jueves, 18 de marzo de 2010

Latinos invaden la "Locura de Marzo"


NUEVA YORK -- Hay quienes llaman al trabajo, haciéndose pasar por enfermos. Otros optan por quedarse en casa y usar los "días personales" o de vacaciones. Hay quienes tienen la suerte de poder ver la acción en la computadora... claro, mientras trabajan.
América Latina, bienvenidos a la Locura de Marzo o "March Madness", como es conocido en el idioma anglosajón el torneo de baloncesto colegial en el que 64 equipos pelean por el trono. Ganas y sigues vivo. Pierdes y vas a casa.
Este año, América Latina está representada por varios jóvenes y un entrenador.
"No sabía nada de esto hasta que llegué al 'high school'. Fue cuando me di cuenta de los juegos de 'college basketball' (baloncesto colegial)", dijo el venezolano Greivis Vásquez. "Sabía muy poco en Venezuela. Había un venezolano jugando aquí, Diego Guevara, un base. Pero no sabía mucho. Era muy joven. Después, cuando llegué aquí, pasó el tiempo y de verdad me encantó. Ahora soy un súper fanático y no sólo eso, un jugador.
Maryland y Vásquez, el jugador del año de la Conferencia de la Costa del Atlántico, cayeron ante Georgia Tech 69-64. El revés dejó fuera del torneo ACC de la NCAA a los Terrapins, en plena etapa de los cuartos de final.
"Es un privilegio", declaró el joven de Caracas al ser uno de los pocos latinos que juegan en el baloncesto colegial de los Estados Unidos. Vásquez regresó al torneo por tercera vez en sus cuatro años con los Maryland Terrapins. "La verdad que estoy muy orgulloso de los latinos que están jugando y el entrenador que dirige a K-State por el trabajo que viene haciendo. Además, están los jugadores latinos como Edgar Sosa, Denis Clemente, Antonio Peña, y yo. De verdad que nosotros queremos representar a la cultura latina y queremos darle entender a los americanos que nosotros también tenemos básquetbol".
Frank Martín, el entrenador de Kansas State, entiende la magnitud de estos partidos y la preparación que se requiere para poder seguir abriendo paso. Martín rió cuando se le preguntó si había dormido en fechas recientes.
"La preparación para el juego es lo mismo. La mentalidad, la preparación es igual", señaló el cubano. "Lo que cambia son las emociones que tiene uno antes del juego porque uno sabe que la próxima vez que no tengas éxito, se acaba la temporada".
La República Dominicana será representada por un trío de jóvenes que podrían ser miembros de la selección dominicana en el futuro: Luis Guzmán (Temple), Antonio Peña (Villanova) y Edgar Sosa (Louisville), todos hijos de padres dominicanos, pero criados y nacidos en la Gran Manzana.
Guzmán, el co-capitán, tiene a Sosa como mejor amigo y está contento de poder verlo en la ciudad de Jacksonville, Fl., aunque no jugarán en contra.
"Es una gran oportunidad para nosotros demostrar lo que podemos hacer", dijo Guzmán.
Sosa ha tenido la oportunidad de jugar en el torneo en sus cuatro temporadas como armador de Louisville y habla frecuentemente con Francisco García, quien también jugó para la misma universidad y ahora se encuentra en la NBA con los Sacramento Kings.
"Los jugadores que juegan en la NBA dicen que esto es lo mejor. Esto es mejor que estar jugando en la NBA porque toda la gente está en CBS (viendo los partidos) y todo el mundo está esperando el torneo", dijo Sosa. "Desde muchachito, todo el mundo quiere jugar en el torneo. Todo el mundo espera jugar baloncesto en 'March Madness'".
Y la Locura de Marzo nos brinda en la primera ronda un partido entre Louisville ante California, que cuenta con el mexicano Jorge Gutiérrez.
Gutiérrez, nativo de Chihuahua, llegó a los Estados Unidos a los 16 años de edad y casi nunca veía los partidos colegiales en la televisión.
"Me siento muy feliz", dijo Gutiérrez al representar a México en el torneo. "Vamos a tratar de dar lo mejor. Esperamos un buen resultado".
México también es representado por Román Martínez. Su abuelo fue parte de la selección que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936.
"El cielo es el límite para nosotros. Vamos a jugar con un equipo fuerte de Montana para comenzar", declaró Martínez. "Queremos hacer cosas grandes. Tenemos que estar enfocados y quedar ávidos y tomar un partido por vez".
La mayoría de las veces, estos partidos enfrentan a dos equipos que quizás nunca han jugado en la misma cancha. La posibilidad de un equipo que no tenga oportunidad de ganarle a uno de los élite sí existe".
Edwin Ubiles (Siena), hijo de padres puertorriqueños, lo sabe. La universidad jugó el rol de la Cenicienta, ganándole en la primera ronda en los dos últimos torneos a Ohio State y Vanderbilt, respectivamente.
"Estamos mirando hacia adelante para hacer más escándalo en el torneo", dijo Ubiles sobre la posibilidad de avanzar a la segunda ronda con una victoria contra Purdue.
Para Denis Clemente, sobrino del legendario Roberto Clemente, la oportunidad de jugar en este torneo con su universidad, Kansas State, es algo que nunca soñó.
"Esto es lo que un basquetbolista colegial quisiera hacer, jugar en la NCAA", afirmó Clemente, uno de los dos puertorriqueños que están en el equipo. "La oportunidad está aquí, ahora. Cuando era chiquito, yo ni me imaginaba que podía jugar (en este torneo). Me siento muy orgulloso de estar aquí".
Clemente, quien sabe lo que depara el camino, juega contra North Texas.
"Es como una pelea. No podemos ir desbocados para los 12 rounds. Hay que ir round por round. Tenemos que ganar ese juego para movernos al otro juego", dijo.
El argentino Juan Fernández, de Temple, todavía celebra por lo que su equipo logró. Y está ansioso por el inicio del torneo.
"Fue increíble. Es una alegría inmensa, sobre todo para mí y mi familia, pero todavía hay que seguir", dijo Fernández. "Estamos muy ansiosos, enfocados y preparados para enfrentar lo que viene. Me parece que tenemos muy buenas probabilidades".
Lo que se vive durante las próximas semanas en este torneo es algo que en el Caribe y Sudamérica no se puede medir. No obstante, Martín está seguro de que más talento latino podría llegar al baloncesto colegial de Estados Unidos.
"En los últimos 15 años más o menos, el número de muchachos latinos, hispanos, que están jugando un básquetbol a un nivel alto, compitiendo para el campeonato nacional, sigue creciendo. Uno está viendo el nivel de jugadores que tenemos en los países latinos", concluyó Martín.

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