La operación Cesc peligra por la irrupción de Thiago Acostumbrado a dirigir el juego el juego de sus equipos, Thiago tuvo que mostrar una de sus mejores versiones en Villarreal, donde el triunfo culé dio aún más fuerza a su recital de acciones.

Muchos esperaban el momento de ver a Thiago en acción, con la presión de tener que comandar al líder de la Liga en un compromiso serio para el campeón como fue la visita a El Madrigal de Villarreal (0-1). Unos para deleitarse con su juego atrevido y funambulista; otros, para ver cómo se desenvolvía con la presión de comandar en los fogones del equipo, cocinando el preciso juego de toque azulgrana. Guardiola siempre confió en él y acertó. El joven medio del filial (en julio ya tendrá dorsal profesional) manejó los tiempos como se esperaba y su irrupción puede hacer echar atrás la operación Cesc, un viejo culebrón de verano del que pronto verá la luz un nuevo serial con un elevado precio de salida (cerca de 40 millones), cantidad demasiado elevada para la delicada situación económica del club.

A Pep le preocupaba del jugador su impetuoso carácter (lo castigó en febrero de 2010 por celebrar un gol ante el Racing sin compartir con sus compañeros), aunque Luis Enrique supo controlarlo en el filial. Apaciguó su genio y agarró la confianza que podría haber perdido al ejercitarse con el primer equipo, entrar habitualmente en las convocatorias del los profesionales, aunque participando más bien poco hasta mediados de enero, cuando le comunicaron su ascenso.

Respuesta. La semana pasada, Mazinho, padre de la criatura (también lo es de Rafinha, un excelente atacante que juega a caballo del Juvenil A y el segundo equipo) aseguró que "la posible llegada de Cesc al Barça tapa y complica la proyección de jugadores como Thiago o Jonathan dos Santos", palabras que fueron contestadas por Guardiola de manera educada, pero contundente: "Creo más en el jugador y sus posibilidades que su propio padre". Y lo demostró.

Entre el primer equipo y el filial, Thiago suma ya 22 apariciones (once con el grupo de Guardiola y otras tantas con el del Luis Enrique) habiendo logrado un gol (en Copa ante el Almería) y asistiendo tres veces a sus compañeros (una en Champions League o otras dos en Copa). Pinta para crack.