D esde el castigo al que sometió Mourinho a Pedro León, dejándole fuera de las dos últimas convocatorias, el técnico no se había dirigido al centrocampista públicamente hasta ayer. Ocurrió en uno de los últimos ejercicios de la sesión. Cuatro jugadores atacaban y cuatro defendían. "Inicia con portero y luego toca, si quieres. Va, va, Pedro. Coge el balón y tira. Eso es". De esta manera, el técnico pidió más intensidad en ataque al murciano. Pero también le dio indicaciones a la hora de realizar acciones defensivas: "Ahora, Pedro, al balón. Defiende aquí un poquito. Muy bien". Para concluir el ejercicio, volvió a dirigirse hacia él: "Cambia a dos toques. Rápido. Pum, pum...".
Acto seguido, cuando se había cumplido una hora de entrenamiento, Mourinho abandonó el terreno de juego acompañado por José Morais. Y es que, salvo sus indicaciones a Pedro León, el técnico actuó prácticamente como un mero espectador. Incluso no tuvo ningún reparo en seguir desde el banquillo una parte de los ejercicios, cediendo el testigo a Rui Faría, Karanka y Silvino.
Mourinho sólo tiene a su disposición a ocho jugadores de la primera plantilla y dos son porteros (Adán y Dudek). De ahí que hace semanas ya hubiera declarado que los días sin internacionales serían como unas vacaciones.
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