En una sentida despedida el hasta hoy director técnico del Zamora FC se despidió en medio de una rueda de prensa realizada en el Estadio La Carolina. Minutos antes había salido de una reunión definitiva con la Directiva del equipo, reunión en la cual no pudieron llegar a ningún acuerdo.
Despedida de “Chuy” Vera en Barinas.
“Esta rueda de prensa se da por el respeto que la afición de Barinas merece, por lo que estuvimos compartiendo todo el año, por las victorias, por las derrotas, las alegrías y los fracasos y lo máximo que hemos logrado que fue ese título del Clausura. Por esta razón estar acá es el deber nuestro como cuerpo técnico; Juan Carlos (Babio) está preparándose en Bogotá, fue a hacer un curso allá. No era un twitter, no era un mensaje a un periodista, sino dar la cara como caballeros que somos y disipar cualquier duda como cuerpo técnico y jugadores que somos“.
En la semana se corrieron muchos cuentos…
Primero que nada esto fue una conversación desde el martes que llegué acá (Barinas), algo que pedí, de que en marzo o abril se diera, justamente por respeto a la afición, por el crecimiento vertiginoso que tenía Zamora y porque veíamos un Zamora que se iba a extender por tres o cuatro años más. No es el hecho de que a lo mejor no estemos nosotros no va a seguir teniendo éxito, hemos dejado sembrados grandes valores en lo espiritual y en lo deportivo y ellos lo llevan por dentro, lo multiplicaron y por eso fue este crecimiento.
Aclaro que recibimos un llamado del Deportivo Táchira, pero siempre salvaguardando esa palabra que dimos acá en Barinas, así como lo hizo el alcalde Carlos Oscaríz (Petare) y Estudiantes de Mérida.
En el grupo que se manejó este año y medio que estuvimos acá siempre prevaleció el desarrollo y el crecimiento de Zamora como institución, jamás estuvimos acá en el plano individual y personal para el beneficio propio, tanto así, que desde que llegamos el martes la discusión fue en el tema del crecimiento y la organización del grupo, no pudimos tocar la parte contractual.
Tanto es lo sano de este de grupo, que pudimos aprovechar la situación que vivimos hoy en día para haber beneficiado lo personal. Yo tuve entrenadores que hicieron ese tipo de cosas; cada vez que lograban algo, lo primero que hacían era multiplicar su dinero y firmar un contrato para su beneficio. Nosotros jamás en Barinas hicimos eso. No hemos hablado ni discutido en ningún momento y ya no vamos a discutir más el tema económico, tanto así que nosotros logramos algo inalcanzable en esta ciudad y tampoco por eso exigimos un premio, por qué, porque el premio más grande que obtuvimos es el aplauso de cada uno de ustedes.
Cuando yo llegué acá tuve la oportunidad de ver el contrato del técnico anterior. A lo mejor este grupo joven pecó en no poner objetivos en premios simbólicos y ese valor de ese torneo internacional costó algo importante: 140 millones de bolívares. Eso es muy positivo, no reclamo ni justifico lo que hizo, me parece bien lo que hicieron.
El dinero para mí siempre fue una añadidura, lo que tú haces lo debes cobrar porque es una profesión, porque es el deber ser, y este grupo jamás estuvo pendiente de eso, jamás tocamos ningún premio por alcanzar un objetivo, nuestro premio siempre fue el enfoque de que Zamora se desarrollara como una verdadera institución, hoy lamentablemente, después de tanto conversar y buscar un acuerdo, la decisión fue esa: no continuar en el Zamora y les pido de verdad que nos entiendan, más allá del corazón, de la mente, del amor que pudimos haber dejado sembrado acá, el raciocinio.
Por esa razón tomamos la decisión de marcharnos, pero nunca dejando las puertas cerradas. Termino agradeciéndoles a ustedes por todo el apoyo que nos brindaran, y también a los que no, porque fueron la punta de lanza para demostrar que somos capaces de ganar a donde vamos, por eso vamos a seguir asumiendo retos.
Hasta ayer tenía la esperanza de que iba a continuar acá en Barinas, ayer 6 a 7 pm estábamos en la casa de Babio y teníamos la esperanza, pero hoy en la madrugada escribí esto:
CARTA QUE LEYÓ EN PÚBLICO:
Me despido con el corazón en la mano y la esperanza de regresar…La historia de mi paso como director técnico del Zamora FC la guardo en el corazón, es la historia maravillosa de una parte de mi existencia, la voluntad de trabajo y la fortaleza espiritual supieron superar dificultades; se obtuvo la formación de un equipo humano, de una familia de humanos y amigos con objetivos y metas comunes, algunas se lograron y otras No, así es la vida…La filosofía de juego comenzó por desaprender formas de jugar, por lograr nuevas formas de juego en el fútbol: tener la pelota, no entregarla, pase corto con destino, movilidad, eficiencia en ataque y defensa y eficacia en la producción de goles, contundencia en la definición: el título del Clausura fue con goles, pero también con juego agradable y vistoso, premio de eso fue el aplauso de los fanáticos del equipo y los comentarios de los especialistas deportivos versados en el fútbol.Me despedido de Barinas con el corazón en la mano y la esperanza de regresar, tierra bendita por Dios, naturaleza exuberante, la profusión de árboles frondosos confiere hermosura a la ciudad, el horizonte sin límites caracteriza la llanura por donde con destino al sur del río Santo Domingo trae el sedimento de la montaña merideña.
Me despido con sentimientos de alta consideración y cariño, que grande la afición barinesa: feliz en las victorias, solidaria en las dificultades, ejemplar la “Burra Brava”, supo disfrutar la alegría y mantener sin violencia en las derrotas.Gracias también al presidente del Zamora, por traerme como técnico de este equipo que ganó el Clausura, la estrella no fue posible por diferencia de un gol que se definió en 180 minutos.Quiero hacer público el esfuerzo que con las negociaciones que en los últimos días hizo el presidente del equipo Adelis Chávez, lamentable no se pudo llegar a entendimientos, pero así es la vida. Me voy como amigo y con la esperanza de volver, de eso estoy seguro, gracias Barinas por enseñarme a entender el poema de la llanura que Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, me emociona releer: “Tierra irredenta donde una raza buena ama, sufre y espera, tierra abierta y tendida, buena para el esfuerzo y buena para la hazaña, todos horizontes como la esperanza, todos camino como la voluntad”.Barinas llanera toda es una tierra buena para el esfuerzo, buena para diseminar el fútbol entre los niños y los jóvenes de la llanura y del piedemonte.La educación y el deporte son buenos para evitar las drogas y el alcohol, siempre propusimos eso. El fútbol contribuye a crear hombres y mujeres de bien. Barinas es una tierra buena por el esfuerzo de crear el equipo mayor con las categorías menores. En Barinas hay talento para lograr que algunos jugadores se conviertan en grandes jugadores profesionales.La cantera alimenta al Zamora y las transferencias ayudan a un recurso.La imposibilidad de que las categorías menores estén bajo el cuerpo técnico del equipo mayor es uno de los factores que en estos momentos me alejan del Zamora, al igual que sucedió en Estudiantes de Mérida, tal vez en el futuro pueda ayudar a formar la cantera del Zamora.Me retiro con lágrimas en los ojos por mis hermanos del equipo, a quienes tanto quiero y me costó irme por ellos… Todo está claro…gracias muchachos de verdad, será hasta una próxima oportunidad y éxitos en el próximo torneo y en la Copa Libertadores de América.Por último agradeció a quienes lo ayudaron…“Agradecimiento especial a papá Mirabal, al señor Gustavo Adolfo Rodríguez (Sabana Stereo), quien con su música la utilicé en cada uno de los partidos y en cada uno de los entrenamientos, a todos los que vinieron a apoyarnos acá, a Marcos Meléndez, a todos…”“En Dios confío y estoy seguro que Dios va a seguir con su mano aquí en Zamora, gracias por todo, espero que mantengamos esa buena línea que siempre hemos tenido y estoy seguro que a Barinas regreso”.
Lo máximo en Barinas…
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