martes, 26 de abril de 2011

Iniesta supo a los diez minutos que no podrá jugar hoy Se retiró con el fisio, Emili Ricart



El Barcelona se entrenó ayer en el Bernabéu y Andrés Iniesta tan sólo necesitó diez minutos para saber que hoy no podrá ser de la partida ante el Real Madrid. El manchego salió al terreno de juego con el resto de sus compañeros, pero le bastaron unos pocos toques de balón para darse cuenta de que jugando esta noche se arriesgaba a agravar su lesión. Las sensaciones no fueron nada buenas para el internacional y el peligro de que las molestias en el sóleo de la pierna derecha aumentasen y se agravasen hicieron pensar en aquello de una retirada a tiempo es una victoria. Es por ello que, a los diez minutos de estar sobre el campo de juego, se retiró de la sesión junto a Emili Ricart, uno de los fisioterapeutas del conjunto azulgrana con destino a los vestuarios del Bernabéu, donde fue tratado con masaje.
Guardiola no quiere correr riesgos con uno de los futbolistas más determinantes de su plantilla. La eliminatoria ante el Madrid se antoja larga y el técnico entiende que Iniesta puede ser decisivo para el encuentro de vuelta en el Camp Nou. La voluntad de Don Andrés estaba clara: quería jugar y estaba dispuesto a asumir el riesgo de complicar su lesión. Es más, por la mañana, en el aeropuerto de El Prat, el manchego llegó a confirmar a diversos medios (SER, Cope y COM Ràdio) que estaba "mejor que nunca" y que sus sensaciones eran "excelentes". Pero luego todo fue al revés, al menos, aparentemente.
Los jugadores no dudaron en comprobar el terreno de juego. Con el pasto duro y alto, la plantilla realizó una sesión más bien corta que sirvió para estirar los músculos y tomar contacto con el escenario de esta noche.
Durante los 15 minutos que se pudo ver las evoluciones de los futbolistas, hubo muestras de cariño y arenga entre los jugadores, como si la conjura para conseguir esta noche la victoria fuese uno de los objetivos del colectivo. Los más jóvenes (el lateral Montoya y el medio Sergio Roberto) atendían las consignas de los veteranos con ilusión y Guardiola los invitó a participar en los rondos con la velocidad que requiere el juego azulgrana.

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