No es que Ryan Giggs, que debutó hoy hace 20 años ante el Everton, se pueda definir en una sola jugada, pero si hay que escoger una se tiene que echar la vista atrás hasta un Arsenal-Manchester United, semifinal de Copa del 99: eslalon, control, velocidad y un remate que le dio el pase a la final a su equipo. Fue el año de la Triple Corona del United y el de la confirmación de Giggs, que con 17 años se había convertido en el internacional galés más joven de la historia, pese a haber sido antes capitán de la selección inglesa escolar.
Giggs inició su carrera en el Manchester City donde jugó hasta los 14 años, momento en el que Alex Ferguson, aún no era Sir, se presentó en su casa para convencerle de enrolarse en el United. Ferguson se aprovechó de la poca urgencia del City para ofrecerle un contrato que le hiciera profesional unos años después. Giggs acudía de vez en cuando a los entrenamientos del City con la camiseta del United, así que hay quien recuerda esto mismo y olvida su breve pasado en el equipo rival para poder afirmar con certeza que el zurdo galés siempre fue del Manchester United. De hecho, su primer partido de titular fue contra el propio City, una victoria por un único tanto marcado (y celebrado como si de una final de un Mundial se tratara) por Giggs. Ironías de la vida.
Su primer título colectivo (1992, Copa de la Liga), su primera Liga (1993) y sus trofeos individuales (mejor jugador joven del 92 y 93) no tardaron en llegar, y su fama internacional se esparció por el mundo con las doble coronas del 96 y del 97. Luego llegaron aquellos regates a cinco jugadores del Arsenal, el remate imparable ante el portero gunner David Seaman y la celebración con la camiseta de bandera. Con las lesiones a principios de siglo llovieron las críticas y las dudas en torno a su rendimiento. El Inter de Milán quiso aprovecharse de esos momentos de inquietud, pero renovó su contrato con el Manchester y su estado de forma mejoró progresivamente tras rubricar su permamencia en Old Trafford.
Desaparecidos los problemas musculares, con la inestimable ayuda del yoga, se multiplicaron los títulos en su palmarés y en sus últimos años empezó a jugar de mediapunta, abriendo defensas con pases imposibles y buscando todavía esporádicamente el uno contra uno que le había convertido durante una década en uno de los mejores extremos del mundo.
Exceptuando a los delanteros centros, Ryan Giggs es actualmente el máximo goleador de la liga inglesa, además del que ha vestido más veces la camiseta del Manchester United y el futbolista con más títulos de la historia del Reino Unido (11 ligas, 4 Copas, 3 Copas de la Liga, 2 ligas de campeones). 20 años contemplan al mito de Old Trafford.
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