La caída financiera de Antoine Walker lo ha llevado a jugar en Puerto Rico
Solía poner a la tribuna del Garden de pie. Los fans de los Celtics siempre podían contar con 20 puntos y nueve rebotes, y una ejecución brillante de su parte.
Antoine Walker tenía juego. Y tenía estilo.
Eso fue antes del DUI en Florida hace 14 meses. Eso fue antes de que fuera arrestado en julio en Nevada por rebotar un millón de dólares en cheques en tres casinos de Las Vegas. Eso fue antes de que sus propiedades de inversión en Chicago tuviesen problemas.
Walker está vestido impecablemente para nuestra entrevista televisiva en Nueva York. Un traje gris a rayas. Este es un muchacho que en su momento fue asaltado por llevar puesto un Rolex de 55,000 dólares.
Es cordial, pero se muestra reticente. Nos llega a explicar como perdió su fortuna y su reputación.
"Cuando logras ganar la cantidad de dinero que yo gané en mi carrera, te debiera durar toda la vida", dijo Walker suavemente.
Es difícil definir qué desapareció más rápido: las excelentes cualidades de básquetbol de Antoine Walker o los 110 millones de dólares que ganó en 13 temporadas de NBA.
Walker, quien también ganó millones fuera de la cancha con comerciales de Adidas, dice que no está seguro de cuanto dinero le queda.
"Todo depende de cuánta deuda pueda pagar", dijo.
Antoine Walker tenía juego. Y tenía estilo.
Eso fue antes del DUI en Florida hace 14 meses. Eso fue antes de que fuera arrestado en julio en Nevada por rebotar un millón de dólares en cheques en tres casinos de Las Vegas. Eso fue antes de que sus propiedades de inversión en Chicago tuviesen problemas.
Walker está vestido impecablemente para nuestra entrevista televisiva en Nueva York. Un traje gris a rayas. Este es un muchacho que en su momento fue asaltado por llevar puesto un Rolex de 55,000 dólares.
Es cordial, pero se muestra reticente. Nos llega a explicar como perdió su fortuna y su reputación.
"Cuando logras ganar la cantidad de dinero que yo gané en mi carrera, te debiera durar toda la vida", dijo Walker suavemente.
Es difícil definir qué desapareció más rápido: las excelentes cualidades de básquetbol de Antoine Walker o los 110 millones de dólares que ganó en 13 temporadas de NBA.
Walker, quien también ganó millones fuera de la cancha con comerciales de Adidas, dice que no está seguro de cuanto dinero le queda.
"Todo depende de cuánta deuda pueda pagar", dijo.
El derroche de Walker fue legendario, aún para los estándares de la NBA. Tenía closets llenos de trajes de marca. Su garaje era un showroom de Mercedes Benz, Bentleys y Hummers.
"No voy a decir cosas que no son. Llevaba una vida muy costosa", dijo Walker. "Cuidé a mi familia. Fui muy generoso con mi familia y con mis amigos".
"Al comienzo de mi carrera pensaba que era mi obligación. Creí que era mi deber. 'Ok, gano todo este dinero. Mi trabajo es dar a los que no tienen las mismas capacidades'".
Era un millonario que no paraba de dar, invitando a sus compañeros de equipo a cenas costosas.
"Cuando era más joven solía viajar con ocho o nueve muchachos, algo que es muy costoso ya que se trata de ocho o nueve habitaciones. Son ocho o nueve pasajes de avión".
Walker compró una mansión de 2.5 millones de dólares en Chicago para su madre Diane. La casa cuenta con una piscina interior, 10 baños y una cancha de básquetbol profesional.
Recientemente puso su casa de 3.1 millones de Miami a la venta. Su casa de 4.1 millones de Chicago también está a la venta. Walker es un vendedor motivado. Después de todo, sus acreedores son varios.
Su ex agente, Mark Bertelstein, ganó aproximadamente 600,000 en arbitraje de Walker por salarios no pagos. En Illinois, no menos de cinco instituciones financieras lo vienen persiguiendo por deudas no pagas, que llegaron a sumar hasta 7 millones.
También es requerido para pagar apoyo infantil de casi 7,000 dólares en vinculación a dos mujeres.
Una de esas mujeres, Margaret Johnson, conoce a Walker desde la infancia. "Tiene un gran corazón", dijo Johnson, pero dice que el dinero y la fama fueron su ruina. "Se hizo adicto a las apuestas", explicó "y gastaba millones cuidando a más de 50 personas que ahora que necesita la ayuda de ellas son imposibles de rastrear".
"Era muy difícil para mi decir 'no' a la gente que se me acercaba a pedirme algo", dijo Walker.
Las acciones de la NBA de Walker declinaron cuando se enamoró de su tiro de tres puntos. Su fortuna de la NBA le siguió cuando se enamoró de las cartas y del blackjack.
"Era un gran apostador, o sea, yo ganaría miles de dólares por mano jugando la blackjack. Apostaba en grande. Gané mucho y perdí mucho".
En julio, Walker se rindió a las autoridades del Casino Harrah en South Lake Tahoe, porque no podía cubrir sus pérdidas. Fue acusado por rebotar 10 cheques por un total de un millón de dólares.
"Establecí líneas de crédito en el 2001", explicó Walker. "Tenía una línea de crédito de hasta medio millón de dólares, con lo que tenía la oportunidad de perder medio millón de dólares, y a veces incrementarían el medio millón a 750 mil. Al igual que cualquiera, cuando estás en modo competitivo pides un incremento para perseguir tu dinero a un punto que pierdes el control".
"Cuando entré a la liga, él no era un jugador de cartas", dijo el ex jugador de los Celtics y presentador Cedric Maxwell.
Maxwell vio el patrón cambiar en el 2001 cuando Walker pasó la temporada baja entrenando con Michael Jordan. Vio a los dos perder decenas de miles en una mano de blackjack tras un partido de pretemporada en el Mohegan Sun Casino en Connecticut.
"Ganaron como $150,000", dijo Maxwell. "Pero para final del día MJ le dijo a Antoine, 'Estas cartas van a cambiar'".
Maxwell recuerda que Jordan y Walker ganaron mucho aquella noche. Él lo llama 'el acto de iniciación' y dice que la influencia de Jordan en su protegido fue considerable.
"Era como un padre y un hijo yendo a alguna parte y el hijo viendo al padre gastar dinero".
Quizás Walker no eligió el mejor momento para ser como Mike.
"Yo nunca apostaría lo que apostó MJ", dijo Walker. "Michael me hubiera castigado si hubiera hecho algo así".
Para evitar tiempo en prisión, Walker accedió a pagar el millón de dólares que debe en casinos hace tres años.
Ha sido obligado a pagar casi 1 millón en multas a la ciudad de Chicago por violar los códigos de construcción.
Walker dijo que invirtió más de 10 millones en propiedades en barrios de South Side que conoce bien. Confió su portfolio a un viejo amigo llamado Fred Billings.
"Pasamos mucho tiempo juntos. Era como parte del equipo", dijo Walker.
Billings no pagó hipotecas, contrató trabajadores no entrenados para hacer reparaciones ilegales y espera ser juzgado en Cook County por su vinculación alegada al fraude de hipotecas. Ha sido acusado de 13 cargos por fraude, falsificación y robo.
Walker ahora reconoce que sabía poco de la historia de Billings aunque lo conoce hace una década. Pero se culpa a si mismo.
Kywanna Leftridge no esta convencida.
"Sus medias y zapatos no estaban flotando en desechos y papel toall y todo lo que sale de una cloaca", dijo Leftbridge, uno de las ex inquilinas de Walker cuyo departamento quedó inundado por 2 pies de residuos cloacales en octubre de 2008.
Leftridge dice que perdió todo lo que tenía en Chicago. Ella y su hijo asmático de 12 años fueron forzados a vivir en un albergue para personas sin vivienda por dos meses mientras buscaba una nueva casa.
"Nos quitaste todo a mi hijo y a mi", dijo Leftbridge. "No tengo 110 millones. Nunca voy a tener 110 millones. Entonces si tengo 10 dólares, ¿Por qué habrías de quitármelos?".
Ni Billings ni Walker, dice ella, hicieron algo para ayudarla.
Un juez recientemente dio a Leftbridge 8,300 dólares para reemplazar sus posesiones perdidas.
"Me lastimó. Lastimó mi reputación", concedió Walker con respecto a la historia de Leftbridge. "La gente tiene sentimientos encontrados sobre mi en el lugar donde yo crecí".
"Estoy decepcionado en mi mismo", dijo. "Me siento mal".
"Algo que hice fue ayudar a gente que no puede ayudarme a mi", dijo Walker como si hubiera tenido una epifanía.
"Debiera haber sido más inteligente", dijo Rick Pitino, quien entrenó a Walker en Kentucky, "porque es un muchacho muy inteligente en todos los aspectos".
Cuando Walker firmó un contrato máximo en 1999, uno de seis años por 71 millones con Boston, Pitino quien para ese entonces era el presidente de los Celtics, dijo lo que todos estaban pensando: "Antoine Walker nunca tendrá que volver a preocuparse por el dinero en su vida".
"No consideré las malas inversiones. No tomé en cuenta las apuestas. No tomé en cuenta la manera indiscriminada de gastar", explicó Pitino.
Pitino dice que en un momento intentó enseñar a Antoine Walker como ahorrar dinero. Ahora tiene consejos distintos.
"Todos los autos deben ser vendidos. Las casas tienen que ser vendidas. Liquidar todo. Que no intente vivir de una manera tonta para quedarse con todo eso. Se terminó. Ese tipo de vida se terminó".
Walker dice que puede salvar su reputación y resucitar su juego.
"Se que no va a ser fácil", dijo Walker. "Se que mi estilo de vida va a cambiar dramáticamente".
Eso ya está sucediendo. Estos días Walker es dueños de dos autos. Trabaja en Puerto Rico. Juega para un equipo llamado Guaynabo Mets, que no garantizaron su contrato más allá del mes de marzo. Como máximo, puede ganar 150,000 en cuatro o cinco meses.
Los Mets terminaron a 7-23 la temporada pasada. Firmaron con Walker con la esperanza de que los lleve a un campeonato.
Por el momento la cosa no va bien. Walker está promediando 13 puntos por partido y lidera al equipo con 10.6 rebotes. Pero Guaynabo esperaba más de uno de los jugadores mejor pagos de la liga.
"Dado cuanto le estamos pagando", dijo el gerente general de Guaynabo Marcelino García, "no ha sido productivo, y recién ahora se está poniendo en forma".
García espera que Walker esté motivado a jugar mejor sabiendo que ser soltado por Guaynabo podría significar el final de sus días de juego. Al igual que los acreedores de Walker, los Mets sólo pueden esperar que pueda recuperar parte de lo que perdió.
"No voy a decir cosas que no son. Llevaba una vida muy costosa", dijo Walker. "Cuidé a mi familia. Fui muy generoso con mi familia y con mis amigos".
"Al comienzo de mi carrera pensaba que era mi obligación. Creí que era mi deber. 'Ok, gano todo este dinero. Mi trabajo es dar a los que no tienen las mismas capacidades'".
Era un millonario que no paraba de dar, invitando a sus compañeros de equipo a cenas costosas.
"Cuando era más joven solía viajar con ocho o nueve muchachos, algo que es muy costoso ya que se trata de ocho o nueve habitaciones. Son ocho o nueve pasajes de avión".
Walker compró una mansión de 2.5 millones de dólares en Chicago para su madre Diane. La casa cuenta con una piscina interior, 10 baños y una cancha de básquetbol profesional.
Recientemente puso su casa de 3.1 millones de Miami a la venta. Su casa de 4.1 millones de Chicago también está a la venta. Walker es un vendedor motivado. Después de todo, sus acreedores son varios.
Su ex agente, Mark Bertelstein, ganó aproximadamente 600,000 en arbitraje de Walker por salarios no pagos. En Illinois, no menos de cinco instituciones financieras lo vienen persiguiendo por deudas no pagas, que llegaron a sumar hasta 7 millones.
También es requerido para pagar apoyo infantil de casi 7,000 dólares en vinculación a dos mujeres.
Una de esas mujeres, Margaret Johnson, conoce a Walker desde la infancia. "Tiene un gran corazón", dijo Johnson, pero dice que el dinero y la fama fueron su ruina. "Se hizo adicto a las apuestas", explicó "y gastaba millones cuidando a más de 50 personas que ahora que necesita la ayuda de ellas son imposibles de rastrear".
"Era muy difícil para mi decir 'no' a la gente que se me acercaba a pedirme algo", dijo Walker.
Las acciones de la NBA de Walker declinaron cuando se enamoró de su tiro de tres puntos. Su fortuna de la NBA le siguió cuando se enamoró de las cartas y del blackjack.
"Era un gran apostador, o sea, yo ganaría miles de dólares por mano jugando la blackjack. Apostaba en grande. Gané mucho y perdí mucho".
En julio, Walker se rindió a las autoridades del Casino Harrah en South Lake Tahoe, porque no podía cubrir sus pérdidas. Fue acusado por rebotar 10 cheques por un total de un millón de dólares.
"Establecí líneas de crédito en el 2001", explicó Walker. "Tenía una línea de crédito de hasta medio millón de dólares, con lo que tenía la oportunidad de perder medio millón de dólares, y a veces incrementarían el medio millón a 750 mil. Al igual que cualquiera, cuando estás en modo competitivo pides un incremento para perseguir tu dinero a un punto que pierdes el control".
"Cuando entré a la liga, él no era un jugador de cartas", dijo el ex jugador de los Celtics y presentador Cedric Maxwell.
Maxwell vio el patrón cambiar en el 2001 cuando Walker pasó la temporada baja entrenando con Michael Jordan. Vio a los dos perder decenas de miles en una mano de blackjack tras un partido de pretemporada en el Mohegan Sun Casino en Connecticut.
"Ganaron como $150,000", dijo Maxwell. "Pero para final del día MJ le dijo a Antoine, 'Estas cartas van a cambiar'".
Maxwell recuerda que Jordan y Walker ganaron mucho aquella noche. Él lo llama 'el acto de iniciación' y dice que la influencia de Jordan en su protegido fue considerable.
"Era como un padre y un hijo yendo a alguna parte y el hijo viendo al padre gastar dinero".
Quizás Walker no eligió el mejor momento para ser como Mike.
"Yo nunca apostaría lo que apostó MJ", dijo Walker. "Michael me hubiera castigado si hubiera hecho algo así".
Para evitar tiempo en prisión, Walker accedió a pagar el millón de dólares que debe en casinos hace tres años.
Ha sido obligado a pagar casi 1 millón en multas a la ciudad de Chicago por violar los códigos de construcción.
Walker dijo que invirtió más de 10 millones en propiedades en barrios de South Side que conoce bien. Confió su portfolio a un viejo amigo llamado Fred Billings.
"Pasamos mucho tiempo juntos. Era como parte del equipo", dijo Walker.
Billings no pagó hipotecas, contrató trabajadores no entrenados para hacer reparaciones ilegales y espera ser juzgado en Cook County por su vinculación alegada al fraude de hipotecas. Ha sido acusado de 13 cargos por fraude, falsificación y robo.
Walker ahora reconoce que sabía poco de la historia de Billings aunque lo conoce hace una década. Pero se culpa a si mismo.
Kywanna Leftridge no esta convencida.
"Sus medias y zapatos no estaban flotando en desechos y papel toall y todo lo que sale de una cloaca", dijo Leftbridge, uno de las ex inquilinas de Walker cuyo departamento quedó inundado por 2 pies de residuos cloacales en octubre de 2008.
Leftridge dice que perdió todo lo que tenía en Chicago. Ella y su hijo asmático de 12 años fueron forzados a vivir en un albergue para personas sin vivienda por dos meses mientras buscaba una nueva casa.
"Nos quitaste todo a mi hijo y a mi", dijo Leftbridge. "No tengo 110 millones. Nunca voy a tener 110 millones. Entonces si tengo 10 dólares, ¿Por qué habrías de quitármelos?".
Ni Billings ni Walker, dice ella, hicieron algo para ayudarla.
Un juez recientemente dio a Leftbridge 8,300 dólares para reemplazar sus posesiones perdidas.
"Me lastimó. Lastimó mi reputación", concedió Walker con respecto a la historia de Leftbridge. "La gente tiene sentimientos encontrados sobre mi en el lugar donde yo crecí".
"Estoy decepcionado en mi mismo", dijo. "Me siento mal".
"Algo que hice fue ayudar a gente que no puede ayudarme a mi", dijo Walker como si hubiera tenido una epifanía.
"Debiera haber sido más inteligente", dijo Rick Pitino, quien entrenó a Walker en Kentucky, "porque es un muchacho muy inteligente en todos los aspectos".
Cuando Walker firmó un contrato máximo en 1999, uno de seis años por 71 millones con Boston, Pitino quien para ese entonces era el presidente de los Celtics, dijo lo que todos estaban pensando: "Antoine Walker nunca tendrá que volver a preocuparse por el dinero en su vida".
"No consideré las malas inversiones. No tomé en cuenta las apuestas. No tomé en cuenta la manera indiscriminada de gastar", explicó Pitino.
Pitino dice que en un momento intentó enseñar a Antoine Walker como ahorrar dinero. Ahora tiene consejos distintos.
"Todos los autos deben ser vendidos. Las casas tienen que ser vendidas. Liquidar todo. Que no intente vivir de una manera tonta para quedarse con todo eso. Se terminó. Ese tipo de vida se terminó".
Walker dice que puede salvar su reputación y resucitar su juego.
"Se que no va a ser fácil", dijo Walker. "Se que mi estilo de vida va a cambiar dramáticamente".
Eso ya está sucediendo. Estos días Walker es dueños de dos autos. Trabaja en Puerto Rico. Juega para un equipo llamado Guaynabo Mets, que no garantizaron su contrato más allá del mes de marzo. Como máximo, puede ganar 150,000 en cuatro o cinco meses.
Los Mets terminaron a 7-23 la temporada pasada. Firmaron con Walker con la esperanza de que los lleve a un campeonato.
Por el momento la cosa no va bien. Walker está promediando 13 puntos por partido y lidera al equipo con 10.6 rebotes. Pero Guaynabo esperaba más de uno de los jugadores mejor pagos de la liga.
"Dado cuanto le estamos pagando", dijo el gerente general de Guaynabo Marcelino García, "no ha sido productivo, y recién ahora se está poniendo en forma".
García espera que Walker esté motivado a jugar mejor sabiendo que ser soltado por Guaynabo podría significar el final de sus días de juego. Al igual que los acreedores de Walker, los Mets sólo pueden esperar que pueda recuperar parte de lo que perdió.
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