RESULTADOS DE LA LIGA DE ITALIA

AC Milan 1 - 0Milan

ganó, Nápoli se consagró Milan ganó por la mínima diferencia y está puntero, Nápoli jugó un gran partido y se recibió de candidato.
Goles
AC Milan
Kaká (pen fallado 85)

Germán Denis (og 86)

- Vayamos por orden y comencemos con decir que fue un partidazo, con todo lo que tiene que tener un gran encuentro de fútbol: grandes jugadores, planteros tácticos claros y efectivos, jugadas lujosas, ocasiones de gol, polémicas y emociones.
A Milan no le sobró absolutamente nada. De hecho, a pesar de jugar toda la segunda etapa con hombre de más por la expulsión de Maggio, ganó sobre el final con un tiro libre de Ronaldinho, ejecutado en forma de centro, que se metió luego de la peinada de Denis: las nuevas reglas le asignan el tanto al pateador, pero fue el más clásico de los goles en contra.
Para decir la verdad, Milan pudo y tuvo que haberlo ganado mucho antes: hubo errores de definición clamorosos, a Kaká el palo le negó el grito y luego marró un penal (que, como veremos, estuvo mal cobrado), y un par de veces Iezzo salvó a su arco con verdaderos milagros, mientras que Abbiati, en la vereda de enfrente, tuvo algo de trabajo en la primera etapa pero absolutamente nada en el complemento.
De cualquier manera, fue un triunfo fundamental: Milan es ahora, con 22 puntos, el único líder del torneo, algo que luego de las dos primeras fechas parecía imposible. También hay que decir que hacía algo más de tres años que el equipo rossonero no estaba en la punta en soledad. Nápoli, por su parte, sigue teniendo 20 unidades y ocupa la cuarta plaza.
Por el lado de Nápoli, fue una derrota, pero también una consagración. En primer lugar, fue e San Siro a jugarle de igual a igual al rossonero, y ya esa es toda una definición; además, cuando quedó en diez se defendió ordenadamente (maravilloso Cannavaro) y nunca renunció a buscar la contra; por último, entre tantos balones de Oro, tuvo a la verdadera figura de la cancha, ese Pocho Lavezzi que le dio una lección a todos de como se encara y de comos e defiende el balón para que tu equipo pueda respirar. En suma, si alguien tenía dudas, esta noche habrán quedado borradas: Nápoli tiene que ser considerado un candidato al título.
La crónicaNo hay muchas notas de crónica, en realidad. La primera etapa fue luchada y bastante pobre de emociones. Por el lado de Milan, un salvataje sobre la línea de Blasi, luego del cabezazo abombado de Ambrosini, y una combinación interesante que Kaká concluyó con un remate a la tribuna. Enfrente, un gran remate de Lavezzi que Abbiati no pudo retener y que casi acaba en tortilla, cuando el arquero se chocó con Bonera.
Pero, sobre el final de la etapa, fue expulsado Maggio, por una falta ingenua pero evidente sobre Jankulovski que le costó al segunda amarilla y, desde ese momento, Milan dominó el trámite a sus anchas, mientras que Nápoli esperaba agazapado para asustar con las contras de Lavezzi y Denis.
Las ocasiones fueron todas para Milan, una media docena por lo menos: remate de Dinho desviado al córner milagrosamente por Iezzo, luego nuevo milagro de Iezzo (por partida doble) ante Borriello a quemarropa, luego el palo de Kaká con relativo rebote y un par de tap-in fallados por centímetros.
Justo a la media hora, llegó la más clamorosa: Kaká metió el centro pasado desde la derecha y, por el segundo palo, solito, ingresaba Pato, quien cabeceó a medio metro del poste y logró la hazaña de enviar el balón afuera, más difícil que madarla a guardar.
A poco minutos del final, la polémica: Kaká metió un centro desde la derecha y la pelota fue a dar en la mano de Pazienza. El defensor estaba a medio metro del atacante y, además, la mano estaba detrás de la espalda: como pueda eso ser juzgado voluntario, para nosotros es un misterio. Por suerte, Kaká puso justicia al errar el remate y permitir la nueva gran hazaña de Iezzo.
Pero Milan, a esa altura, merecía el triunfo y lo consiguió de la manera menos esperada: Ronaldinho, desde la izquierda, pateó un tiro libre en forma de centro a cerrar hacia el segundo palo. Por el primero Denis, tratando de anticiparse a Kaladze, peinó el balón, sin desviarlo realmente pero engañando a su arquero.
Faltaban apenas 5 minutos más descuento y ahí Nápoli dejó la imagen más linda, al irse con todo arriba: Lavezzi, a pesar de estar evidentemente agotado, fue el abanderado de esa carga final, generosa y comovedora. Por eso, si bien su equipo salió derrotado, para nosotros la figura de la cancha fue el argentino y estamos seguros de que hasta los "balones de oro" Ronaldinho y Kaká, quienes fueron los primeros en felicitarlo, estarían de acuerdo con nosotros. Napoli