El reencuentro de los jugadores del Madrid y del Barça se producirá antes de un mes, en la Selección. Del Bosque aprovechará la concentración para los amistosos frente a Estados Unidos (Boston, 4 de junio) y Venezuela (Puerto La Cruz, 7 de junio) para pedirle a los jefes del vestuario, Casillas, Xavi y Puyol, que contribuyan a recuperar las relaciones que la batería de Clásicos en Liga, Copa y Champions hayan podido estropear. Fernando Hierro también intervendrá en las conversaciones de paz, en su último servicio como director deportivo de la Federación, puesto que dejará tras la gira por América.
Piqué, Busquets, Arbeloa y Villa, que son los que han protagonizado los desencuentros más serios tendrán que asumir el mensaje de los capitanes y el seleccionador, que será el siguiente: "El que traslade a la Selección el pique de los clubes pondrá en riesgo su sitio en el equipo".
El propio Del Bosque manifestó ayer que "no estamos en el momento de dramatizar nada y confiamos en los jugadores. Soy un convencido de las buenas relaciones. Es bueno que haya cordialidad y sana convivencia y esperemos que los piques de los clásicos no estropeen las buenas relaciones en la Selección. Sólo hace falta que impere la cordura". El seleccionador maneja como terapia ponerle en vídeo a los jugadores en la próxima concentración la final del Mundial.
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