MEDELLIN -- Brasil ganó cinco medallas de oro, cuatro de ellas por mujeres, en la jornada del lunes del Atletismo de los IX Juegos Sudamericanos, con lo que alcanzó un total de 12 preseas doradas y se alejo de Colombia, su más cercano perseguidor, que tiene siete oros.
Las atletas brasileñas se quedaron con las pruebas de los 5.000 metros planos, lanzamiento de disco, salto con pértiga y el relevo 4x100, a lo que se sumó un oro en el lanzamiento de martillo masculino.
Colombia llegó a un total de siete doradas, al quedarse hoy con las competencias de 400 metros con vallas masculino y el relevo 4x100 de hombres.
Venezuela obtuvo dos oros más y subió a cuatro, mientras que Chile llegó a su segunda medalla dorada.
Perú, Ecuador y Argentina se mantuvieron en tres oros, cada uno.
La tercera y penúltima jornada del atletismo fue abierta con un triunfo de la brasileña Tatiele Carvalho, que ganó los 5.000 metros planos en 17 minutos 13 segundos y 53 centésimas.
La peruana Karina Villazana se quedó con la plata, con un tiempo de 17 minutos 24 segundos y 31 centésimas, mientras que la colombiana Aura Rojas ganó el bronce, al hacer 17 minutos 35 segundos y 45 centésimas.
En lanzamiento de disco mujeres, la brasileña Fernanda Borges logró el oro con 55,68 metros, seguida por su compatriota Andressa Segundo Moraes, con 53,28, y la colombiana Luz Montaño, con 49,09.
En el salto con pértiga, la brasileña Sara Pereira hizo 3,85 metros, para quedarse con el oro, por delante de su compatriota Raissa Schubert, con 3,80, y la colombiana Diana Leyton, que alcanzó 3,70 metros.
En el relevo de 4x100 de mujeres, la medalla de oro fue para el equipo brasileño, con 44,47, seguido por Colombia, con 44,94, y Argentina, con 46,76.
El brasileño Allan Woski se sumó a esta cosecha femenina, al ganar el oro del lanzamiento de martillo masculino, con 61,17 metros, mientras que la plata fue para el venezolano Prinston Quailey, con 58,17, y el ecuatoriano Guillermo Braulio Salazar ganó el bronce, al llegar a los 55,93 metros.
Para Colombia, Juan Pablo Maturana ganó la final masculina de los 400 metros con vallas, al registrar 50 segundos y 95 centésimas.

La plata fue para el venezolano Geormi Jaramillo, con 51 segundos y 50 centésimas, y el colombiano Brayan Ambuila registró 51 segundos y 79 centésimas para hacerse con el bronce.
El relevo 4x100 de hombres también fue para Colombia, con un tiempo de 39,85, por delante de Venezuela, que hizo 40,22, y Brasil, con 40,60.
En el salto triple de mujeres, el primer lugar lo obtuvo la venezolana Múnich Tovar, con 13,25 metros, seguida por la brasileña Bianca Santos, que hizo 13,20, y la venezolana Feber Hernández, que saltó 12,88 metros.
En la final femenina de los 400 metros con vallas, la venezolana Magdalena Mendoza logró 59 segundos y 22 centésimas, la uruguaya Deborah Rodríguez se apropió de la plata (la primera medalla para su país en atletismo), con 59 segundos y 76 centésimas, y la brasileña Elaine Paixao, con el bronce, con 1 minuto y 89 centésimas.
El chileno Iván López alcanzó el segundo oro para su país, al ganar la prueba de los 1.500 metros hombres, con un tiempo 3.48,04, por delante del venezolano Marvin Blanco, que hizo 3.49,65, y el colombiano Mauricio González, con 3.50,09.
Las pruebas de atletismo, en las que participan deportistas de la categoría Sub'23, terminarán mañana con diez finales en el Estadio Alfonso Galvis Duque, de Medellín.
FIESTA PAISA EN CICLISMO

Frente a las esculturas gordas de Fernando Botero, y con otro Botero cubriéndose de oro, miles de 'paisas' ofrecieron en el centro de Medellín una fiesta de algarabía y emociones para confirmar que en Colombia el ciclismo es un deporte de bandera.
La Avenida Oriental, en el centro de la capital antioqueña, muy cerca de las inmensas estatuas del pintor y escultor colombiano, lució abarrotada a lado y lado por miles de personas que, emocionadas, gritaban al paso de la tripleta de la competencia de ruta.
En la carrera, el país anfitrión hizo el uno, dos y tres, con una brillante demostración de otro Botero, Santiago, que ganó la medalla de oro, seguido por sus compatriotas Juan Felipe Laverde y Sergio Luis Henao.
Tras el largo recorrido, un sinnúmero de aficionados se agolparon ante la meta para recibir a su trío de campeones, sin importar el inclemente sol del medio día, que por momentos se combinó con gruesas gotas de una lluvia intermitente.
Al final de la competencia, las medidas de seguridad de la policía y los voluntarios fracasaron cuando los campeones pasaron la meta, porque la multitud los detuvo para abrazarlos, besarlos y felicitarlos.
Botero, Laverde y Henao se mostraron comprensivos con la pasión de un pueblo que no siempre los tiene tan cerca y aceptaron todas las muestras de afecto.
Incluso, rodeado de micrófonos y cámaras, Santiago Botero agradeció el apoyo del público, que considero "una motivación extra que uno tiene para correr mejor".
"Una carrera es más difícil cuando se tiene todo el favoritismo, y cuando vienen corredores de la talla de los venezolanos Carlos Ochoa y José Alarcón, así como los corredores de Argentina que están en buena forma, nunca es fácil, pero gracias a Dios ganamos bien", enfatizó.
El campeón Botero, a muy pocos metros de las esculturas de su célebre tocayo, destacó emocionado que "el ciclismo colombiano en América es de los mejores" y luego se perdió entre una multitud que lo vitoreaba como al héroe de esta fiesta deportiva nacional.
COLOMBIA Y SU PRIMERA PRESEA EN ECUESTRES

Colombia ganó las medallas de oro en adiestramiento por equipos y en salto por equipos, las primeras que conquista en deportes ecuestres en toda su historia.
A primera hora, los jinetes Diana Rey (Twister VDL), Raúl Corchuelo (Highlander), Cesar Torrente (Royal Copenhaguen) y Eduardo Muñoz (Libertino) se llevaron la medalla de oro en la prueba de adiestramiento por equipos, con una marca de 195,567 puntos.
La medalla de plata fue para Ecuador, que sumó 183,729 puntos con el cuarteto integrado por Iván Saldaña (Lady Killer), Franciska Klinkicht (Toledano), María José Granja (Máximus) y Carolina Espinoza (Amadeo).
El bronce, con 181,891 puntos, fue para el equipo de Venezuela, integrado por Adriana Marlet (Sir Meister), Beatriz Torbay (Diskont), María Waleska Arocha (Aristócrata) y Alejandro Gómez (Revenge).
En esta modalidad, los resultados individuales de cada jinete no solamente cuentan para la puntuación por equipos, sino que también suman para la medalla en la modalidad del 'Over All', que se suma con la puntuación del adiestramiento individual.
La segunda medalla de oro la dio a Colombia el equipo de Salto, integrado por Carlos Ramírez ( Amazonas), Rodrigo Díaz Krauss (Celesta), Andrés Gamboa (Libertad) y Nicolás Toro (Simonette), que establecieron una marca de 9,84 y cuatro faltas.
La medalla de plata, con 12,44 y ocho faltas, fue para el equipo de Chile, integrado por Alfonso Anguita (QR Pillán), Agustín Covarrubias (Prince Forlegato), Carlos Milthaler (AS Fe Grande) y Carlos Morstadt (Embrujo).
La medalla de bronce, con una marca de 39,19 y doce faltas, la obtuvo el equipo de Argentina, conformado por Martín Dopazo (Khepir Latoure), Ignacioi Maurin (Curiboh), y Juan Ignacio Rojo (Cárnida).
BRASIL SE IMPUSO EN JUDO

El equipo de Brasil ganó por un estrecho margen a Venezuela en el torneo de Judo de los IX Juegos Sudamericanos, que terminó después de cuatro jornadas de combates.
En el recuento, Brasil acumuló seis medallas de oro, siete de plata y siete de bronce, mientras Venezuela conquistó igual cantidad de preseas doradas, pero sólo sumó cuatro de plata, además de diez de bronce, cifras que dieron el primer lugar de la clasificación general a Brasil.
En la última jornada celebrada en el Coliseo de Combates de la Unidad Deportiva del estadio 'Atanasio Girardot', de Medellín, se dirimieron las medallas por equipos y en la final masculina Venezuela superó a Brasil por cuatro combates a tres y se adjudicó el oro.
Este triunfo le permitió a Venezuela alcanzar el segundo lugar de la clasificación general.
Brasil se tuvo que conformar con la plata en la competición masculina por equipos, mientras, Colombia y Argentina compartieron el bronce.
En la serie de mujeres, que se dirimió previamente, el oro correspondió al equipo de Colombia, mientras la plata fue para Venezuela y los bronces para Brasil y Ecuador.
De este modo, la clasificación general del judo dejó primero a Brasil con seis oros, siete platas y siete bronces.
El segundo lugar correspondió a Venezuela, con seis oros, cuatro platas y diez bronces, mientras Colombia quedó en el tercer lugar, con cuatro medallas de oro, cuatro de plata y nueve de bronce.
El cuarto lugar fue para Argentina, con cuatro oros, dos platas y nueve bronces, en tanto que el quinto puesto correspondió a Perú, con dos oros, una plata y dos bronces y el sexto a Ecuador con un oro, tres platas y seis bronces.
También subieron al podio Chile con una medalla de plata y una de bronce, y Uruguay con una de plata.
LA SIGUE DESDE EL CIELO

La colombiana Viviana Osorio, ganadora de la modalidad de danza del patinaje artístico de los IX Juegos Sudamericanos, supo superar el dolor por la muerte de su entrenador y alcanzar la gloria deportiva.
Nacida en 1989 en la ciudad de Cali, Osorio confesó que en el 2008 debió afrontar la sorpresiva muerte de su entrenador, Juan Carlos Hidalgo, quien falleció víctima de un tumor cerebral.
"Para mí ha sido el más duro golpe que he recibido en toda mi vida. Juan Carlos fue mi entrenador durante 10 años, tiempo en el cual no solo fue mi aliado, mi amigo, sino el mejor entrenador que ha dado Colombia en patinaje artístico", señaló conmovida.
La bella patinadora remarcó, sin embargo, que el recuerdo de Hidalgo la motivó "para adquirir nuevos logros" deportivos.
"Es un reto que me tracé desde su deceso, tal como ocurrió con la reciente medalla de oro que conseguí en el Coliseo de Rionegro", apuntó.
En su exitosa carrera, ocho veces ganadora del campeonato nacional colombiano, contó con el apoyo de su padre, Carlos Fernando Osorio, quien la vinculó a la natación desde los primeros meses de nacida, para luego apuntalar su temprana pasión por el patinaje.
La ganadora del oro sudamericano incluso cambió los estudios de Ingeniería Industrial por los de Administración, para poder compatibilizar los tiempos con sus entrenamientos deportivos.
Su vínculo con el patinaje es tan fuerte que su madre, Fabiola Álvarez, y su novio, Luis Alberto Murcia, forman parte de su equipo técnico y se han convertido en su principal apoyo.
"Pese a que tengo un buen equipo de trabajo, mi madre y mi novio, quien me prepara física y técnicamente, son a quienes les debo todos mis logros deportivos. No sé si hubiese obtenido estos resultados sin el apoyo de ellos", reconoció.
Ahora, su meta a corto plazo es acudir a un campeonato mundial y, tras el retiro, dedicarse "de lleno" a su escuela de patinaje, que ya funciona en Cali, con 18 niños.
Osorio se considera "alegre, soñadora" y una persona que cumple todo lo que se propone.
"Creo que las personas me ven de la misma manera, porque lo que uno es por dentro lo refleja, y por eso le digo a todos los niños y jóvenes que inicien en este deporte que nunca dejen de soñar", acotó.