EL CAPITÁN REGRESAA CARACAS… ¡Y BRAVO!
-El gran capitán ha vuelto. No en las condiciones que él quisiera, pero seguramente será bien recibido. El receptor Henry Blanco despertará el morbo de la afición capitalina en la noche de hoy, cuando Bravos de Margarita visite a Leones del Caracas en el estadio Universitario.
Será la primera vez que el caraqueño juegue en el Parque de Los Chaguaramos desde que fuera dejado libre por su equipo de toda la vida, y sin duda que los sentimientos encontrados dirán presente. "Me pregunto cómo lo irá a presentar el Chema por los altavoces", se preguntaba un fanático ayer en el escenario de la UCV, refiriéndose al anunciador interno del Caracas, José Jiménez Torrealba, quien cada vez que venía al bate lo anunciaba como "El Capitán". Pese a no estar ya en el roster melenudo la fanaticada aún lo recuerda con la "C" en el pecho, dirigiendo a los pitchers, mandando desde la receptoría y conectando batazos oportunos. El capítulo tendrá que pasar, porque la historia es así, pero la presentación de hoy se traducirá en segundos memorables para el careta. SE REIVINDICÓ Aunque no fue hasta la temporada 2003-04 que se mostró como un bateador de peligro en nuestro beisbol, a Blanco siempre le fue reconocida su garra en el terreno de juego. Nunca se olvidó de aquel error mientras custodiaba la tercera base, en el séptimo juego de la final Caracas-Magallanes de la temporada 1993-94, que encendió el rally turco y le dio el título a los carabobeños. A partir de esa ocasión, el capitalino se entregó en cuerpo y alma a su equipo de rayas, y no se iba a dar por satisfecho hasta que lograra "sacarse la espinita". Ese premio a la constancia llegó en la campaña 2005-06, cuando guió a la tropa caraquista a la conquista de su segunda Serie del Caribe, en Maracay-Valencia. Blanco tuvo ese año su mejor temporada ofensiva en la ronda regular, con .321 de promedio, la única sobre el "potro" en su carrera en Venezuela. Para colocarle la guinda a aquel año, Blanco fue quien bateó aquel fly "inofensivo" que terminó rebotando en la cabeza del campocorto de Tigres del Licey, Erick Aybar, y que impulsó a Álex González con la carrera que definió el título regional. NO HUBO FINAL FELIZ El ícono por excelencia de Leones, año tras año, se mostró inconforme la temporada pasada con la forma de dirigir del manager Carlos Hernández, y sus declaraciones a la prensa después de terminar una actuación frustrante no fueron bien tomadas en la organización. El Caracas no vaciló en dejarlo libre, apelando a la máxima que reza "Los trapos sucios deben lavarse en casa". De hecho, a la directiva melenuda históricamente nunca le tembló el pulso para traspasar en su momento a figuras que también eran consideradas inamovibles, como Alfonso "Chico" Carrasquel, Víctor Davalillo, César Tovar, Dámaso Blanco, Jesús Marcano Trillo, Leonardo Hernández o Miguel Cairo, por mencionar varios. Algunas marcas de Blanco permanecerán en los libros históricos del Caracas, y podría decirse que ya comparte espacio con Baudilio Díaz y el exmanager Carlos Hernández, como los mejores catchers históricos del equipo capitalino. La nostalgia aparecerá, pero Blanco -como todo un profesional- deberá asumir con madurez la fecha de hoy, que jugará con sus emociones pero que a la vez ayudará a consolidar su coraje como pelotero. Lo que sí no se guardó hace un par de semanas fue su inconformidad con la pasmosa rapidez con la que le consiguieron sustituto a su histórico número 24. Ése es el que enseña en cada salida al montículo el manager estadounidense Frank Kremblas. En la temporada actual, el jugador de 37 años años de edad se encuentra en la misma telaraña ofensiva de Bravos de Margarita, que exhibe el peor average colectivo de la liga con un pobre .233. Blanco batea en la 2008-09 para .182, producto de seis imparables (3 jonrones) en 33 ocasiones en el plato, con nueve ponches y tres boletos recibidos.
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