Al Real Madrid también le ‘regalan’ los partidos

Horas después de que el Barça superara –no sin dificultades– al Sporting en la cuarta jornada de liga, el entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, efectuó uno de sus habituales numeritos en rueda de prensa señalando que algunos rivales regalaban los partidos al Barça, con lo que sería muy difícil que el equipo blanco conquistara el campeonato de Liga si continuaba esa tendencia. El ex traductor del Barça criticaba de esta repugnante forma la alineación que Manuel Preciado presentó para que el Sporting disputara dicho encuentro en el Camp Nou, considerando el portugués que el once asturiano estaba integrado por demasiados suplentes.

La teoría conspirativa desvelada por Mourinho podría aplicarse al pie de la letra en dirección opuesta a tenor del ‘recital’ que efectuó anoche el Deportivo en el Santiago Bernabéu. El técnico del conjunto gallego, Miguel Angel Lotina, pronosticó en la víspera que “el 0-0 es un resultado imposible para el partido”. Bastaron tres minutos para que se cumpliera la profecía del técnico de Meñaka, pues Cristiano Ronaldo abrió la espectacular cuenta goleadora de su equipo al cabecear en el minuto 3 un saque de esquina botado por Ozil.

Si Mourinho cree que el Sporting regaló en su día el triunfo al Barça, el ‘partidazo’ realizado ayer por el Depor en el Santiago Bernabéu fue un obsequio mayúsculo pues, sin desmerecer el buen juego blanco, resulta difícil encontrar un equipo que dé tantas facilidades. Dio la impresión de que el Deportivo salió derrotado de antemano al remozado césped del Santiago Bernabéu. De la habitual sobriedad táctica del cuadro blanquiazul, ni rastro. El Real Madrid encontró todos los espacios que quiso y más para hacer un ‘set’ a un rival que suele destacar por su ordenado sistema de juego. A Lotina en ocasiones se le reprocha que su equipo ‘aburre’ pese a las buenas prestaciones que muestra. Tales críticas no sirven para lo sucedido anoche pues el conjunto gallego sirvió en bandeja la mayor exhibición del Real Madrid en lo que llevamos de temporada. A la fiesta blanca, iniciada y cerrada por Cristiano Ronaldo, se apuntó Ozil –se estrenó como goleador–, Higuaín y Di María. No faltó ni el regalo directo del rival, al anotar Zé Castro en propia puerta el momentáneo 5-0. Moraleja: Lotina sintió envidia de Preciado y quiso superarle en los regalos al otro grande.