sábado, 11 de agosto de 2012

México dio el golpe ante Brasil en la final de los Juegos Olímpicos 2012.


Brasil

1 - 2

México







Con goles de Peralta México ganó el oro olímpico al vencer a Brasil



WEMBLEY -- Cansado de ser el sapo del cuento hoy se sintió el príncipe, primero lo creyó y luego se convirtió con el beso de la pelota, esa princesa que al fin dijo que 'sí'. No faltaba más. El Tri conquistó el oro, la bella y se la robó a caballo.
Y soltó el galope sobre el orgullo brasileño, en un relato que sólo los mexicanos de corazón soñaban y se volvió realidad en la ciudad donde se originó este deporte hace más de un siglo.
Mas ni Lawrence, Carroll o Samson pudieron imaginar esta historia corta escrita sobre la cancha del Nuevo Wembley. Los goles de Oribe Peralta fueron sendos balazos echados de frente, a lo macho y las repercusiones trascienden a los anales del balompié azteca que marca con letras doradas su irrupción en el recuento de los mejores.
Porque con verdad de perogrullo, que ahora pesa mejor que nunca bajo el cielo estrellado de los aztecas modernos: Todo comienza con algo.
Y así abrió este equipo dirigido por Luis Fernando Tena, como enfrentó toda la travesía olímpica, con categoría, aprovechando cualquier guiño del rival.
A los 28 segundos la zaga brasileña inició su propia pesadilla: Rafael tocó lateral a Sandro, pero Aquino les robó el bombón para pasárselo a Oribe, quien en los linderos del área clareó por abajo.
El incrédulo Brasil quiso reponerse pero no pudo. Ni tuvo la calma ni el esférico para emparejar. La marca ejemplar de la escuadra que ahora vistió toda de verde superaba a los habilidosos del Scratch, en la mayoría de las ocasiones con superioridad de tres a uno en cada palmo de terreno.
Hasta el 19' la verdeamarelha tocó a la puerta con tirito de Óscar a las manos de Corona y tuvo que ingresar el musculoso Hulk por el defensivo Alex, al 37', para inquietar a 'Chuy' con un bombazo que el guardameta mexicano sacó al vuelo.
Vendría lo mejor. En el complementario, estos Tricolores del nuevo 'disco duro' continuaron con su trabajo pulcro al defender y esta vez procuraron avanzar, haciéndolo de excelente forma. Primero vino el desparpajo de Marco Fabián, impactando su tiro de chilena en el larguero, y al 74', en un tiro libre, servido al área, apareció Peralta solo dos kilómetros a la redonda, para asestar su cabezazo asesino, el que victimó el último gramo de intención amazónica en el cotejo.
Entonces, la tradición se revirtió. Apareció el 'toque' mexicano nublada apenas por un resquicio donde el endeleble Hulk escapó para marcar el del honor al 92'.
El mismo fortachón pudo ser el héroe de los suyos al servir un minuto después a Óscar en las barbas de Corona, pero como hace mucho tiempo predijo José Alfredo Jiménez para el del trago amargo: "ya estaba escrito que esta noche perdiera su amor"... La echó por arriba.
Rompiendo toda predicción, los charros del balón levantaron el puño tras alcanzar lo que el exitoso Brasil sigue sin adjudicarse, el Oro Olímpico.
Epílogo excelso del colofón que todo México desea, el Tri se lleva en los brazos a su ahora reina, a punto de emprender el regreso al suelo lindo y querido, para comenzar a vivir juntos felices, esperando que sea por una etapa duradera.
Por lo pronto, Wembley se transformó en chinampa plena de euforia, pirotecnia y música de mariachi, más el aroma a manteca frita con notas de extracto de maguey. La pregunta obligada que levita en esta fiesta para nunca olvidar es ¿de aquí a dónde?

Estadísticas

17Disparos10
7Saques de esquina2
2Tarjetas amarillas3
0Segunda tarjeta amarilla y tarjeta roja0
0Tarjetas rojas0

Goles

BrasilMéxico
Hulk (90')Oribe Peralta Morones (1')
 Oribe Peralta Morones (75')


Perder contra la ola



En 1996, Brasil llegó a la semifinal de los Juegos Olímpicos en Atlanta. Después de ganar 3-1 en el primer tiempo, pareció que jugaría la final por primera vez desde 1988, cuando había caído ante Unión Soviética en la prórroga. Antes, en 1984, obtuvo su primera medalla de plata al sucumbir frente a Francia. El rival de turno en el '96 fue Nigeria. Parecía que lo ganaba. Le empataron en el último minuto. Perdió en tiempo suplementario. Pasaron 16 años desde la última gran frustración generada por la cercanía a la gloria. Más de una década y media para que la presión por conseguir el único título que le falta al Scratch fuera forjando las conciencias de los futbolistas.
En 31 segundos, en una final difícil de olvidar, en Wembley, México echó por la ventana los planes de éxito de este nuevo equipo verdeamarelho, construido alrededor de una joven figura, y reescribió la historia dejándola como estaba para sus contrincantes de clase mundial. Porque aprovechó un error tonto de los defensores sudamericanos y marcó un gol en ese lapso temprano que condicionó el partido. Porque se animó a jugar. Porque consiguió su primera medalla en fútbol, y se llevó un oro que su contrincante venía a buscar desesperadamente.
Porque enarboló su hito, así, sencillamente. Ganándole por 2-1 al gran seleccionado de los Juegos que esta vez -mérito del excelente trabajo defensivo de los vestidos de verde- no pudo encontrar nunca su nivel. Porque se consagró campeón y logró un título que muchos pensaban de otros.
Y es que Brasil se presumía superior y confiaba en sus nombres. Tiene lógica. Después de todo está lleno de famosos. ¿Quién es el jugador de moda, pretendido por los mejores clubes del mundo? Neymar: brasileño. ¿Y el hombre que recién fue comprado por el neo millonario Paris St. Germain? Thiago Silva: brasileño. ¿Y la nueva incorporación del Chelsea? Oscar: brasileño. ¿Y el defensor que brilla en Real Madrid? Marcelo: brasileño. ¿Y el que se alterna en el Manchester United? Rafael: rasileño. ¿Y el goleador del torneo olímpico? Leandro Damiao: brasileño.
En cambio en México aparecían un puñado de muchachos de la liga local, y una única figura de tinte extranjero -Giovani Dos Santos- que tenía que permanecer en el banco por lesión.
Sin embargo fue ese anonimato, y la noción del timao acerca de su estrella máxima, lo que terminó haciendo la diferencia. Porque Neymar, ese habilidoso que contagia moda y cortes de pelo, se cargó en el hombro un equipo que no estuvo preparado para liderar, al menos no por esta vez. El oportunismo lo es todo: es posible que el hombre del Santos sea uno de los mejores jugadores del mundo, pero en la final no llegó a ser siquiera uno de los mejores del partido.
En el primer tiempo apenas pudo rescatarse de su juego un taco -que probablemente ya haya sido transformado en póster- un par de remates desviados y alguna apilada aislada de escasa productividad. En el segundo, algún choque en el área con el arquero Corona que lo dejó sentado en el piso bastante cerca del desmayo.
Mientras tanto, México pegaba pelotas en el travesaño y hacía goles que le anulaban por posición adelantada. No parecía una estrategia demasiado conservadora.
Lo que pasó en la cancha, en un partido de tanta responsabilidad, puede explicarse también desde los números. Puede decirse, por ejemplo, que Neymar tenía cinco años cuando Corona debutó en el fútbol mexicano, en 1997. O que tenía 11 y 13 cuando Oribe Peralta, doble goleador de la noche, jugó su primer encuentro en la Primera División de su país y en su seleccionado, respectivamente. La experiencia no es una tontería.
México se animó a jugar, enarbolado por un Jorge Enríquez desinhibido y brillante, se disfrazó de Brasil y buscó el toque, ofreció laterales libres para recibir en los costados, atacó, dominó, fue más. Se prodigó en las marcas, se ordenó de la mano de Salcido en la línea de fondo y en los relevos. Ganó merecidamente. Se puede decir que jugó sin temores: el tan mentado complejo de inferioridad quedó fundido debajo de otro complejo, más profundo y más antiguo, que pesaba sobre los hombros de su contrincante.
Entonces Brasil, que tenía tres tres goles en cada una de sus victorias anteriores en este campeonato que lo encontraba invicto (3-2 a Egipto y a Honduras, 3-1 a Belarús, 3-0 a Corea y a Nueva Zelanda), resultó ahogarse en la desesperación por hacer. Neymar, como siempre, fue la bandera, aunque esta vez su iniciativa acababa permanentemente en frustración: pateaba siempre, pero afuera. Enganchaba siempre, pero mal. Tocaba a veces, pero erraba el pase. Mano Menezes no hizo demasiado para contagiar tranquilidad en el equipo al mandar a Hulk a la cancha a los 35 minutos de partido.
Nada sirvió. Neymar se unió con pena al club de Gerson, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho. No pudo conseguir el único trofeo que Brasil no tiene (y que sin embargo, dirán por esa tierra, no le falta). El descuento llegó por un error tonto y un derechazo de Hulk cuando faltaban dos minutos. Lo pudo empatar en el último segundo con un cabezazo de Oscar. Demasiado tarde.
Un Wembley repleto y teñido de violeta olímpico contemplaba un poco alelado cómo se repetía la historia de una desazón centenaria. La gente hizo la ola, ese fenómeno en el que miles de personas asociadas logran un efecto encadenado y eficaz que no logarían de haber estado solas. Al hacerlo, se comportaron un poco como el Twitter: algo que sólo funciona en conjunción con otros, que no tiene valor si se hace por cuenta propia, que pide una asociación, un compromiso y una continuidad para lograr relevancia.
También recordaron bastante a México, y a esta medalla y a este equipo de anónimos que no está hecho por uno sólo, gigantezco, sino por muchos asociados, lado a lado, pensando lo mismo, actuando en un tiempo y logrando desde su acción conjunta la máxima relevancia que el destino les pudo entregar: cambiar los títulos de diario de todo el mundo. Y cambiar el signo de su propio estatus al robarle a Brasil, al individualista Brasil repleto de talentos, nada menos, la primera medalla dorada de su historia olímpica.

Menezes: "No reeditamos nuestro nivel"


A Mano Menezes se lo nota serio, con cara de pocas alegrías recientes. "Por mi fisonomía no es difícil analizar cómo me siento", arranca su conferencia de prensa. "Hicimos un buen trabajo hasta la final y teníamos confianza en ganar la medalla de oro, pero no conseguimos reeditar nuestro nivel. Fuimos acometidos por un gol en algo más de 30 segundos y eso estrátegicamente modificó todas las ideas", se lamentó mientras escuchaba al traductor hablando en inglés en medio de su gesto adusto.
Efectivamente, las tácticas fueron obligadas a replantearse después del 1-0 de México a tal punto que, a los 30 minutos, el DT hizo ingresar a Hulk. "La ventaja hizo que se cambiaran las condiciones del partido, ellos se retrasaron un poco y jugaron con el resultado. Nosotros teníamos que ir a buscar el partido e hicimos un cambio ofensivo que respondía a esa cuestión", explicó. "Igualmente no encontramos lo que buscábamos para revertir la situación", agregó.
En cuanto a su rival de turno, fue sencillo y claro: "El juego de México fue bueno durante todo el partido y eventualmente les valió la consagración. Reconocemos su rendimiento y felicitamos al equipo por su logro".
El DT también abordó el inevitable tema de la esquiva medalla dorada: "Pienso que estuvimos muy cerca más de una vez. Estoy forzado a concluir que nos faltó algo en nuestra base de jugadores menores de 23 años. Pienso que a partir de ahora, volcando nuestras ideas pensando en la Copa del Mundo, podremos poner a trabajar la selección mayor con el objetivo de llegar bien a 2014. En cuanto a los Juegos, lamentamos no haber obtenido el oro, es todo lo que puedo decir".
Consultado por los periodistas brasileños acerca de si lo mejor para el equipo era continuar con el planeado viaje a Suecia en lugar de regresar a su país, el entrenador sostuvo que "será muy difícil" enfrentar la fecha de amistosos que se viene. "Cuando uno pierde se siente más cansado y más triste. Ese es el ambiente que dejé en el vestuario. El tema con los partidos posteriores a las competencias es siempre el mismo: los ganadores no quieren jugar, porque ganaron; y los perdedores tampoco, porque perdieron".
Menezes también se refirió al error de Rafael en el comienzo del partido, que terminó en el primer gol mexicano. "Es una costumbre de nuestra cultura buscar culpables. No la vamos a cambiar de un día para otro, pero era lo que les decía a los jugadores: tenemos que respetarnos también en la derrota. Antes del partido les dije que debíamos estar complacidos por el hecho de no haber cometido indisciplinas ni tenido problemas de conducta. Tanto en la victoria como en las caídas hay que respetarse. Los errores individuales ocurren, hoy hubo uno en el primer minuto, pero quedaban 89 minutos para revertir el marcador. Todos perdimos hoy, no sólo el defensor que se equivocó en ese momento".
"En cuanto a mí, soy entrenador y estoy preparado para recibir la responsabilidad que me toca. Incluso cuando Brasil gana no se habla demasiado del mérito del DT. Imaginen lo que puede pasar cuando un título no llega", reconoció.
El entrenador, además, contestó alguna duda acerca de su continuidad en el puesto tras lo que fue catalogado como la prensa brasileña como un "fracaso olímpico". "Un resultado único no puede tener una influencia decisiva en ningún sentido. Si hubieramos ganado no se habrían resuelto todas nuestras fallas. Hay que hacer una lectura correcta, más fría y con más calma de lo que significó un avance en el juego y de los problemas que se presentaron. De un modo general el saldo del torneo es positivo, porque llegamos a la final".

Goleadores

JugadorSelecciónGoles
Leandro DamiãoBandera de Brasil Brasil6
Moussa KonatéBandera de Senegal Senegal5
Oribe PeraltaBandera de México México4
Giovani Dos SantosBandera de México México3
NeymarBandera de Brasil Brasil3
Yuki OtsuBandera de Japón Japón3
Jerry BengtsonBandera de Honduras Honduras3
Mohamed SalahBandera de Egipto Egipto3


Estadísticas

EquipoPtsPJPGPEPPGFGCDifRend
Gold medal with cup.svgBandera de México México166510124888,9%
PlataBandera de Brasil Brasil156501167983,3%
BronceBandera de Corea del Sur Corea del Sur9623155050%
4Bandera de Japón Japón10631265155,6%
5Bandera del Reino Unido Reino Unido8422063366,7%
6Bandera de Senegal Senegal5412166041,6%
7Bandera de Honduras Honduras5412155041,6%
8Bandera de Egipto Egipto4411268-233,3%
9Bandera de Uruguay Uruguay3310224-233,3%
10Bandera de Bielorrusia Bielorrusia3310247-333,3%
11Bandera de Marruecos Marruecos2302123-122,2%
12Flag of Gabon.svg Gabón2302113-222,2%
13Flag of Switzerland.svg Suiza1301224-211,1%
14Bandera de España España1301202-211,1%
15Bandera de los Emiratos Árabes Unidos Emiratos Árabes Unidos1301236-311,1%
16Bandera de Nueva Zelanda Nueva Zelanda1301215-411,1%

Segunda fase

Cuartos de finalSemifinalFinal
          
    
 Bandera del Reino Unido Reino Unido 1 (4)
Manchester7 de agosto
 Bandera de Corea del Sur Corea del Sur (p.) 1 (5) 
 Bandera de Corea del Sur Corea del Sur 0
Newcastle4 de agosto
  Bandera de Brasil Brasil 3 
 Bandera de Brasil Brasil 3
Londres11 de agosto
 Bandera de Honduras Honduras 2 
 Bandera de Brasil Brasil 1
Londres4 de agosto
  Bandera de México México 2
 Bandera de México México (t.s.) 4
Londres7 de agosto
 Bandera de Senegal Senegal 2 
 Bandera de México México 33º y 4º lugar
Manchester4 de agosto
  Bandera de Japón Japón 1 
 Bandera de Japón Japón 3 Bandera de Corea del Sur Corea del Sur 2
 Bandera de Egipto Egipto 0  Bandera de Japón Japón 0
Cardiff10 de agosto

Historial de los Juegos Olímpicos


HISTORIAL DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS

Sede y año
Campeón
Subcampeón
Final
París 1900Upton Park FCClub Française4-0
St. Louis 1904Galt Football ClubChristian Brothers College7-0
Londres 1908Gran BretañaDinamarca2-0
Estocolmo 1912Gran BretañaDinamarca4-2
Amberes 1920BélgicaEspaña3-1
París 1924UruguaySuiza3-0
Amsterdam 1928UruguayArgentina1-1/2-1
Berlín 1936ItaliaAustria2-1
Londres 1948SueciaYugoslavia3-1
Helsinki 1952HungríaYugoslavia2-0
Melbourne 1956Unión SoviéticaYugoslavia1-0
Roma 1960YugoslaviaDinamarca3-1
Tokio 1964HungríaChecoslovaquia2-1
México DF 1968HungríaBulgaria4-1
Munich 1972PoloniaHungría2-1
Montreal 1976Alemania Dem.Polonia3-1
Moscú 1980ChocoslovaquiaAlemania Dem.1-0
Los Ángeles 1984FranciaBrasil2-0
Seúl 1988Unión SoviéticaBrasil2-1
Barcelona 1992EspañaPolonia3-2
Atlanta 1996NigeriaArgentina3-2
Sydney 2000CamerúnEspaña2-2 (5-3)
Atenas 2004ArgentinaParaguay1-0
Beijing 2008ArgentinaNigeria2-1
Londres 2012MéxicoBrasil2-1










No hay comentarios: