lunes, 16 de abril de 2012

En Múnich llaman a Robben 'El Solista' por chupón


El vestuario del Bayern se mofa de su juego egoísta.



Nadie le ha llamado así a la cara, pero los jugadores del Bayern cuchichean a sus espaldas, e incluso bromean al verle llegar: "Por ahí viene Alleinikov". Es el nuevo mote de Robben. Allein significa "solo" en alemán, y kov sirve para redondear lo que podría ser el nombre de un jugador ruso. Alleinikov. Traducido como "solista" o "egoísta". Dentro del vestuario del Bayern al holandés se le reconoce el mismo defecto del que pecó en el Madrid. Hoy se enfrentará a otro demonio mayor que el individualismo, Casillas, quien marcó su carrera con su inolvidable parada en la prórroga del Mundial más de lo que lo hizo su penalti fallado ante el Borussia Dortmund.
Pero en algo ha cambiado la vida de Robben en Múnich con respecto a la que tenía, cargada de lesiones, en España. Pasó por las manos del fisioterapeuta Tschen La Ling, por las del doctor holandés Dick Van Torn, pero ha sido el médico del Bayern Han Wilhem Müller-Wolfahrt, el auténtico gurú del fútbol, quien ha acabado con su interminable historial de lesiones. Fuentes del Bayern aseguran a AS que sigue un tratamiento diario ("sin excusas") y que "renovará su contrato exclusivamente por este médico. No podría jugar en ningún otro sitio".
Futbolistas de todo el mundo visitan la pequeña clínica que Müller-Wolfahrt tiene en la céntrica plaza de Alter Holf de Múnich. Incluidos los del Madrid (Khedira y Altintop lo hicieron tras sus últimas lesiones). Y los jugadores del Bayern que abandonan la entidad exigen a su nuevo club poner en su contrato que es su médico de cabecera, como hizo Kohler al fichar por la Juve. Este osteópata alemán realiza tratamientos mágicos a partir de concentrados de cresta de gallo o aletas de tiburón. Fue médico personal de Boris Becker, lo es ahora de Usain Bolt y trabaja en el Bayern desde 1977. Su hija fue pareja de Matthäus del 1999 a 2001, y compagina sus labores en el Bayern con las de la selección alemana. Con él, Robben ha jugado el 68% de los partidos desde que llegó al Bayern. Un milagro

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