El éxito deportivo del `Pep team¿ en Wembley frente al Manchester United no solo le ha hecho acreedor del reconocimiento unánime como un equipo histórico, llamado a ser leyenda.
También ha reportado a las arcas del Barça una buena inyección, más de 60 millones de euros que aliviarán las tensiones económicas que atraviesa la tesorería del club.
39,75 millones de euros llegan directamente como fruto de los éxitos sobre el terreno de juego. El camino hasta la cuarta Champions suma los 107 escalones de Wembley y trece partidos divididos en cinco fases. Cada uno de esos encuentros supone un fijo de 550.000 euros (7,15 millones en total). Además, las victorias se pagan a 800.000 euros cada una y los empates, a 400.000. Los blaugrana han cerrado el ejercicio europeo con diez triunfos y un empate (total, 9,2 millones de euros).
Otra tajada sustanciosa de ingresos llega por participar en cada una de las diferentes fases el Barça suma a su bolsa otros veinte millones, y por su condición de campeón se lleva un cheque adicional de 3,4 millones de euros.
El éxito en la final de la Champions League clasificó al Barça, de manera automática, para la disputa de la Supercopa de Europa en Mónaco el 26 de agosto. Y esto le supone ingresar alrededor de tres millones de euros, cantidad que variará en función de si es capaz de imponerse en la final al Oporto.
Tampoco hay que olvidarse del pellizco que puede llegar con la disputa del Mundial de Clubs el próximo mes de diciembre en Japón.
Y queda una última fuente de ingresos relacionada directamente con la Liga de Campeones, aunque no se trate, ni mucho menos, de una cifra despreciable. Se trata de la cantidad que abona la UEFA a los clubs en concepto de los derechos de televisión, marketing y merchandising que los clubs de la Champions y la Europa League ceden al máximo organismo continental para que los gestione.
Según las cifras que facilitó la UEFA respecto a la edición 2009-10, el monto global de los derechos televisivos fue de 337,8 millones de euros y no sería de extrañar que en la presente edición hubieran sido superiores.
De hecho, hay establecido un baremo de reparto de ingresos entre los clubs y la UEFA según el cual, hasta los 530 millones de euros, el 75% de los ingresos son para los clubs. La proporción del reparto de las cantidades que superen esos 530 millones es del 82% para los clubs. A cambio, se resta un 6,5% de la cuota bruta de cada entidad que se destina a los clubs que no han participado en la Champions League pero sí en los play-offs o en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
La división del dinero se lleva a cabo en función de diferentes parámetros como son el valor proporcional del mercado televisivo de cada Liga, de su clasificación en el campeonato liguero y el número de encuentros que cada equipo ha disputado en la Liga de Campeones.
El éxito en la final de 2009 en Roma 2009 le reportó al Barça unos veinte millones de euros por estos conceptos, una cantidad parecida a la que logró el Inter de Milán tras su éxito en la de Madrid 2010 (19,6 millones). No sería de extrañar que dos años después la cantidad que le corresponda a la entidad blaugrana.
Otra cosa es el dispendio en primas que tendrá que afrontar y que en el año del sexteto se elevó a unos cincuenta millones entre premios y cláusulas. Pero es evidente que las compensaciones, y no solo a nivel de títulos y prestigio, son superiores.
Además de aumentar su caché a nivel de marketing y la venta de merchandising, los triunfos en el campo reportaron 32,8 millones en el curso 2008-09 y 30,2 en la 2009-10. Total, 101 millones.
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