De Jong: No lo quieren ni en su casa Nigel de Jong es el nombre maldito del mundo del fútbol esta semana. La lesión que provocó a Ben Arfa le ha catapultado a una fama nunca deseada

Es un chaval encantador”. No pudo escoger Nigel de Jong un defensor más controvertido pero la frase, expresada ayer por Mark van Bommel, capitán de la selección holandesa, resume el sentir en el vestuario oranje, que ha acogido en silencio la decisión del seleccionador, Bert van Marwijk, de no llamar al futbolista del Manchester City a raíz de la lesión que provocó el domingo a Ben Arfa en la Premier.

“Nigel es y seguirá siendo uno de los nuestros. Tuvo mala suerte porque él no quiere lesionar a nadie, sólo ganar partidos, esa es su fortaleza y gracias a él fuimos finalistas en el Mundial. Ahora la gente le llama criminal, que tontería”, añadió el veterano centrocampista del Bayern, a quien poco importaron las palabras de su propio seleccionador, quien no tuvo reparos en calificar la acción de De Jong como “criminal; no venía a cuento” y argumentar su decisión de apartarle: “Creo que ahora es lo mejor para todos. Debe centrarse y tranquilizarse”.

Las reacciones en Holanda respecto al jugador del ManCity son contradictorias. De Jong tiene defensores acérrimos pero también existe una corriente que considera que daña la imagen histórica del fútbol de los tulipanes. De hecho, nadie ha olvidado la entrada karateka sobre el pecho de Xabi Alonso en el Mundial o una terrorífica entrada con la que fracturó una pierna en marzo al futbolista del Bolton Stuart Holden.

“Ojalá le sancionen los cinco o seis meses que va a estar lesionado Ben Arfa. No es la primera vez que lesiona de gravedad; el año pasado ya hizo una similar” clamó José Enrique, compañero de Ben Arfa en el Newcastle, a ‘Radio Marca’, expresando el sentir general del seno de su equipo, indignado aún por un suceso que ha roto por la mitad la temporada del crack francés.