Fiorentina 2 - 2 Inter Milan
Inter igualó en Florencia y arriesga la punta
ROMA -- En el estadio Franchi de Florencia, Fiorentina e Inter igualaron por 2 a 2: prim
ero el brasilero Keirrison puso en ventaja a los locales, luego Diego Milito y Samuél Eto'o dieron vuelta el resultado, pero al final Per Kroldrup le dio cifras definitivas al marcador.
De esta manera, los tetracampeones de Italia suman 67 unidades y ahora podrían perder el liderazgo de la tabla a daños de Roma, que el domingo jugará ante Atalanta, mientras que los violetas, con 46 puntos, por el momento comparten con Parma la octava posición del campeonato.
El partido fue muy intenso y emocionante, reñido en el plano anímico pero sobre todo en el táctico. Al final, el empate con cuatro goles refleja fielmente lo que se vio sobre el césped.
Al inicio del encuentro pareció que el Inter iba a pasar por arriba a los locales, puesto que en menos de diez minutos creó mucho juego, mantuvo el ritmo alto y tuvo buenas chances para anotar, como cuando Milito estampó el esférico sobre el poste izquierdo con un cabezazo a quemarropa.
Sin embargo, a la primera ocasión los muchachos de Prandelli golpearon: los violetas movieron el equipo nerazzurro para un lado, sobre todo gracias al juego entre las líneas de Jovetic que molestó muchísimo los dos medianos del Inter, para que Comotto pudiera entrar por derecha y Montolivo, con un amague precioso, lo habilitara con un cuchillazo profundo. Así, el marcador de punta recibió en el área y puso el centro bajo hacia el segundo palo, adonde Keirrison tuvo un fácil balón para anotar el 1 a 0 con el arco prácticamente libre.
La visita siguió armando juego, pero le costó mayor fatiga respecto al principio el crear ocasiones, porque Fiorentina se defendió muy bien y salió rápidamente con contraataques bien armados pero siempre mal definidos. La clave del aguante de la Fiore estuvo en el dúo de centrales del medio Montolivo-Bolatti, quienes jugaron un partidazo, lo cerraron a menudo a Sneijder y apoyaron siempre la fase ofensiva.
En el complemento las cosas no cambiaron y la sustitución aplicada por Mourinho en el entretiempo, quien lo puso a Balotelli por Chivu corriéndolo a Zanetti por izquierda y a Sneijder en el medio de la cancha junto a Cambiasso, logró solamente que su equipo sufriera aún más las contras de los locales y que, paradójicamente, encontrara menos espacios ahí adelante.
En efecto, no parece ser una casualidad que Inter haya encontrado el gol del empate cuando el Special One lo sacó a Pandev para ponerlo a Muntari, regresando a un más equilibrado 4-2-3-1 verdadero: el gol llegó con una gran jugada con la que los nerazzurri lo dejaron solo a Maicón por derecha, quien puso un centro bajo que lo encontró a Milito sobre el área chica. El argentino no falló y metió el 1 a 1.
Fiorentina salió a buscar el triunfo y, poco más tarde, Inter la castigó con una contra que se finalizó con un centro preciso de Balotelli y un toque fino de Eto'o.
Pero las emociones no se acabaron ahí, porque el minuto después los locales sacaron un córner en el que Julio César salió horrible, el esférico rebotó sobre Bolatti y le quedó a Kroldrup ahí para que lo mandara a guardar con un zablazo fuerte a lado del palo.
En los pocos minutos que quedaron ambos equipos buscaron el gol del triunfo, pero el cansancio se hizo dueño de la cancha, los jugadores perdieron lucidez y el marcador no cambió, para la alegría de los hinchas de la Roma.
ero el brasilero Keirrison puso en ventaja a los locales, luego Diego Milito y Samuél Eto'o dieron vuelta el resultado, pero al final Per Kroldrup le dio cifras definitivas al marcador.De esta manera, los tetracampeones de Italia suman 67 unidades y ahora podrían perder el liderazgo de la tabla a daños de Roma, que el domingo jugará ante Atalanta, mientras que los violetas, con 46 puntos, por el momento comparten con Parma la octava posición del campeonato.
El partido fue muy intenso y emocionante, reñido en el plano anímico pero sobre todo en el táctico. Al final, el empate con cuatro goles refleja fielmente lo que se vio sobre el césped.
Al inicio del encuentro pareció que el Inter iba a pasar por arriba a los locales, puesto que en menos de diez minutos creó mucho juego, mantuvo el ritmo alto y tuvo buenas chances para anotar, como cuando Milito estampó el esférico sobre el poste izquierdo con un cabezazo a quemarropa.
Sin embargo, a la primera ocasión los muchachos de Prandelli golpearon: los violetas movieron el equipo nerazzurro para un lado, sobre todo gracias al juego entre las líneas de Jovetic que molestó muchísimo los dos medianos del Inter, para que Comotto pudiera entrar por derecha y Montolivo, con un amague precioso, lo habilitara con un cuchillazo profundo. Así, el marcador de punta recibió en el área y puso el centro bajo hacia el segundo palo, adonde Keirrison tuvo un fácil balón para anotar el 1 a 0 con el arco prácticamente libre.
La visita siguió armando juego, pero le costó mayor fatiga respecto al principio el crear ocasiones, porque Fiorentina se defendió muy bien y salió rápidamente con contraataques bien armados pero siempre mal definidos. La clave del aguante de la Fiore estuvo en el dúo de centrales del medio Montolivo-Bolatti, quienes jugaron un partidazo, lo cerraron a menudo a Sneijder y apoyaron siempre la fase ofensiva.
En el complemento las cosas no cambiaron y la sustitución aplicada por Mourinho en el entretiempo, quien lo puso a Balotelli por Chivu corriéndolo a Zanetti por izquierda y a Sneijder en el medio de la cancha junto a Cambiasso, logró solamente que su equipo sufriera aún más las contras de los locales y que, paradójicamente, encontrara menos espacios ahí adelante.
En efecto, no parece ser una casualidad que Inter haya encontrado el gol del empate cuando el Special One lo sacó a Pandev para ponerlo a Muntari, regresando a un más equilibrado 4-2-3-1 verdadero: el gol llegó con una gran jugada con la que los nerazzurri lo dejaron solo a Maicón por derecha, quien puso un centro bajo que lo encontró a Milito sobre el área chica. El argentino no falló y metió el 1 a 1.
Fiorentina salió a buscar el triunfo y, poco más tarde, Inter la castigó con una contra que se finalizó con un centro preciso de Balotelli y un toque fino de Eto'o.
Pero las emociones no se acabaron ahí, porque el minuto después los locales sacaron un córner en el que Julio César salió horrible, el esférico rebotó sobre Bolatti y le quedó a Kroldrup ahí para que lo mandara a guardar con un zablazo fuerte a lado del palo.
En los pocos minutos que quedaron ambos equipos buscaron el gol del triunfo, pero el cansancio se hizo dueño de la cancha, los jugadores perdieron lucidez y el marcador no cambió, para la alegría de los hinchas de la Roma.
Napoli 2 - 3 Parma
De la mano de Crespo y Jiménez, Parma frenó al Nápoli
ROMA -- Gracias a la figura de la cancha, Hernán Crespo, y a los goles de Luca Antonelli, Alessandro Lucarelli y Luis Jiménez, Parma expugnó el campo del Nápoli ganándole p
or 3 a 2, a pesar de la inicial ventaja local de Fabio Quagliarella y al momentáneo empate por 2 a 2 anotado por Marek Hamsik.
De esta manera, el Burro se quedó parado con 49 unidades y, por el momento, sigue ocupando la sexta plaza del torneo, mientras que los azul y oro ahora suman 46 puntos y se treparon momentáneamente al octavo escalón de la tabla.
La ingenuidad y los muchos errores le costaron el partido al conjunto local, así como Guidolín se mereció los tres puntos con la movida de ponerlo a Crespo en el complemento.
En efecto, el partido se le puso enseguida bárbaro a los celestes, quienes ya al tercer minuto se pusieron en ventaja: Lavezzi bajó muy bien por derecha y la tocó baja para el medio, adonde Quagliarella le ganó l a posición a Zenoni y de primera la mandó a guardar con un toque de interno derecho.
Con la desventaja la visita tuvo que salir a atacar, cosa que le concedió muchos espacios a los hombres de Mazzarri para las contras. Así, Nápoli controló bastante bien, desbordó con frecuencia por derecha, gracias sobre todo a la excelente performance de Zúniga, pero nunca supo aprovechar de las buenas ocasiones creadas y, al revés, hasta arriesgó algo con algún error de posición en defensa.
En particular, lo que sufrió la retaguardia local fueron los cortes hacia las franjas de los volantes, quienes le apuntaron siempre a meterse en los espacios libres que inevitablemente deja la defensa a tres.
En el complemento, Guidolín metió enseguida dos cambios para contener la franja derecha del Burro y para aprovechar aún más de defecto de la defensa rival. En ese marco, el cambio fue de ponerlo a Crespo por Bojinov, bastante estéril y afuera del juego.
La cosa funcionó, porque el match se equilibró y al minuto 18 una gran jugada del argentino llevó al empate: Valdanito cortó bien hacia la izquierda y recibió el balón sobre el límite del área, la aguantó bárbaro y luego la tocó hacia el punto del penal para la entrada de Antonelli, quien llegando en velocidad tuvo solamente que rematar fuerte para igualar el marcador.
Poco más tarde llegó el segundo, esta vez en jugada de tiro de esquina: la defensa celeste lo dejó completamente solo a Lucarelli, quien pudo recibir en el medio del área para cabecear fuerte abajo del travesaño.
La desventaja despertó un poco al local, que salió a buscar el segundo gol, si bien con un poco de confusión. De todas maneras, mucha presión y garra y otra buena jugada por derecha del colombiano le alcanzaron para igualar: Zúniga metió el centro hacia el vértice derecho del área chica, Quagliarella la tocó para atrás y Hamsik definió con un impecable diagonal de zurda.
Con el 2 a 2 Nápoli retomó confianza y arrinconó a sus adversarios, pero una ingenuidad de Quagliarella le costó el partido: el delantero, en efecto, se hizo amonestar por la segunda vez por una protesta tanto exagerada cuanto inútil y su equipo se quedó con diez hombres. Dos minutos más tarde llegó el gol que lo puso nocaut al Burro: otra vez Crespo recibió por izquierda, esta vez más cerca del arco, luchó con el defensor y cuando se liberó definió por arriba de la salida del arquero. El portero logró tocar, pero el esférico le quedó ahí a Jiménez para un gol fácil.
Nápoli desperdició de una buena ocasión para asechar la cuarta plaza y seguir luchando para la Champions, mientras que Parma, por su parte, sigue alimentando el sueño casi imposible de meterse en Europa League.
or 3 a 2, a pesar de la inicial ventaja local de Fabio Quagliarella y al momentáneo empate por 2 a 2 anotado por Marek Hamsik.De esta manera, el Burro se quedó parado con 49 unidades y, por el momento, sigue ocupando la sexta plaza del torneo, mientras que los azul y oro ahora suman 46 puntos y se treparon momentáneamente al octavo escalón de la tabla.
La ingenuidad y los muchos errores le costaron el partido al conjunto local, así como Guidolín se mereció los tres puntos con la movida de ponerlo a Crespo en el complemento.
En efecto, el partido se le puso enseguida bárbaro a los celestes, quienes ya al tercer minuto se pusieron en ventaja: Lavezzi bajó muy bien por derecha y la tocó baja para el medio, adonde Quagliarella le ganó l a posición a Zenoni y de primera la mandó a guardar con un toque de interno derecho.
Con la desventaja la visita tuvo que salir a atacar, cosa que le concedió muchos espacios a los hombres de Mazzarri para las contras. Así, Nápoli controló bastante bien, desbordó con frecuencia por derecha, gracias sobre todo a la excelente performance de Zúniga, pero nunca supo aprovechar de las buenas ocasiones creadas y, al revés, hasta arriesgó algo con algún error de posición en defensa.
En particular, lo que sufrió la retaguardia local fueron los cortes hacia las franjas de los volantes, quienes le apuntaron siempre a meterse en los espacios libres que inevitablemente deja la defensa a tres.
En el complemento, Guidolín metió enseguida dos cambios para contener la franja derecha del Burro y para aprovechar aún más de defecto de la defensa rival. En ese marco, el cambio fue de ponerlo a Crespo por Bojinov, bastante estéril y afuera del juego.
La cosa funcionó, porque el match se equilibró y al minuto 18 una gran jugada del argentino llevó al empate: Valdanito cortó bien hacia la izquierda y recibió el balón sobre el límite del área, la aguantó bárbaro y luego la tocó hacia el punto del penal para la entrada de Antonelli, quien llegando en velocidad tuvo solamente que rematar fuerte para igualar el marcador.
Poco más tarde llegó el segundo, esta vez en jugada de tiro de esquina: la defensa celeste lo dejó completamente solo a Lucarelli, quien pudo recibir en el medio del área para cabecear fuerte abajo del travesaño.
La desventaja despertó un poco al local, que salió a buscar el segundo gol, si bien con un poco de confusión. De todas maneras, mucha presión y garra y otra buena jugada por derecha del colombiano le alcanzaron para igualar: Zúniga metió el centro hacia el vértice derecho del área chica, Quagliarella la tocó para atrás y Hamsik definió con un impecable diagonal de zurda.
Con el 2 a 2 Nápoli retomó confianza y arrinconó a sus adversarios, pero una ingenuidad de Quagliarella le costó el partido: el delantero, en efecto, se hizo amonestar por la segunda vez por una protesta tanto exagerada cuanto inútil y su equipo se quedó con diez hombres. Dos minutos más tarde llegó el gol que lo puso nocaut al Burro: otra vez Crespo recibió por izquierda, esta vez más cerca del arco, luchó con el defensor y cuando se liberó definió por arriba de la salida del arquero. El portero logró tocar, pero el esférico le quedó ahí a Jiménez para un gol fácil.
Nápoli desperdició de una buena ocasión para asechar la cuarta plaza y seguir luchando para la Champions, mientras que Parma, por su parte, sigue alimentando el sueño casi imposible de meterse en Europa League.
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