina goleó a Paraguay y es finalista de la Copa ante Chile
CONCEPCIÓN -- Argentina encontró la contundencia que deseaba y con una histórica goleada 6-1 humilló a Paraguay en Concepción para meterse en la final de la Copa América, en la que el sábado definirá el título contra el anfitrión Chile.
Con un gran partido de Javier Pastore y puntos altos en Angel Di María y Lionel Messi, el equipo de Gerardo Martino se sacó de encima en semifinales a un debilitado Paraguay de Ramón Díaz, que el viernes se la jugará ante Perú por el premio consuelo del tercer puesto.
Los albicelestes fueron despedidos por aplausos del estadio Ester Roa y dejando una inmejorable imagen para su sueño de lograr su decimoquinta Copa América y cortar la sequía de 22 años sin festejos.
En un disputado primer tiempo, Argentina mostró dos facetas ante un rival peligroso, que tuvo que reponerse de las lesiones de Derlis González y Roque Santa Cruz y se fue al descanso con optimismo, a pesar de irse en desventaja.
La posición de Pastore más cerca de Sergio Agüero, las asociaciones con Messi y los aportes de Angel Di María y un activo y práctico Lucas Biglia, hicieron que los albicelestes se adueñaran de las chances más peligrosas del juego.
Antes de los diez minutos, y después de una aproximación de Santa Cruz, Argentina avisó con un desborde de Pablo Zabaleta por derecha y una tiro de Pastore a las manos de Justo Villar.
A los 14, Argentina abrió el tanteador con un zurdazo de Marcos Rojo, tras quedarse un rebote después de un tiro libre desde la izquierda de Messi, en un momento de confusión de Paraguay.
Pastore fue el eje conductor y Messi se erigió como su socio ideal para los ataques verticales argentinos.
El ex jugador de Huracán estuvo cerca otra vez a los 20, luego de un pase en profundidad a la izquierda de Messi, pero el duelo se lo volvió a ganar el arquero guaraní.
Iba a tener revancha Pastore, porque, a los 26, volvió a recibir de Messi y definió junto a un palo para decretar el 2-0, una diferencia justa por los recursos que exhibía Argentina en la parte ofensiva.
Pero, a pesar de las salidas de González y Santa Cruz por lesión, Paraguay se reconstruyó con los ingresos de Raúl Bobadilla y Barrios, y aprovechó una mala salida del rival a los 37 para descontar y seguir con vida. Nicolás Otamendi elevó un balón en dirección a la mitad de la cancha, Bruno Valdez ganó de cabeza y, ante una desordenada zaga central, Barrios fusiló a Romero y achicó la brecha.
Los guaraníes se envalentonaron en los minutos finales y jugaron en la cercanía de Romero para volver a llenar de dudas el andamiaje argentino.
En el comienzo del segundo tiempo, Pastore le dio un gran pase hacia la izquierda a Di María, a los 2 minutos, y el ex Rosario Central tocó ante Villar para marcar el tercero.
Cinco más tarde, Argentina volvió a golpear. Messi se sacó a tres rivales de encima, abrió a la izquierda para Pastore, Villar le tapó el remate y apareció solo Di María para tocar al fondo del arco.
Entonces se terminó el partido, porque Paraguay no soportó la dinámica argentina y dejó espacios atrás que no pudieron aprovechar los de Martino para aumentar.
Messi fue imparable cada vez que arrancó y, a los 22, Villar le ahogó el grito, tras cesión de Pastore, lo que hubiese sido un golazo para decorar el resultado.
Los albicelestes se dieron el lujo de cuidar jugadores para la final y le entregaron la pelotas a un Paraguay muy herido, que ya no entregó respuestas.
Cuando parecía que el resultado estaba sellado, Argentina hizo el quinto a los 35, con un cabezazo de Agüero, y a los 37, con una definición de "nueve" ante Villar para meter el sexto. Argentina jugó su mejor partido en la Copa América, fue arrollador por momentos en ofensiva y encarará la final del sábado con la ilusión de volver a gritar campeón.