PEORIA, Arizona -- Salvo un nuevo corte de pelo con estilo Mohawk y una fina barba, Félix Hernández afirma que nada ha cambiado en su vida tras ganar el premio Cy Young de la Liga Americana.
"Ahora más gente me conoce", dijo el as venezolano, que el martes hizo sus primeros pitcheos de los entrenamientos de primavera. "Pero no me ha cambiado en nada. Llevo la misma vida, soy el mismo de siempre".
Esto dejó encantado al manager de los Marineros de Seattle, Eric Wedge.
"Nunca le subestimaría", dijo Wedge. "Es un joven especial, con un talento especial y estamos orgullosos que sea el líder de nuestro grupo de lanzadores".
Wedge recordó una situación cuando dirigió en Cleveland a otro brillante y joven lanzador que se transformó en un líder del equipo: C.C. Sabathia.
Hernández parece seguir la misma trayectoria, ya que a menudo dedica tiempo a los demás jugadores latinoamericanos del club durante las prácticas matinales, dándoles consejos o simplemente bromeando con compañeros que le prestan completa atención.
Ganar el Cy Young le da a un lanzador una aureola de grandeza. A ello adicione al hecho que es un jugador carismático en el seno del quipo, pues los ingrediantes están servidos para que se convierta en su piedra angular.
"No le asignaría la responsabilidad, pero la puede asumir si es algo que quiere", afirmó Wedge. "Es una persona que se siente cómoda consigo mismo, lo cual juega un papel importante".
Wedge decidió de antemano que el derecho será su abridor en el partido inaugural de la temporada regular, con lo que ya tiene preparado una agenda de trabajo para el venezolano.
De momento, Hernández trata de familiarizarse con su nuevo manager.
"Puedes decirles que es alguien intenso", declaró Hernández. "¿Le han visto la mirada? Tiene la seguridad de que va a ganar. Eso es bueno para nosotros. Tenemos a mucho pelotero joven aquí y eso es duro".
Pero alguien que lleva el apodo "Rey Félix" disfruta su rutina en las mayores.
"Esta es mi vida, el béisbol, y me gusta", indicó Hernández.
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